La mujer y el servicio doméstico en Venezuela
Análisis del impacto de la política socialista en el trabajo femenino informal
Résumés
En el marco del análisis de la condición laboral de la mujer en Latinoamérica y de sus problemáticas de género, la investigación propone un estudio de la situación laboral femenina en el sector informal (en el servicio doméstico más particularmente) en Venezuela desde la elección de Hugo Chávez en 1999. Es cierto que en las últimas décadas, la condición femenina se mejoró en Latinoamérica sobre todo gracias a una mayor escolarización de las chicas para facilitar su inserción profesional. A pesar de estos logros, en Venezuela sigue existiendo mujeres trabajando en el servicio doméstico lo que acarrea unas preguntas esenciales acerca de las razones de su incorporación en este sector. En definitiva, proponemos también un análisis de su repartición en el territorio venezolano y de las consecuencias en términos de vida social. Así, ante tal situación, es interesante ver cómo el gobierno venezolano se compromete en fomentar políticas favorables a la inclusión de la mujer en el sistema productivo, proporcionándole una formación académica para intentar salir de la pobreza extrema y del sistema informal. Por ende, resulta necesario reconocer el impacto positivo de los medios de comunicación para difundir el mensaje de lucha para un mayor protagonismo femenino en todos los sectores de la sociedad venezolana.
In the framework of the analysis of the employment status of women in Latin America and their problems of gender, the research proposes a study of the female employment in the informal sector (domestic service more particularly) in Venezuela since the election of Hugo Chavez in 1999. It is true that in recent decades, the status of women was improved in Latin America due to a higher enrolment of girls to facilitate their vocational integration. Despite these achievements, in Venezuela there are still women working in domestic service which carries a few essential questions about the reasons for their incorporation in this sector. In short, we propose also an analysis of their distribution in Venezuelan territory and the consequences in terms of social life. Thus, in such a situation, it is interesting to see how the Venezuelan Government is committed to promote policies favourables to the inclusion of women in the production system; providing them academic training to try to get out of extreme poverty and the informal system. Therefore, it is necessary to recognize the positive impact of the media to spread the message of struggle for a greater role of women in all sectors of Venezuelan society.
Dans le cadre de l’analyse de la condition de la femme dans le monde du travail en Amérique latine et de ses problématiques de genre, notre recherche propose une étude de la situation professionnelle féminine dans le secteur du travail informel (plus spécifiquement pour le service domestique) au Venezuela depuis l’élection d’Hugo Chavez en 1999. Il est certain qu’au cours des dernières décennies, la condition féminine s’est améliorée de fait grâce à une scolarisation plus importante des jeunes filles afin de faciliter leur insertion professionnelle. Malgré ces avancées, au Venezuela il y a encore beaucoup de femmes qui travaillent dans le secteur du service domestique, ce qui engendre des questionnements essentiels quant aux raisons de leur présence dans ce secteur. En définitive, nous proposons également une analyse de leur répartition sur le territoire vénézuélien et des conséquences en termes de vie sociale. Ainsi, face à une telle situation, il est judicieux d’observer comment le gouvernement vénézuélien s’engage à impulser des politiques favorables à l’inclusion de la femme au cœur du système productif, en lui fournissant une formation académique afin de s’extirper de la situation d’extrême pauvreté et du secteur du travail informel. Enfin, il est nécessaire de reconnaître l’impact positif des médias pour diffuser un message de lutte en faveur d’une participation féminine plus forte dans tous les secteurs de la société vénézuélienne.
