1 En este caso, y en el de todas las cifras —y gráficos— que se presentan en adelante, los cálculos son propios pero con información consultada, contrastada y ajustada en estas fuentes: International Centre for Prison Studies (ICPS); Asian and Pacific Conference of Correctional Administrators (APCCA); Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), (Colombia); ministerios, servicios de correccionales, prisiones e instituciones penitenciarías de diversos países.
2 Es imposible contar con el dato exacto de la población penitenciaria mundial. Por ejemplo, no existe información confiable sobre algunos países (Afganistán, Iraq, Sierra Leona, Laos, Nauru, Palau, Bután, Timor Oriental, Corea, Guinea-Bissau, Liberia, Congo (Kinshasa), Guinea Ecuatorial, Gabón, Eritrea, Etiopía y Somalia).
3 Las estimaciones de Roy Walmsley, quien ha recopilado información sobre población penitenciaria desde la década de los noventa son estas: a comienzos de siglo (2000-2001) en 205 países había “más de 8,75 millones de personas”. Con la información disponible a principios de mayo de 2011 sobre 218 países, la cifra era de “más de 10,1 millones de personas” (Walmsley, 2003).
4 En Guatemala, por ejemplo: “Gobierno ya no construirá las cárceles de máxima seguridad (…). Como ‘Plan B’ implementará módulos de deshacinamiento y de máxima seguridad” (Castañón, 2013).
5 En México: “De ocho prisiones construidas con recursos de la iniciativa privada, ya se han entregado dos y seis están por entregarse. Necesitamos por lo menos diez más (…) el mantenimiento, la alimentación y la limpieza están a cargo de los constructores” (Mondragón, 2013).
6 En Bélgica: “Holanda cuenta con una estructura carcelaria para acoger a 14.000 reos pero el número actual es de 12.000. Para reajustar la situación, las autoridades del país cedieron cárceles a sus vecinos belgas en régimen de alquiler” (Radio Nederland Wereldomroep Latinoamérica, 2013).
7 En Colombia, por ejemplo, la penitenciaría central de Cundinamarca, El Panóptico (1880-1946), fue sustituida por la penitenciaría central de Colombia, La Picota; la cárcel de varones de Medellín, La Ladera, (1923-1976), fue reemplazada por la cárcel del distrito judicial de Medellín, Bellavista; el Panóptico de Tunja (1863-1966) fue subsumido por la penitenciaría de El Barne; la reclusión de mujeres de Medellín, Buen Pastor, (1912-2010) desapareció una vez se puso en funcionamiento el complejo carcelario y penitenciario de Medellín, Pedregal.
8 A la “vieja” videovigilancia y a los cerrojos electrónicos, se suman escáneres de última generación, cables de detección y sensores subterráneos, imágenes térmicas, visión nocturna, rayos infrarrojos, láser, geófonos, bloqueadores de señal, etc.
9 Una síntesis de tendencias recientes en Droppelmann (2010, pp. 8-20).
10 Este giro de una empresa especializada en vivienda de interés social y media, en México y Brasil, puede ser ilustrativa: “Lo que sabe hacer muy bien Homex es construir casas, y al final, los penales son lugares donde vivirán presos. En ese sentido, el cambio no es radical”. Carlos Hermosillo (analista del Grupo Financiero Banorte) (Gasca y Pineda, 2012).
11 Las mandatory minimum sentences aplicadas a diversos delitos o derivados de las políticas de three strikes and you’re out, parecen haber contribuido en su momento a la explosión del encerramiento en los Estados Unidos. En Colombia, los topes mínimos de las penas, los márgenes para imposición de medidas de aseguramiento, la restricción de subrogados y beneficios, y la importancia de los antecedentes en las decisiones judiciales, seguramente estén emulando aquella experiencia norteamericana (Lawrence y Lyons, 2011).
12 Sobre la base de la construcción de más prisiones como elemento central de la “estrategia de descongestión” en 2012, se anuncian también “brigadas jurídicas” de estudiantes, actualización de fichas biográficas y mecanismos de consulta directa por jueces de ejecución de penas; traslado de internos “de las cárceles más hacinadas” a las que “tienen menos hacinamiento” y nombramiento de jueces de ejecución. Otras acciones anunciadas, un poco más extrañas, son estas: visitas semanales por turnos (¿deshacinar con respecto a quién?); más personal de custodia (¿deshacinar?); lucha contra la corrupción (¿una causa del hacinamiento?), bloqueo de telefonía celular (¿otras causas?); una política criminal, racional y coherente (¿racional con respecto a qué, coherente con qué?). Véase, entre otros Caracol Radio (Las decisiones de la ministra de Justicia para descongestionar las cárceles, 2012).
13 Unas muestras en Semana (2012); (2011): “La comisión primera del Senado aprobó para el próximo 30 de agosto un debate de control político […]. Cuatro serán los interrogantes que deberá responder el gobierno: […] 3. La Policía Nacional y algunos funcionarios afirman con frecuencia ante los medios de comunicación que se han desarticulado o desmantelado bandas de delincuencia común y de delincuencia organizada. ¿Cómo se puede hablar de desarticulación de tales bandas, si pueden continuar delinquiendo desde la cárcel?” (Semana, 2002).
14 Igualmente en Consejo Nacional de Política Económica y Social (2009); (2004).
15 Véase igualmente Sarmiento (2011).
16 Tranquiliza saber que en esa “escuela” no podrán permanecer por mucho tiempo los 152 niños menores de tres años que, a mayo de 2013, están en las cárceles colombianas.
17 Según el Inpec, a junio de 2013 había en las cárceles colombianas 15.065 internos “con condenas anteriores-reincidencias” (más 816 con domiciliaria y 77 con vigilancia electrónica). Es decir que de cada 100 personas en la cárcel, 87 están allí por primera vez.
18 “De los 47 países analizados, los que forman parte del Consejo de Europa, una veintena tiene más prisioneros que plazas disponibles. En cabeza se encuentran Serbia, con 157 presos por cada 100 plazas, Grecia con 151 presos e Italia con 147 presos, según desvela el informe presentado por el organismo paneuropeo [...]. España aparece entre los países que todavía disponen de plazas libres, con un índice de 91,8 prisioneros por cada 100 plazas [...]. Sin embargo, en el estudio [de Marcelo Aebi y Natalia Delgrande] también se apunta que Cataluña presenta una situación de superpoblación carcelaria con un índice de 120 presos por cada 100 plazas [...]. El estudio precisa que la tasa de ocupación carcelaria en Europa es del 99,5% y que el número total de reclusos es de 1.825.356 personas, un 2% menos que en 2010” (Euroexpress, 2013).
19 Del Consejo Nacional de Política Económica y Social, (1995); (2000); (2004); (2006); (2009).
20 Destacadamente en la Corte Constitucional (1998). Proferido más de diez años después de esa sentencia, puede verse también (2011) (Incidente de desacato de la sentencia T-153 de 1998).
21 Por ejemplo, en las resoluciones del Inpec (1995); (1998); (2013).
1 El artículo hace parte del trabajo que el autor desarrolla como miembro del Grupo de Investigación Hegemonía, Guerras y Conflictos, con la financiación de la Estrategia para la Sostenibilidad de los Grupos de Investigación 2011-2012 (Comité de Apoyo a la Investigación, CODI, Universidad de Antioquia, UdeA). Una primera versión fue presentada en las Jornadas sobre derecho penitenciario: ¿Reformar o abolir?, Universidad de Antioquia, 23 y 24 de noviembre de 2012.