III. Literatura alemana
p. 233-239
Texte intégral
17. Canción a la destrucción de Roma-Babilonia
1La canción alemana de la Reforma adquiere una difusión sin precedentes por el medio de las Flugblätter, hojas sueltas que las imprentas producen sin descanso; se crea un fenómeno nuevo para la vida pública que además modifica las relaciones entre autor y receptor, también en canción religiosa, pues el autor empieza a buscar la popularidad y a obtener beneficio de ella. La intención de la canción religiosa suele ser didáctica (enseñanza de la fe), informativa (de hechos actuales, de contenidos dogmáticos de la Reforma, de la marcha de las luchas religiosas –mártires, por ejemplo–, etc.), o polémica (contra la otra facción, la católica, en cuyo caso es frecuente la sátira). Los textos contra la Iglesia católica son muy agresivos a veces; los puntos predilectos son la comparación del Papa con el Anticristo o con la prostituta de Babilonia, y la presentación de su entorno y corte como dechado de vicios, en particular los clérigos, a los que suele presentarse como vagos y ciegos (v. R. W. Brednich, pp. 104-113).
2Esta canción entra en la categoría de historische Ereignislieder, ya que como es usual en el género, aunque la base es un suceso histórico, el núcleo de la canción es más político que cronístico de los hechos o que histórico (R. W. Brednich, pp. 133-140 y 187-189). Pretende influir, además de informar sobre un suceso de actualidad, y en este caso lo hace, como no podía ser de otro modo, tomando un partido claro a través de temas religiosos básicos. El punto de partida es la realidad factual del suceso que se festeja, la caída de Roma por sus pecados («Sie ist gefallen... die grosse Stadt») para desarrollar después, con vistas a la agitación, los motivos preferidos de los protestantes: la prostituta de Babilonia que habita la ciudad santa se hace adorar como si fuera Dios y con sus pecados renueva la crucifixión (v. 2-7); ha recibido, duplicado, lo que ella ha causado (v. 8-10); el segundo motivo tópico es el de establecer analogía con la destrucción de Babilonia, aniquilada por su idolatría y enviada al infierno de acuerdo con las profecías de Jeremías (v. 11-22). La referencia a algunos textos bíblicos es clara: al menos Jeremías 51, 7; Apocalipsis 18,2 y 17, 4.
3Ignoro si, como parece probable, la canción circuló en hojas volantes durante el siglo xvi. En todo caso su fecha es 1527 porque aparece transcrita en la única versión que creo se conoce, un impreso renacentista, la crónica de Beler-Platner (en la Stadtsbibliothek de Könisberg), y Platner fue Stadtschreiber sólo hasta el año 1527. Tomo el texto que transcribe H. Schulz, pp. 36-37, n. 2, que aparece bastante modernizado.
Sie ist gefallen, gefallen die grosse Stadt,
[2.] Darinne die rothe Hure lang gesessen hat.
Mit ihrem Kelch der Gräulicheit
[4.] Hat sie gestift Mord und Leid,
Mit ihrer ganzen beschornen Rott,
[6.] Liess sich anbeten, als wäre sie Gott,
Die hat Christus geschlagen nieder,
[8.] Ihr ist also vergolten wieder
Zwiefach, was sie hat angericht
[10.] Mit ihrer Lügen und Gedicht.
In Hieremia ihr drauet Gott,
[12.] Babylon soll werden der Leute Spott,
Den Bel und Abegott will er schlan,
[14.] Ihr Gebaud soll fallen, ihr Land vergahn,
Viel Drachen sollen wohnen dar,
[16.] Strussen und grimmiger Leuen Schaar.
Die Sünde, die wir wider Gott haben than
[18.] Will er lassen über Babylon gahn.
Mit Israel hat Gott Geduld
[20.] Babel muss tragen seine Schuld.
Von seinem Trank will Gott ihm schenken
[22.] Mit ewigem Schlaf zur Hölle senken.