Entrées d’index
Mots-clés : Service domestique, inclusion, genre, discrimination, femme, socialisme
Keywords : Domestic service, inclusion, gender, discrimination, women, socialism
Palabras claves : Servicio doméstico, inclusión, género, discriminación, mujeres, socialismo
Texte intégral
Situación laboral femenina en Latinoamérica
1La situación de la mujer en el mundo laboral ha evolucionado en las últimas décadas. Según el informe del Banco Mundial titulado Informe sobre el desarrollo en el mundo 2012: Igualdad de género y desarrollo, las mujeres representan el 40% de la población activa en el mundo (http://www.banquemondiale.org/publications). De hecho, se constata una gran evolución de la escolarización de chicas y mujeres en países en vía de desarrollo. El objetivo de mi reflexión es presentar la situación de la mujer en el ámbito laboral latinoamericano. Podemos avanzar ciertos progresos con respecto al papel de la mujer en la esfera pública. En datos extraídos de la conferencia Estado e Igualdad (http://www.eclac.cl/mujer/conferencia/default.asp)1, para el año 2005 hemos alcanzado paridad en términos de educación (www.incae.edu/es/investigacion-y-conocimiento/blog-clm). Más allá del debate sobre la educación, existen verdaderos progresos en términos de participación política. En efecto, hay cada vez más mujeres en los puestos en los que se necesita una toma de decisión, hasta en los puestos de dirigencia nacional por ejemplo en Argentina, Chile, Costa Rica, Jamaica. En realidad, se trata de una preocupación auténtica para integrar a la mujer en el ámbito político y económico. En el período 1990-2008, la CEPALC presentó estadísticas relevantes concerniendo la tasa de participación económica urbana de las mujeres. En 1990, un 42% de mujeres estaban comprometidas, mientras que, en 2008 esta cifra ascendió a un 52% de mujeres económicamente activas en las zonas urbanas, como resultado de unas políticas favorables a la inclusión de las mujeres en la sociedad. Este balance tiene que ver con los dos elementos que acabamos de citar: la educación y la mayor presencia femenina en el poder ejecutivo. Pese a estos logros, no podemos negar el hecho de que persisten desigualdades en términos de sueldos y de repartición de la carga laboral total.2 Si comparamos dos mujeres, una con alta formación académica y otra con una reducida formación, en lo general, la primera cobra como promedio el 69% del sueldo masculino y la segunda cobra el 68% del salario de un hombre. Así, el tema del desfase salarial persiste y viene demostrando y subrayando la vulnerabilidad de la mujer en el ámbito laboral y ante el trabajo informal. Además de este punto, es innegable que la mujer sufre de la pobreza y de la indigencia a causa de discriminaciones. Es una de las razones por las cuales la mujer suele tener una carga laboral total siempre superior a la del hombre. « Así, la carga laboral total, es decir la jornada remunerada y no remunerada de una mujer es, en todos los casos, superior a la del hombre »3 (http://www.eclac.cl/mujer/conferencia/default.asp). Luego de haber observado las grandes líneas de la situación laboral femenina en Latinoamérica, acerquémonos al caso del trabajo informal femenino en Venezuela.
Balance del empleo femenino informal venezolano y causas de este fenómeno
2La situación de la mujer en el ámbito del sector informal en Venezuela presenta ciertas peculiaridades concerniendo la cuestión del servicio doméstico. Así, en el marco de las últimas evoluciones políticas de la región, Venezuela constituye un ejemplo interesante para ilustrar el implemento de una política socialista incluyente para la mujer.4 Este punto demuestra la mejora de la calidad de vida en el período concernido. Además, es importante apuntar las cifras de la fuerza de trabajo para el período 2011-2012. En Venezuela, la población económicamente activa contiene un 77,9% de hombres y un 50,3% de mujeres en 2012 y en 2011 un 78,7% de hombres y un 50,5% de mujeres. A partir de esta cifra, se organizan varias categorías que corresponden a situaciones específicas: la población ocupada y desocupada. Más allá, en términos de ocupación hay que distinguir el sector formal y el sector informal, y ver cómo la mujer se involucra en el mundo laboral. Dentro de la población ocupada, contábamos con un 91,1% de mujeres en 2011 y un 90,2% en 2012 mientras que había un 92,5% de hombres ocupados. El sector formal cuenta con un 58,7% de personas en 2012 mientras que el sector informal lleva un 41,3% de personas en Venezuela. Es interesante pues observar las cifras de la evolución de la situación económica de la mujer para el período enero-abril del 2012. Las conclusiones son que las mujeres venezolanas son más numerosas en términos de actividad remunerada o no. Al contrario, vemos que la tasa de inactividad pasa del 50,3% al 49,7% al igual que la tasa de desocupación que pasa del 10,9% al 9,8% para el período analizado. Así pues, el gobierno venezolano se implica cada vez más en la inclusión social de las mujeres más excluidas de la sociedad y lucha de hecho contra la pobreza extrema. Por lo tanto, el país firmó numerosos acuerdos y convenios internacionales para proteger a las mujeres y erradicar la violencia hacia la población femenina.
