El agustino Martín Lutero, la ruptura de la Cristiandad y los orígenes del protonacionalismo en Europa

Nada hay menos natural que la libertad de conciencia. Las sociedades modernas necesitan creencias unificadas para mantener la cohesión2.

1El tema que aquí presento forma parte de una investigación más amplia y que se centra en el ámbito católico, más concretamente en los aspectos de cultura política y religiosa que defendiera tanto internamente como externamente la Monarquía Hispánica y llamada y titulada: «Monarquía Católica». Me referiré fundamentalmente a un cambio cultural. A una llamada «crisis de conciencia» producida en un momento y en un espacio que alumbró tendencias culturales diferenciadas y mucho más.

2Quiero empezar afirmando que: «no hay cultura (sostenible) que no nazca de una matriz religiosa» y como dice José Montserrat Torrens: «Las religiones no se disuelven, se transforman»3; en este sentido, hago mío el aserto de Valle-Inclán al afirmar, por boca de Don Gay en Luces de Bohemia: «(Toda) creación política es ineficaz si falta una conciencia religiosa con su éti