18. Ein Sprüch an der Bapst
4La segunda composición acentúa el carácter agitador consustancial a las canciones históricas de la Reforma. No se menciona el asalto, pero el texto responde claramente a la justificación político-religiosa posterior a los sucesos, pues se presenta como castigo de Dios al Papa, el gran apostrofado de este Sprüch, por haber preferido la acumulación de las riquezas a la palabra santa (v. 1-7); se dice que el pontífice sufre penas, vergüenza y deshonra (v. 8), lo que parece responder aún a los meses del cautiverio de Clemente (que dura hasta diciembre de 1527). Un par de detalles dignos de mención: la amenaza a todos los que hagan lo mismo con la palabra de Dios, para que sirva de escarmiento (v. 9-10), y la referencia a la ceguera del Papa, en oposición a la verdadera luz, tópico de la literatura protestante del momento (v. 12-14).
5La composición aparece en el mismo Flugschrift en el que se publica la relación llamada Warhafftige und kurtze Berichtung, varias veces citada aquí; esto permite concretar las fechas, pues la relación se redacta después del 22 de junio de 1527, probablemente en Alemania, y está impresa y en distribución en el verano u otoño de 1527. Tomo el texto de la transcripción de H. Schulz, p. 45.
Ein Sprüch an der Bapst
Drumb das du Gott nit hast gehort,
[2.] Ja stezt veracht sein heylsams wort,
Dich vber yhn mit stoltzem mutt
[4.] Erhaben, all der welde gutt
Zu dyr gerissen vnd gehaufft,
[6.] Da für Dein Lägen vns verkaufft,
Gehet vber dich itzt diese rach
[8.] Vnd leydest schaden, schand, vnd schmach
So wirds auch all den yhenen gan,
[10.] Die Gottes wort nicht nemen an,
Vnnd noch dar widder grausam wüten
[12.] Gott wolt seyn volk ynn fried behüten
Den blinden öffnen yhr gesicht,
[14.] Das sie auch künnen sehen das licht.
19. El pasquín «Diálogo entre un monje y un campesino»
6Este pasquín alemán, previo al saco, no se ha incluido aquí con el mismo criterio que los otros textos, sino para ilustrar analogías formales e ideológicas que pueden establecerse entre la literatura de pasquines tudesca y el diálogo de Valdés, y para ver de forma concreta cómo el Maestro Pasquino romano experimenta una evolución inconfundible al hacerse reformista, satírico y perito en materia teológica o por lo menos religiosa; también al expresarse en prosa y elegir la forma del diálogo. Este coloquio entre un monje y un campesino, pese a tratar un tema totalmente distinto y más modesto, tiene al menos en común con el Laclando esa estructura de antítesis y de ‘habla de dos’, algunos de los elementos satíricos –pertenecientes a la misma familia– y buena parte del tema religioso central, la crítica de la vida ociosa de los monjes y la defensa del trabajo.
7El Pasquino alemán es más popular que el romano: «Wahrend der “Pasquillus” eine beliebte schriftstellerische Kampform der gelehrten Humanisten war und in der Regel das lateinische Sprachgewand erhielt, wurde in den deutschen Flugschriften weitaus die volkstümlichste und gebräuchlichste Form der Bekámpfung Roms und der Geistlichkeit der Dialog oder das Gespräch» (K. Schottenloher, p. 88). Resucita la vieja forma literaria del diálogo al servicio de la religión y, para influir mejor sobre las gentes, se propone «in seiner Sprache zu reden» (ibid.), cultivando un registro lingüístico ligero, conversacional, sencillo, y una puesta en escena también ligera que añade atractivo al conjunto.
8En el pasquín reformista caben también los ‘asuntos internos’, como es el caso; pero cualquier momento es bueno para introducir puntos de alcance religioso, dogmático o no, como ocurre aquí con el trabajo de los clérigos. Escrito este texto en 1525, bajo los efectos de la guerra de los campesinos, no extraña la caracterización del aldeano, prudente, sabio, experto biblista y seguidor de Lutero, frente a un monje que evoluciona desde el cinismo cómico inicial hasta la sabiduría honda del religioso arrepentido de su vida holgazana y dispuesto a trabajar, sin hábito, para ganarse su sustento. Como la mayoría de los de su género, anuncia la forma dialogada desde el título y pone a conversar a dos personajes –excepcionalmente hablan tres o cuatro– sobre un asunto de actualidad.
