[Conclusión o ramal 6]. Concluyo agora y descanso hablando con el letor
p. 343-344
Texte intégral
91. Letor amigo, si te has cansado, yo también. Noticia tengo de que me responde el Censurador con otra apología en que me da para volver por sí una trecena de palos como para mí, y el último vendrá con sus ñudos, como el azote con sus ramales. Venga en buena hora, que con eso, aunque sea a mi costa, reirá la gente y habrá entretenimiento. Un amigo suyo muy íntimo me ha revelado muy en secreto algunos cabos de los que va recogiendo contra mí, y me he determinado a comunicártelos para que por lo menos éstos estén prevenidos, y diré juntamente los descargos que tengo para que veas lo que te parece, y si no te contentan, busquemos otros, que dicen que el hombre prevenido vale por dos, y yo bien me prometo, por lo menos, llegar a valer por el Censor y por Bondía, porque sé que no valgo nada1. Díceme que soy hombre rudo; digo que no tanto que no me lo conozca. Díceme que en cuanto digo no tengo razón; respondo que con eso no tendré obligación a darla. Díceme que hablo demasiadamente claro y sin sustancia ninguna; digo que eso viene del caldo que me daban en Salamanca siendo estudiante. Díceme que traigo unos cuentos muy dilatados y prolijos; respondo que esos son cuentos largos. Díceme que son cuentos viejos; digo que con eso estarán bien traídos. Díceme que vienen sin qué ni para qué; respondo que les diga que se vuelvan. Díceme que traigo muchos cuentos de locos y casi ninguno de cuerdos; digo que los cuerdos son ya muy contados y de locos hay muchos cuentos. Díceme que los traigo sin orden ninguno, ya de picaros, ya de caballeros, ya de borrachos, ya de caminantes, ya de locos, ya de arzobispos y obispos; respondo que estos últimos podrán ordenar a los demás. Díceme que le azoto sin causa; digo que lo mismo decían el otro día cuatro gitanos grandísimos ladrones2. Díceme otras dos mil afrentas; digo que haga cuenta que soy buen predicador.
92. Al fin con todo esto, letor mío, reconozco que el mozo tiene ingenio, espíritu alentado y estilo florido. Pero echólo todo a rodar con parecerle que estaba maduro cuando comenzaba a florecer, y cuando para discípulo era bueno, se quiso intempestivamente meter a maestro de los que habían de serlo suyos. Que si con humildad, sumisión y prudencia, hubiera propuesto sus dictámenes, pudiera quizás en algo ser oído. Erró el modo y despeñóse por llegar con tiempo. Que bien [dice] el Nacianceno, Orat. Coram 25: Episcopis, neque optimi est ordinis, prius docere, et postea adiscere. Non dicam divina tanquam alta et sublimia, sed neque aliud quid quam paruum et contemnendum3. Y así los azotes están bien dados, para que escarmiente, si acaso otra vez le tentare el diablo de tomar en la mano la pluma.
FINIS4
Notes de bas de page
1 L, que divide a partir del final de esta frase el párrafo en ontro distinto, añade: «fuera de que en cuanto los dos hablan y escriben fabrican materiales para sí».
2 L añade: «Díceme que tengo mano pesada en dar azotes; digo que todos han sido en vano, porque han sido lo mismo que darlos en el viento».
3 «Para los obispos, no es el mejor orden enseñar primero y aprender después. No hablaré de cosas divinas elevadas y sublimes, sino que sólo diré cosas pequeñas y de poco interés». San Gregorio Nacianceno, Oratio XXXIII, alias XXV, Contra Arlanos et de seipso, PG. 36, col. 213.
4 En el manuscrito de León se añade:
Sub Correctione Stae. Rom. Ecclesiae.
fray Thomas Manrrique lo trasladó año de 1688 en Benavides.
Muy probablemente se trata de Benavides de Órbigo, situado en la Provincia de León, partido judicial de Astorga. En efecto en sus inmediaciones existió un monasterio de la Congregación Cisterciense, fundado por Alfonso VII, rey de León y Castilla. Estaba cerca del de Nogales y formó parte de la Congregación que Martín de Vargas fundó a principios del Siglo xv, desapareciendo con la exclaustración de 1835. A la verdad, podría tratarse también del convento de Sta María de Benavides, en la provincia de Palencia, ilustre cenobio en los siglos xvii y xviii, pero del que hoy día tampoco queda nada. El que el manuscrito viniera a parar a la biblioteca de León hace más probable la identificación con Benavides de Órbigo.
Le texte seul est utilisable sous licence Licence OpenEdition Books. Les autres éléments (illustrations, fichiers annexes importés) sont « Tous droits réservés », sauf mention contraire.
L’individu face à la société
Quelques aspects des peurs sociales dans l’Espagne du Siècle d’or
Augustin Redondo et Marc Vitse (dir.)
1994
El Diálogo de Lactancio y un arcidiano de Alfonso de Valdés : obra de circunstancias y diálogo literario
Roma en el banquillo de Dios
Ana Vian Herrero
1994
Autour des Solitudes. En torno a las Soledades de Luis de Góngora
Francis Cerdan et Marc Vitse (dir.)
1995
Mañanas de abril y mayo / El amor al uso
Pedro Calderón De La Barca et Antonio de Solís y Rivadeneyra Ignacio Arellano et Frédéric Serralta (éd.)
1996
Don Juan Tenorio « El refugiao »
Drama cómico en cinco actos nada más para no cansar el público
Juan Mateu Frédéric Serralta (éd.)
2003
La loi du duel
Le code du point d'honneur dans l'Espagne des XVIe-XVIIe siècles
Claude Chauchadis
1997
Trece por docena
Valentín de Céspedes et Juan de la Encina Francis Cerdan et José Enrique Laplana Gil (éd.)
1998