3En el marco nacional, el gobierno implementó una ley para que la mujer tenga una vida libre de agresiones.5 En este contexto las venezolanas involucradas en el servicio doméstico presentan unas características, así que tres criterios permiten clasificar a estas mujeres. En lo general, el servicio doméstico es considerado como una actividad del sector informal en Venezuela y agrupa a las personas que trabajan en empresas de menos de 5 personas, el servicio doméstico, el trabajador por cuenta propia no profesional (los artesanos, los carpinteros,…), los buhoneros y los auxiliares no remunerados que trabajan 15 horas semanales.
4Ahora bien, hay que indagar con atención la cuestión del trabajo informal femenino en Venezuela. Según el informe del instituto Venescopio, encargado de producir estadísticas a partir de datos del Banco Central de Venezuela y del Instituto Nacional de Estadísticas, accedemos a cifras que ilustran la evolución del trabajo femenino informal para el período 1995-2004 (http://www.venescopio.org.ve/docs/reporte_abril%2006.pdf). Hay más mujeres ocupadas en el servicio doméstico que hombres. En efecto, contamos con 134.121 mujeres para sólo 13.688 hombres (http://www.ine.gov.ve). Las razones por las cuales hay más mujeres tienen que ver con una división sexual del trabajo, con su nivel de escolarización y con su situación laboral es decir si tiene otro empleo para completar el sueldo del servicio doméstico o si depende del salario de su compañero. Sin embargo, según las cifras del INE publicadas para el primer semestre del año 2012 y 2013 es necesario matizar la reflexión dado que la población ocupada en el sector informal pasó del 42.1% al 40.8% en 2013. Así que la proporción de trabajadoras bajó de un 1.4% para alcanzar 34000 mujeres. A continuación, la edad también constituye un criterio determinante a la hora de analizar la repartición de las horas de trabajo. En muchos casos, las mujeres que están en este sector, tienen otra actividad para completar su sueldo a fin de cubrir las necesidades del hogar y de la familia. Recordemos que es la mujer quien asume totalmente las tareas del hogar mientras que el hombre se dedica plena y exclusivamente al trabajo remunerado.
5En el período 1995-2004, concluimos que el trabajo doméstico femenino en Venezuela no es exclusivamente urbano puesto que el 40% de esta fuerza laboral se ubica en las zonas rurales. Es importante detenernos en la idea de que la desocupación dentro del servicio doméstico se corresponde con una situación de extrema vulnerabilidad de la mujer que no tiene ninguna formación. Además, en este período la cantidad de mujeres implicadas aumenta para pasar de unas 284.000 a 632.000 en 2004 (http://www.venescopio.org.ve/docs/reporte_abril%2006.pdf). El análisis ha planteado ya unas preguntas esenciales como el hecho de conocer las razones de tanto incremento en esta rama de actividad informal.
Jornada laboral y perfil de las trabajadoras domésticas
6Además, es imprescindible saber cuál es el perfil de la mujer empleada en función del área urbana o rural. Por ende, unas limitaciones persisten en este sector para la evolución personal de la mujer. Ante esta situación el gobierno venezolano implementó desde el año 1999 políticas inclusivas para las mujeres aisladas a fin de luchar contra su condición precaria y favorecer su participación en la vida económica.
7Más que nada, la edad es el primer criterio que permite establecer una clasificación a nivel territorial. En los datos de Venescopio se destacan tres zonas que son: Caracas, el resto urbano y las zonas rurales. Siguiendo este esquema, resulta que en la capital hay una preponderancia de mujeres entre 35 y 54 años, mientras que, en el resto urbano y en el campo son las mujeres entre 20 y 54 años las más presentes6. Podemos avanzar unas conclusiones tales como cada vez más mujeres de más de 55 años se incorporan en este sector, en zonas como Caracas o en el campo. Lo cual se puede explicar por su bajo nivel de formación. Luego, la duración de la jornada tiene que ver con la ubicación geográfica donde trabaja la mujer.7 La proporción de personas ocupadas en medio tiempo equivale a un cuarto de la población ocupada, mientras que, un quinto de la población se mantiene trabajando a sobre tiempo es decir más de 45 horas semanales en el resto del país, incluyendo las zonas rurales.