9El principio del coloquio tiene cierto sabor esópico, ante un monje que, como la cigarra o la mosca de las fábulas animalísticas, se muere de hambre y aspira a encontrar a un campesino que le dé un trozo de pan para calmarla; el encuentro se produce, pero este campesino, en analogía con la hormiga laboriosa de la fábula, tiene cierto humor sádico y no da de comer más que a lo divino. El aldeano saluda en latín paródico al monje, y se extraña de que tenga hambre siendo religioso, pues siempre escuchó decir que los monjes habían vivido muy bien. El monje, con la misma sinceridad altanera y la misma vocación parasitaria de la cigarra o la mosca, confiesa que esa razón le llevó al claustro, en el que ha profesado veinte años, y donde, ay, desde la llegada del demonio de Lutero ya no se puede vivir igual. Ante el interés del campesino explica su triste situación: lleva recorridas cinco aldeas sin que nadie le dé un bocado que comer.
10El campesino contradice la responsabilidad de Lutero en ese asunto; con argumentos muy meditados y ad personam, le explica que igual que ellos, los frailes, han predicado que Dios había dicho que se había de ganar el pan con el sudor de la frente, ellos mismos, como hijos de Adán, deben ganarlo de idéntico modo. El monje replica que Dios los había excluido de ese designio, y el campesino sigue desmintiendo, ayudado por el Génesis, la culpa de Lutero. En ese momento del debate, el monje se impacienta por el hambre y le recuerda que le había pedido algo de comer, pero el campesino, imperturbable, continúa su perorata bíblica citando capítulos y versículos sin descanso. Es habitual que en estos coloquios se planteen preguntas de fe: «Die Kenntnis der Bibel ist die Hauptwaffe, mit der die Verfechter des neuen Glaubens alle Einwände des Gegners siegreich überwinden» (ibid., p. 89). Así las cosas, el monje comienza a admirar su mucha formación, que el campesino continúa exhibiendo, en defensa del trabajo de los hombres, a imitación de la vida laboriosa de Cristo y los apóstoles; la erudición bíblica no le hace olvidar las amenazas, como el castigo de Sodoma y Gomorra, y aumenta de forma paulatina la agresividad antimonástica con acusaciones diversas, y bien conocidas, al estamento: holgazanería, parasitismo, ejercicio burocrático del servicio, mentir al pueblo, etc. El monje protesta que en el claustro tienen mucho trabajo: cantar, rezar, levantarse, oír misa...; pero con nuevos auxilios bíblicos, el campesino desmonta cada uno de los razonamientos: las oraciones son inaudibles, porque no se hacen con el espíritu, cantan pero no comprenden lo que dicen, etc. A cambio, le recomienda una y otra vez que trabaje. El monje vuelve a admirarse de que los menudos sepan de las cosas de Dios más que los grandes del mundo y, para confirmar el aserto, el campesino vuelve a abrumar con su erudición evangélica. El monje ya no pide más de comer, porque la palabra de Dios ha llegado a ser por fin mejor alimento. En esa iluminación se recalca el papel de la Biblia. Tiene una intervención final en que da gracias al campesino por haber salvado su alma de las simas del infierno; en este discurso final, en el que demuestra haber asimilado bien la idea de que el hábito no hace al monje, es capaz ya de mostrar su ciencia bíblica con acentos más emotivos, y cierra el coloquio abandonando el hábito y decidiendo ir a trabajar para ganar su ración.
11Las agresiones dialécticas, en esta catequesis al revés, no eliminan el tono cortés y afable en toda la charla; herr, llama el campesino al monje de forma sistemática, e incluso más afectuosamente herrlin, y en modalidad más paternal, freund le propina el fraile al aldeano. Significativamente, en su última intervención, el monje se dirige a su interlocutor como herr además de como freund.
12Tomo el texto del volumen II de sátiras y pasquines de la Reforma reunido por O. Schade, ob. cit., no XVII, pp. 155-159.
Ain schöner Dialogas wie ain baur mit aim frauenbruder münich redt dasz er die kutten von im wirft. Lustbarlich und lieblich zu lesen. 1525
Münch.– Ach was lige ich alhie und stirb hungers! Ich wil aufstehen, fleiß anwenden, ob ich irgents möcht ain bauren erbitten, mir ain stuck brots zu geben, meinen hunger damit zu bußen.
