1 Tomándome a Carlos Mayolo muy en serio, este texto en tercera persona es una versión del capítulo escrito para los Cuadernos de Cine Colombiano, en su número 21 (Cinemateca Distrital, Bogotá, 2015), cuyas 180 páginas se consagraron al buen genio y la terca figura del director de Carne de tu carne.
2 En 1971 se rodaron en Cali las películas Oiga vea de Luis Ospina y Carlos Mayolo y Angelita y Miguel Ángel de Andrés Caicedo y Carlos Mayolo. Por otra parte, se fundaron el Cine Club de Cali y Ciudad Solar. En 1991 se daría el final de la serie de televisión Azúcar dirigida por Carlos Mayolo. Estos límites se plantearon para la realización del documental Todo comenzó por el fin (2015) de Luis Ospina.
3 El libro de Valverde (Toronuevo, Bogotá-Cali, 1978), escrito a partir de distintas conversaciones con realizadores colombianos, dice, refiriéndose a la entrevista con Carlos Mayolo y Luis Ospina, que esta fue “revisada y autorizada el 12 de septiembre del mismo año (1977)”.
4 Según una broma frecuente del director de teatro Santiago García, la Casa de la Cultura fue fundada “el 6° día del 6° mes de 1966 a las 6 de la tarde”.
5 Comenzando el año 2015, y coincidiendo con los homenajes que se le rindieron a Carlos Mayolo en el Ficunam de México D.F. y en Bogotá (Cinemateca Distrital, Patrimonio Fílmico…), apareció una copia del documental titulado Contaminación es, de 1975, según la filmografía del libro Mamá, ¿qué hago? (Oveja Negra, Bogotá, 2002) y se encontró el negativo del cortometraje Cali de película (Mayolo y Ospina, 1973). Aún no se sabe nada del destino de algunos de sus experimentos de los años sesenta ni del curioso film promocional titulado Rodando por el Valle (1985).
6 Chircales (1966/1972) es un documental realizado por Marta Rodríguez y Jorge Silva sobre los trabajadores del ladrillo en el barrio Tunjuelito de Bogotá.
7 Sobre la historia de Oiga vea, véase Katia González, Cali, ciudad abierta. Arte y cinefilia en los años setenta, Ministerio de Cultura, Bogotá, 2012. Segunda edición: Universidad de los Andes/Ministerio de Cultura, Bogotá, 2015.
8 Sobre la historia de Ciudad Solar, véase Ibid.
9 Sobre la gesta del Cine Club de Cali, véase el capítulo 3 dedicado a Andrés Caicedo.
10 En la época de su estreno, el público “comprometido” se molestaba cuando, en los créditos finales, aparecía un texto que anunciaba: “Esta película fue patrocinada por la Industria de Licores del Valle”, pues se consideraba que el film le estaba haciendo “concesiones al sistema”.
11 Viene el hombre (creación colectiva, 1973) es un documental realizado en medio de los fervores revolucionarios, cuyos resultados parecen refugiarse “en la cinemateca del olvido”. Fragmentos de sus imágenes pueden verse en los documentales Un tigre de papel (2007) y Todo comenzó por el fin (2015) de Luis Ospina.
12 La “broma” viene del epitafio de Jean Cocteau sobre la tumba del director de la Cinémathèque Française, Henri Langlois: “Ce dragon qui veille sur nos trésors”.
13 Aunque parezca extraño en una personalidad como la de Mayolo, la directora y guionista Patricia Restrepo y él estuvieron casados entre 1973 y 1976.
14 Carlos Mayolo, La vida de mi cine y mi televisión, Villegas Editores, Bogotá, 2008, solapa.
15 Como se anotó antes, sus películas figuran firmadas como Inti Pascual.
16 La leyenda de Tacones llegó hasta el mundo del performance: en el año 2013 la artista Mónica Restrepo realizó una experiencia denominada Del dicho al hecho y una puesta en verbo de Tacones (una obra en dos instantes) – Comentarios sobre Tacones in the making – proyecto bloc 2013, en la que trata de recuperar los pasos perdidos del film, desde la perspectiva de la instalación y, por qué no, de la ironía.
17 A propósito de desapariciones: en 1980, la compañía que produjo Tacones les encomendó a los directores Fernando Vélez (camarógrafo de las secuencias en blanco y negro de Agarrando pueblo) y Carlos Mayolo la realización de un corto de ficción titulado Cuentas claras, chocolate espeso, a partir de un relato del periodista Henry Holguín. El film se rodó y, al parecer, se hizo una primera edición del mismo. Pero también desapareció. Otro dato para la sinfonía inconclusa de la filmografía de Mayolo.