8A continuación, el nivel de escolarización corresponde al tercer filtro para entender la composición de la rama femenina de la actividad informal. Por lo general, parece que las mujeres de este sector suelen tener entre 5 y 7 años de formación, lo que les impide tener impacto profesional en la sociedad económica formal. Con respecto a nuestra investigación, es cierto que el grado de educación varía en función del lugar de actividad. Las mujeres que viven fuera de Caracas suelen tener menos años aprobados y, de manera global, para el año 2004, las mujeres de este sector no han culminado la educación primaria. El otro criterio que permite diferenciar los niveles de formación es el lugar de trabajo, sea en hogares particulares o en centros comerciales. A manera de conclusión para este párrafo, constatamos que la mujer sigue sufriendo una fuerte vulnerabilidad social y financiera, lo que le obliga a involucrarse en este sector de actividad. El hecho de que haya cada vez más mujeres en el sector informal ilustra una degradación de la situación económica de los hogares concernidos por la informalidad. Si retomamos las cifras recientes del INE para el año 2011, 1.900.000 mujeres están ocupadas en el sector informal entre las cuales 134.121 están empleadas en el servicio doméstico.8 Sin embargo, esta situación contrasta francamente con la de los hombres en el mismo sector, ya que sólo son 13.688. Entonces, resulta obvio que unas desigualdades siguen existiendo entre hombres y mujeres: la discriminación social, el desfase salarial, el bajo nivel de formación, la división sexual del trabajo entre muchos otros obstáculos que permiten hacer el balance de la situación laboral femenina informal actual. De hecho, esta opción del servicio doméstico no le ofrece a la mujer la oportunidad de desarrollar su formación. Por consiguiente, no le permite lograr la autonomía financiera. Por fin, el otro freno al pleno desarrollo de la mujer tiene que ver con el hecho de que son las mujeres quienes asumen la gestión de las necesidades del hogar, lo que viene sumándose a su actividad laboral remunerada9. Por fin, demasiadas mujeres se quedan sin sueldo propio por su compromiso total con las tareas del hogar, lo que acentúa su dependencia financiera frente al hombre.
La plupart des femmes ne peuvent accéder à des ressources monétaires du fait que leur activité principale correspond aux tâches domestiques et de soins au sein de leurs ménages. En revanche, le taux d’hommes dans la même situation est resté relativement stable, à savoir 10% environ. Cette réalité confirme la vulnérabilité permanente des femmes à la pauvreté et à l’inégalité. […] Le manque d’implication des hommes dans les tâches d’ordre domestique accroît la charge de travail totale des femmes (c'est-à-dire rémunérée et non rémunérée10).
9La falta de autonomía física impide a la mujer acceder al sistema productivo. Así que, el gobierno socialista de Hugo Chávez fomentó desde su accesión al poder une serie de medidas destinadas a impulsar y facilitar la integración de las mujeres excluidas del mundo laboral y de la sociedad.
El papel del Estado venezolano en la re-socialización de las mujeres del sector informal
10La meta gubernamental consiste en crear entidades e instituciones públicas que permitan a la mujer alcanzar mayor formación académica, proporcionándole también un soporte financiero. Así, las mujeres más frágiles pueden por fin acceder al sistema productivo con un enfoque socialista. Desde 1999, el gobierno venezolano se ha comprometido en crear una política social enfocada hacia la protección de los derechos de la mujer y la consolidación de su actividad económica. El compromiso radica en el fomento del desarrollo personal de la mujer excluida en cuanto a tres dominios: jurídico, financiero y socioeducativo.