Baur.– Benevenertis, domine! Wie lauft ir so schwinde? Was leit euch an?
Münch.– Mich treibt der hunger: ich muß fürt.
Baur.– Lieber herr, wie kumpt das? Seit ir nit ain frauenbruder münch?
Münch.– Ja ich bin ainer und vor zwainzig jaren in die kutten komen.
Baur.– Ich hab mein leben lang gehört, die münch haben gut tag; wie klagt ir dann den hunger?
Münch.– Ja etwan ist das gewesen, das mich auch geurfacht in die kutten zu kommen; aber nu die weil den teufel den Luther auferweckt hat, wils nimmer sein.
Baur.– Wie kumpt das?
Münch.– Das wil ich dir sagen; iezund wa unser ainer hin kumpt, wein, kes oder anders zu haischen wöllen im die bauren nichts mer geben; bin ich vor dreien tagen fünf dörfer außgelaufen und hab nit mer dann ain kas ersamlet.
Baur.– Lieber herr, es machts der Luther nit; ich wolt euch wol die ursach sagen, so ir mir zuhörent.
Münch.– Sag an!
Baur.– Euer vorfarn und ir habt uns lang geprediget, wie got Genesis am dritten capitel Adam geboten zu arbaiten und im schwaiß seins angesichts eßen sein brot; seit ir herrn nit auch Adams kinder?
Münch.– Freund, ja es steet also geschriben, abèr die hailigen väter haben die kutten gefreiet, daß si nit arbaiten dörfen.
Baur.– Herr, ir habt hie vor gesagt, der Luther mach daß ir alle mangel leidet; nun steet Genesis 18 geschriben, so zehen frum menschen in den fünf steten, die got mit feuer versenkt, gewesen, hett got ir verschonet; nun merk ich wol, daß under euch münchen alien nit zehen oder gar wenig frumer seind, die got bitten möchten, daß er den Luther vertilget, und es muß on zweifel ain ander urfach oder euer boshait schuld sein.
Münch.– Freund, ich hab dir mein hunger geklagt: haiß anrichten!
Baur.– Ich hab gehört, die weil Saul, der erst Juden künig, in den geboten gots wandert, überwand er alle seine feind; so bald er sich aber von got keret und rat bei der zauberin suchet (wie am letsten buch der künig am 28 capitel geschriben steet), verließ in got und ward auß seinem reich gestoßen; also ir herrn, ir habt das hailig evangelium lang veracht, der vater treum und lugen geleret und dem gemainen volk große schwere und unträgliche bürden aufgelegt, aber ir mit dem minsten finger nit angerurt. Sehet auf daß ir nit auch veracht und außgestoßen werdet!
Münch.– Wer geduld möcht haben,es wirt sich ie anders machen.
Baur.– Ir phariseer, alle werk von euch biß anher seind geschchen zu erfüllung der armen ainfeltigen augen und seit gleich den gesellen, darvon Christus Mat. am 28 sagt, darumb werden billich euer heuser und clöster wüst und daß der herr zufüget schmerzen euern schmerzen, arbeit mit seufzen, und werdet nir ruw finden, wie Hieremie am 45 capitel gescriben steet.
Münch.– Ich höre, du bist gelert, oder hast villeicht der geordenten haimligkait wißen?
Baur.– Ir hab dir hievor gesagt, wie got Adam geboten zu arbaiten: so steet in Eccle. geschriben “der mensch wirt geboren zu arbaiten wie der vogel zu fliegen”. Paulus vermant sein junger Timotheum alzeit fleiß an zu keren und zu arbaiten; item das ganz leben Christi ist alies arbaitsam gewest; er hat auch seinen jungern Marci am 16 geboten, zu geen und zu predigen das evangelium und nit müßig zu gehen, aber ir phariseer seind alle abgewichen, unnütz worden und ist kainer der guts thut, wie Paulus am 3 capitel zun Römern schreibt, habt gift under euern zungen getragen, dem bauch für euern got gedienet und müßig gangen; darauß gefolget daß vil eebruch, junkfrauen schwechung und andere sünde in euern clöstern geschehen. Were nit wunder daß euch got langest wie Sodoma und Gomorra mit dem feuer verzert hett.