18 Antes de embarcarse en la aventura de Pura sangre, Mayolo trabajó como asistente de dirección en el largometraje Fuga, dirigido por el italiano Nello Rossati, con la producción de Rafael Culzat y Carreta Films. En dicho film participó a su vez Elsa Vásquez como script. La película se estrenó en 1981 y tuvo un discreto éxito local. Como dato complementario, es preciso recordar que Mayolo participó en el taller de dirección de actores para cine, dirigido por el realizador español José Luis Borau en Cali y en el taller de dirección de fotografía dictado por Michael Ballhaus en Medellín.
19 En los archivos de la obra inédita de Andrés Caicedo se encuentran los fragmentos de un guion titulado No me desampares ni de noche ni de día, en el que se encontraría la génesis de Carne de tu carne. A propósito de las secretas correspondencias entre la obra de Caicedo, Mayolo y Luis Ospina, el documental Todo comenzó por el fin (2015) es el rastro autobiográfico más completo sobre los vasos comunicantes entre los tres creadores.
20 Tras el rodaje de Carne de tu carne, la empresa que produjo la ópera prima de Mayolo (Producciones Visuales) realizó para la compañía Proyectamos Televisión una serie de cuatro capítulos denominada Cuentos de espanto, escritos por Sandro Romero Rey y dirigidos por Mayolo. Una vez más, se trata de experiencias audiovisuales de las que no se encuentra el rastro. Cuentos de espanto fue la primera experiencia de Mayolo en el mundo de la realización de ficciones para televisión.
21 Como se ha dicho, la expresión fue acuñada en una de las frenéticas fiestas del Grupo de Cali, cuyos juegos de palabras eran tan excesivos y desenfrenados como los límites de sus travesuras vitales y audiovisuales. En el año 2008, se funda en la capital del Valle del Cauca un espacio denominado Caliwood. Museo de la Fotografía, el cual registra la broma y decide darle un carácter mucho más reverencial.
22 En los créditos del film figuran Mayolo y Sandro Romero Rey, en la adaptación del guion.
23 Tanto José Lewgoy (1920-2003) como Antonio Pitanga (1939) habían sido actores en algunas películas de Glauber Rocha, director por el cual Mayolo sentía especial fascinación.
24 La mansión de Araucaíma tiene como subtítulo la frase “Relato gótico de tierra caliente”. Según la leyenda ampliamente difundida, Mutis escribió la historia como una suerte de tratamiento para su amigo Luis Buñuel, con el fin de ganarle una sana apuesta: el aragonés insistía en que la literatura gótica solo era posible en medio del frío y la niebla de los castillos medievales, mientras que el escritor colombiano aseguraba que en las grandes casonas del trópico también era posible construir relatos de horror.
25 La película Susana (carne y demonio) (1950) presenta curiosas coincidencias con el relato de Álvaro Mutis.
26 Habría que citar aquí también el cortometraje Rodando por el Valle (1985) realizado en la época en que se rodó La mansión de Araucaíma.
27 Del Grupo de Cali trabajaron, en Cobra verde, Miguel González, Karen Lamassonne y Sandro Romero Rey, como asistentes de dirección, sin contar el amplio número de extras y actores locales que participaron en dichas secuencias. Para una mejor comprensión del rodaje de Cobra verde en Colombia, véase Sandro Romero Rey, “La ira de Dios. Recuerdos de Klaus Kinski en Kolombia”, en El Malpensante, Bogotá, No. 86, 2008.
28 Futuro libretista de las exitosas telenovelas Café: con aroma de mujer y Betty, la fea, entre otras.
29 Palabras al viento (mis sobras completas) es el título del libro que recoge los principales escritos del realizador audiovisual Luis Ospina. El texto que sigue es una puesta al día de lo que escribí como presentación del volumen, editado por Aguilar en 2007.
30 Este texto es una versión de dos artículos publicados en las revistas Número y El Malpensante, a raíz de la muerte de Carlos Mayolo. Permitidme, lector, hablar de la muerte de un amigo en primera persona.
31 Coincidiendo con los cincuenta años de la muerte del poeta, Ospina incluye unos versos que ya habían sido utilizados en su documental Adiós a Cali (1990).
32 Según cuenta la leyenda, las latas de Angelita y Miguel Ángel permanecieron guardadas en el búnker de Luis Ospina durante quince años. De lo contrario, la película habría desaparecido.
33 Sobre el trabajo de Eduardo “la Rata” Carvajal, véase http://eduardocarvajal. info/ Consultado el 22 de abril de 2015. Allí se encuentra un texto de mi autoría titulado “La Rata en la red”, en el que presento la aventura visual del fotógrafo caleño.