11En el marco legal, hubo la creación del Instituto Nacional de la Mujer (INAMUJER) en 1999, como órgano público adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género. Esta entidad permite impulsar unas políticas a favor de la defensa de los derechos económicos, sociales y judiciales de las mujeres. El objetivo es ayudar a mujeres en condiciones de pobreza y de exclusión social. En efecto, las medidas emprendidas tratan de salud, educación, formación, justicia, empleo y capacitación. Se trata de proveer igual protección al padre como a la madre según la Constitución de la República de Venezuela. Más que todo, la meta de INAMUJER consiste también en permitir la participación femenina en los cargos políticos. Podemos asumir que la cuestión de la protección legal de la mujer se convirtió en una de las prioridades del gobierno venezolano. A partir de INAMUJER, existen otras dos entidades públicas que se encargan de dar el capital y la formación para que las mujeres en situación de pobreza puedan cambiar ellas mismas el rumbo de sus vidas. Dado que existen potencialidades, es necesario ayudar a mujeres para que alcancen poco a poco la autonomía.
12En el campo financiero, una lucha queda por realizar. Por eso, fue creado en 2001 el Banco de Desarrollo de la Mujer (BANMUJER) encargado de proveer microcréditos destinados a fomentar empleos dentro del sistema de producción. La idea es crear microempresas y así las mujeres se apoderan de sus derechos y logran salir adelante a pesar de su bajo nivel de escolarización. Este banco ofrece servicios tanto financieros como no financieros, es decir que estamos en una situación en la que la mujer puede beneficiar de contenidos de capacitación para darle más confianza y sobre todo autonomía en los trámites y en la resolución de las problemáticas específicas. Observamos que este banco de desarrollo otorgó entre 2001 y 2004 créditos11 a mujeres con varios niveles de instrucción. De hecho, cualquier mujer puede beneficiar de esta ayuda financiera. Por lo general, el banco de la mujer otorga la mayor cantidad de créditos a mujeres que han culminado la primaria, con 49% de los créditos y la secundaria con 42% de los créditos. En lo referente a los servicios no financieros, BANMUJER propone talleres de formación para que éstas puedan aprovechar de las misiones educativas (Ribas, Robinson, Sucre) para alcanzar un nivel académico específico: bachillerato, técnico o universitario.
13Más allá del cuadro educativo y financiero, la dimensión femenina de la pobreza sigue siendo desafortunadamente una realidad en Venezuela. Por eso, es necesario ayudar a las personas en situación de extrema pobreza gracias a la Misión Madres del Barrio creada el 23 de marzo de 2006. Este órgano rector se compromete en el re-apoderamiento de los derechos, deberes y libertades de las madres que están aisladas. Además, la misión participa en la incorporación femenina en el sistema de economía social, convirtiéndola de este modo en un elemento motor en el barrio. Esta lucha se vuelve real puesto que existe una verdadera movilización a través de la red con unos blogs. De este modo, los medios se convierten en herramientas para difundir un mensaje positivo con respecto a la lucha por los derechos y la visibilidad de la mujer en la sociedad venezolana.
14Por ejemplo, en el ámbito empresarial, el blog del Centro de Liderazgo de la Mujer del INCAE (http://www.incae.edu/es/investigacion-y-conocimiento/blog-clm), se inscribe en la lucha por una igualdad de género y de oportunidades, lo que acarrea una mejora de la condición de la mujer. Es decir que una mayor incorporación de mujeres en los puestos con responsabilidades engendraría una neta aumentación de la productividad y reduciría de hecho la vulnerabilidad social de la mujer. Otro blog llamado Palabra de Mujer refleja el combate permanente de un colectivo de mujeres venezolanas para la defensa de sus derechos en la esfera tanto pública como privada (http://palabrademujer.wordpress.com). Este colectivo existe desde el 27 de mayo de 1992, puesto que las iniciadoras de este movimiento publicaban sus artículos en la edición dominical del Diario de los Andes (http://www.diariodelosandes.com). Este periódico circula en los estados occidentales de Mérida, Trujillo y Táchira. La página así creada abordaba los temas recurrentes de la lucha por la igualdad de género: la división sexual del trabajo en el ámbito escolar, las violencias hacia las mujeres y la dificultad en denunciarlas, las cuestiones de poder y violencia12 (http://palabrademujer.wordpress.com/category/historia-de-pdm). Ya en 1994, estaba planteado el tema de la feminización de la pobreza dado que en esa época las mujeres solas constituían, a menudo, el jefe del hogar con las problemáticas que esta situación conlleva. “En Venezuela, uno de cada tres hogares está dirigido por una persona sola. El 30% de esos jefes de familias son mujeres solas, y representan en línea general los núcleos familiares más pobres de todo el país.”13 Este blog confirma que la lucha por proteger a la mujer en Venezuela existe desde muchos años. Así, la digitalización de esta página dominical del Diario de los Andes participa de la consolidación de la lucha dándole más visibilidad en el plano nacional e internacional. El colectivo del blog Palabra de Mujer consta de miembros de la Red de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela y del sostén de la Red Universitaria Venezolana de Mujeres (REUVEN). Por fin, me parece imprescindible que la lucha por la mujer se prolongue gracias a los medios de comunicación cuyo papel es fundamental en nuestra época dado que permiten transmitir un mensaje a la mayor cantidad de individuos en tiempo real.