Münch.– Freund, du thust im ie zu vil.
Baur.– Sag an, was hat müßig geen guts bracht? Sihe an! David die weil er kriegsleufen anlag, enthielt er sich vor sünden. So bald er müßig gieng verbracht er den eebruch mit der frauen Bersabee und verschuf den frumen ritter Urie zu tot schlagen, wie geschriben steet am andern buch der künig am 11 capitel. Also ir phariseer, so ir müBig seit, ist euch kainer boshait zu vil zu verbringen; im schein der gleichsnerei habt ir betrogen die ganzen welt; euer boshait ist an tag kommen, muß gestraft werden; das beihel ist an die wurzel des baums gelegt, wie Matthei am dritten gescriben steet.
Münch.– O baur, unser kainer geet in closter müßig, müßen singen, beten, fasten, auf steen und mess halten.
Baur.– Ja unsers müllers esel schreit zu morgens auch auf der misten daß die magt erwachet; habt ir nit gelesen «non clamor sed amor»? und daß die falschen propheten wider Heliam mit dem opfer kempten lang und seer schrien, wurden aber nit erhört darumb zu tot erschlagen? Euer gebet ist auch unerhörlich, dann es geschicht nit im gaist und der warhait sonder mit blutigen henden, welche gebet got haßet; das fasten das ir thut, ist sträflich, dann er dem tag euersfasten wirt erfunden euer will und ist dem fasten Christi (Matth. am 6) gar nit gemeß. So ist euer mess halten die zeit her alain euch nütz gewesen, habt damit von uns armen beurlein unsern blutigen schwaiß geschunden, dann si ist kain genugthuung, komet weder lebendigen noch toten zu hilf, und dem testament durch Christum (Matth. 26 und Luce 22) aufgesetzt ganz nit gleich, wie Luther offentlich schreibt. Darumb, herrlin, stelt ab, arbait, seit nit müßig und bedenkt die wort so ir oft gesungen aber nit verstanden “der da ißet die arbait seiner hend, wirt sälig und im wol werden”.
Münch.– O freund, es ist darzu komen daß die ainfeltigen und geringen mer wißen von götlichen dingen zu sagen wann die großen diser welt. Was wil darauß werden?
Baur.– Der hausvater, davon Christus Mat. 20 sagt, mocht nit müßig geen leiden, straft die, darumb sttet auf, ob euch die kuchen nicht nachfolget, arbait! dem got so den propheten Daniel in der löwen gruben zu Babilonien durch den propheten Abacuc und Heliam durchdie witfrau in Sarepta Sydoniorum enthalten, getrauet! sei nit sorgfeltig! Wer ernert die vogel in dem luft, die weder säen noch schneiden noch in die scheuren einsamlen und die lilien auf dem acker klaidet, der himlisch vater, der da waiét daß ir des notdurftig seit, wirt euch nit verlaBen: er lebt noch.
Münch.– O herr, dein erbarmung ist manigfaltig; heut hast du erlöset mein sele auß der tiefe der helle. Freund, iezund stee ich auf und wirf mein kutten, darin ich müßig gangen, von mir, bekenne und sag offentlich: vermaledeiet sei der tag in welchem die kutt erdacht ist worden! Der fluch Petri Actorum 8 sei über dem und seim gelt, so begert kutten zu kaufen! Der außsatz Giezi berüre den, so ain kutten erfordert! Die erden thu sich auf und verschlind oder verschlick den wie Dathan und Abiran, so ain kutten anrüret! Die straf Ophin und Phinees und ires vaters Heli des priesters übergeen den so ein kutten antregt! Alle maledeiung und plag Deut. in 28 cap. gemelt weiche in ewigkait nit von dem so ainer kutten getrauet und glaubet! Dann von der müßigen kutten ist nie kain guts komen. Also, freund, ich gee hin zu arbaiten; so ich zu der ernden herwider kum, wil ich dir dein eßen ab verdienen.
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