Prólogo
p. 59-62
Texte intégral
1Las primeras preguntas que guiaron la planeación de este libro giraban en torno a la organización territorial del Istmo durante la época colonial desde un punto de vista estructural (comunicaciones y jurisdicciones): ¿la organización peculiar de los espacios del Istmo reflejaba la estructura de las rutas de comunicación en la época prehispánica?, ¿existía para entonces un espacio regional integrado en el Istmo? Las respuestas, como siempre, fueron matizadas. Y, como siempre, nos llevaron a otras preguntas, otras dimensiones de la organización territorial.
2A. García de León (2004) y A. Delgado (2005) han señalado que las actividades de piratería en el Golfo a lo largo de los siglos xvi y, sobre todo, xvii reforzaron la organización del poblamiento de las tierras bajas del Sotavento en función de la defensa de las costas y de las rutas comerciales transversales, convirtiendo al país de los ríos, entre el Coatzacoalcos y el Grijalva, en una zona de refugio de filibusteros, hacia la costa y, tierra adentro, indios libertos y negros cimarrones dedicados al contrabando con Chiapas y Guatemala. En contraste, la región de Tehuantepec ofrece, desde este punto de vista, una fisonomía radicalmente diferente, sin tanta penetración colonizadora, ni tan diversa.
3En su capítulo, L. Machuca muestra cómo, de manera insistente y a pesar de los intentos elaborados desde el gobierno virreinal a lo largo de los siglos xvi, xvii y xviii, las rutas comerciales rodearon al Istmo y lo evitaron, privilegiando los ejes transversales al sur (vía Tehuantepec) o al norte (vía Veracruz). El Istmo ciertamente era un espacio de paso, pero entre “lugares” centrales y distantes, ubicados de lado y lado del Istmo, como pueden ser Guatemala y México, o Chiapas y Puebla-Oaxaca, mas no entre los espacios inmediatos de Tehuantepec y del Sotavento veracruzano. No hubo por tanto necesidad expresa de desarrollar un eje norte-sur, mismo que sin embargo siempre existió, desde tiempos prehispánicos. En resumen, el Istmo colonial sí heredó un dispositivo anterior, constituido por las rutas de Guatemala y un eje menor de circulación de norte a sur, que perduraría a lo largo de toda la época colonial.
4También, en un primer momento, la organización espacial retomó la estructuración en tres provincias: Guazaqualco, Guaspaltepec y Tehuantepec, como son reflejadas en los tres capítulos de esta parte. Pero muy pronto el naufragio demográfico (García de León, 1992) y las instalaciones españolas en las costas provocaron intensos cambios en la repartición de la población y de las actividades, terminando por desdibujar las antiguas fronteras y suscitar nuevas, de manera más o menos conflictiva, como lo muestra el capítulo de O. Hoffmann respecto de la franja limítrofe entre las llanuras y la sierra, en la antigua provincia de Guaspaltepec.
5El despoblamiento brutal del Istmo fue sin lugar a duda la “innovación” mayor que desestructuró durablemente el conjunto regional, aunque hubo otras transformaciones también drásticas. A. Alcántara, al mencionar que “los animales devoraron a los hombres”, señala la ganadería como el eje articulador que, desde el inicio de la colonización en el siglo xvi, impuso despojos, desterritorialización y reterritorialización entre indios, ganaderos, funcionarios, comerciantes y, de manera particular, afromestizos ancestros de la cultura popular jarocha. Es decir, el conjunto de la sociedad regional colonial en el Istmo veracruzano se construyó sobre “el sistema ganadero”, tejiendo nuevas relaciones económicas, sociales, políticas y culturales.
6Los tres capítulos de esta Primera parte muestran cómo estos procesos de transformaciones territoriales se acompañaron de conflictos dramáticos y pugnas que derivaron en un nuevo panorama de dominación en extremo violento, pero también subrayan las múltiples facetas de una “convivencia negociada alrededor del espacio. Resaltan la existencia de normatividades laxas, de espacios intersticiales flexibles y de organizaciones socioterritoriales porosas. Entre otros, lo ilustra el caso de la trama administrativa, durante mucho tiempo débil y precaria en estas áreas periféricas del reino, con una doble consecuencia: por un lado esta “incertidumbre territorial” era fuente de conflictos y de pleitos alrededor de límites no acordados; pero por otro lado permitía arreglos múltiples y cotidianos, que rebasaban con mucho el estricto ámbito territorial y se trasladaban a las esferas de la economía, las jerarquías sociales y las adaptaciones culturales. En suma, las contribuciones a la Primera parte de este volumen muestran que la organización territorial no se limita, en la época colonial como tampoco hoy día, a las infraestructuras de comunicación o de producción, ni a las entidades del poder reconocidas y legitimadas por el aparato central. También se construye en el espacio apropiado y cotidiano, manejado desde los subalternos como desde los dominantes. O, mejor dicho, desde la articulación entre ambos, nunca separados sino definidos siempre unos por los otros, tejiendo espacios de traslape y de diversidad sociocultural plasmados en múltiples rutas de intercambios de bienes, ideas y personas.
7“El Istmo colonial” aparece así como un espacio de innovaciones y adaptaciones, de creaciones culturales que se anclan en el territorio en su acepción tanto material como simbólica. Esta ambivalencia empezaría a declinar al final del periodo colonial con las leyes borbónicas que buscaban imponer el orden territorial tan deseado por generaciones de funcionarios –asentados en su mayoría fuera de la región–. Coincidió en el tiempo con la modernización naciente, que igualmente impondría una “racionalización” del uso del espacio, con sus nuevas jerarquías, categorías y lógicas de dominación (véase segunda parte).
Bibliographie
BIBLIOGRAFÍA
Delgado, Alfredo
2005 “The Ethnohistory of Southern Veracruz”, en A. Sandstrom y H. García Valencia (eds.), Native Peoples of the Gulf Coast of Mexico, The University of Arizona Press, Tucson, pp. 45-65.
García DE León, Antonio
1992 “Naufragio en tierra: el impacto de la Conquista en la costa de Sotavento, siglos xvi y xviie unam, México, D. F., inédito.
2004 Contra viento y marea. Los piratas en el Golfo de México, Plaza y Janés, México, D. F.
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