Conclusión
15A modo de conclusión, es innegable que el gobierno socialista se compromete para reducir en gran medida el trabajo informal gracias a una política social activa. Las instituciones públicas están volcadas desde el principio hacia la inclusión del pueblo en la sociedad. Por eso, la cuestión femenina es primordial dado que el gobierno socialista cuenta con mujeres e incluso de las comunidades indígenas para que su voz pueda ser tomada en cuenta en el ámbito legislativo. Se trata de una lucha en muchos campos para poder avanzar hacia una democracia más justa para las mujeres.
16Por ende, ante la inmensa tarea de llegar a la igualdad de género y a la participación masiva de la mujer en el sistema productivo sobre todo en puestos de responsabilidades, el gobierno venezolano está determinado a erradicar las situaciones de exclusión social de las mujeres más frágiles. Además de esto, es obligatorio hoy en día utilizar los medios de comunicación que permiten dar una visibilidad mundial a esta problemática aunque la situación de la mujer discrepe de un país latinoamericano a otro. Pese a los logros obtenidos en materia de protección de la mujer, es necesario continuar la lucha para conservar las libertades adquiridas y mejorar cada vez más la condición femenina tanto en la esfera privada como pública.
Notes de bas de page
1 Esta conferencia tuvo lugar en ocasión de los XI Encuentros Regionales sobre las mujeres de América latina y el Caribe, 13-16 de julio de 2010, Brasilia.
2 Se trata aquí de la carga laboral remunerada y la carga no remunerada, es decir la que corresponde con la gestión de las tareas domésticas del hogar.
3 Elementos sacados del Informe ¿Qué estado para qué igualdad? Conferencia regional sobre la mujer de América Latina y el Caribe, CEPAL, Brasilia, 2010, page 34 de 104, consultable en el Observatorio de igualdad de género de América Latina y el Caribe [en línea] http://cepal.org/oig.
4 Constatamos que el coeficiente GINI bajó de manera importante pasando de 0,48 en 1999 a 0,39 en 2011 (http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=104&Itemid=45#).
5 La Ley sobre el Derecho de las mujeres a una vida libre de violencia fue aprobada en 2006.
6 http://www.venescopio.org.ve/docs/reporte_abril%2006.pdf
7 Cf. Anexo 2, p. 8.
8 http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=103&Itemid=40#
9 Cf supra p. 2.
10 « La mayoría de las mujeres no pueden tener sueldo propio porque su actividad principal corresponde a las tareas domésticas y de cuidado en su hogar. Sin embargo, la tasa de hombres en la misma situación queda estable, con un 10% más o menos. Esta realidad confirma la vulnerabilidad persistente de las mujeres frente a la pobreza y a la desigualdad. […] La falta de implicación de los hombres en las tareas domésticas incrementa la carga laboral total de las mujeres (es decir la parte remunerada y la no remunerada)».
11 Cf anexo 3, p. 8.
12 Es posible consultar en el anexo 4, la página Palabra de Mujer en tres ediciones del Diario de los Andes, p. 11-13.
13 http://palabrademujer.files.wordpress.com/2010/05/pdm_27_05_1992_-1c2aa-edicion.pdf
Auteur
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