Las trabajadoras mexicanas ante el libre comercio
Texte intégral
1Mi exposición estará centrada en los retos que supone la participación de la sociedad civil mexicana, especialmente de las mujeres, en el marco del Acuerdo de colaboración económica, coordinación política y cooperación comercial entre la Unión Europea y México. La exposición se divide en tres partes. En la primera parte se presenta una breve exposición sobre la situación en el que vive la población mexicana, interesa recuperar, sobre todo, la experiencia que ha dejado el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, México y Estados Unidos de Norteamérica (NAFTA). En la segunda parte, se presenta la situación de las mujeres que trabajan en algunos sectores claves de la producción orientadas a la exportación (como la maquila) y se explora la pertinencia de incorporar la perspectiva de equidad entre géneros en cualquier tipo de acuerdo comercial que México establezca con otros países. Finalmente, en la tercera parte se menciona los retos que enfrentamos las mujeres para elaborar propuestas desde el grupo de trabajo “Ciudadan@s de México ante la Unión Europea”, grupo conformado en México para alentar la participación ciudadana en el mencionado Acuerdo.
La situación de la población mexicana
2Un dato que nos acerca a la realidad mexicana es que el 23% de los hogares vive en situación de extrema pobreza. Incluso la presente administración ha aceptado, luego de 3 años de silencio, que se tiene que aliviar, disminuir o compensar la situación de pobreza que ha aumentado, según las propias cifras oficiales, de 17 millones en el decenio pasado a 25.5 millones de mexicanos en el presente decenio. Visto de otra forma, de los 15 millones de hogares urbanos el 12% son pobres extremos y de los 5 millones de hogares rurales el 60% son pobres extremos. El crecimiento de la pobreza superó el crecimiento demográfico, el resultado es que casi la mitad de los mexicanos (42 millones de personas) viven en situación de pobreza. Los pobres son definidos por el gobierno como aquellos que viven con menos de 2 salarios mínimos, aunque también admite que quienes viven con 2 salarios mínimos igualmente se encuentran en situación de pobreza.
3Respecto a la distribución de ingresos, el 10% de las familias más ricas concentra el 40% del ingreso nacional.
4El gobierno mexicano y las cúpulas empresariales han elaborado un balance positivo de la economía nacional para el año 1996. En efecto, afirman que se recuperó el crecimiento, se mantuvo el superávit en el comercio exterior, se tuvo acceso a los mercados financieros (lo que significa confianza en el país) y se recuperaron los empleos perdidos durante la crisis de 1995. En general, los resultados obtenidos en 1996 se presentan como la prueba del éxito del modelo económico seguido en los últimos años.
5Desde la misma óptica, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es evaluado como un éxito e, incluso, como mitigador de los efectos de la crisis. No se ha mencionado los efectos negativos sobre los(as) trabajadores(as), los(as) campesinos(as), las inversiones productivas y el país en su conjunto. Se olvida que el mencionado Tratado se encuentra a la base de la crisis económica que enfrenta México ya que no se ha resuelto los problemas estructurales que la causaron.
6El TLCAN no está cumpliendo, entre otros, con los objetivos de “eliminar obstáculos al comercio” ni de “crear condiciones de competencia leal”. Mucho menos ha contribuido a hacer realidad las consideraciones formuladas en el preámbulo del Tratado, acerca de “reafirmar lazos de amistad y cooperación”, “crear nuevas oportunidades de empleo”, “mejorar las condiciones laborales y los niveles de vida”, “promover el desarrollo sostenible”, “promover y conservar el medio ambiente” y “proteger, fortalecer y hacer efectivos los derechos de los trabajadores”.
7Una somera evaluación del Tratado durante sus 3 años de vigencia muestra que no se realizaron, como se aseguró, las inversiones generadoras de los “más y mejores” empleos productivos ni se crearon las condiciones estables y permanentes para el acceso de los productos mexicanos a los mercados norteamericanos.
8La economía mexicana ha estado demasiado ligada a la estadounidense, por ello la firma del Acuerdo con la Unión Europea es una posibilidad interesante para México. Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto anteriormente descrito, no se debe permitir que se firmen acuerdos sin reconocer las asimetrías existentes entre las economías de países desarrollados, como los que integran la Unión Europea, y la economía mexicana devastada por la crisis.
9Un breve análisis de las exportaciones e importaciones de México con los países que integran la Unión Europea, muestra la importancia relativa que tiene el comercio para estos países. Sin embargo, la importancia del Acuerdo para México radica en la posibilidad de diversificar sus intercambios comerciales con otros países.
El aporte de la perspectiva de equidad entre los géneros
10La incorporación de lo que se conoce como la “perspectiva de género” en los Tratados y Acuerdos de libre comercio se justifica teniendo como base los siguientes argumentos:
Las exigencias constitucionales y jurídicas de igualdad entre mujeres y hombres ante la sociedad y el Estado que establece la Constitución Política Mexicana, frente a la situación actual de las mujeres mexicanas. Esta percepción se encuentra vinculada a la de justicia, en la medida que la situación de desigualdad o discriminación se percibe como ilegal o injusta.
México ha firmado tratados internacionales comprometiéndose a buscar la igualdad de las mujeres y el respeto de sus derechos humanos. Uno de los más importantes es la Convención contra la eliminación de todas las formas de discriminación de la mujer.
En la IV Conferencia sobre la Mujer, realizada en septiembre de 1995 en Pekín, se reconoció la importancia de que las mujeres accedan a los beneficios del libre comercio, los países firmantes establecieron los siguientes compromisos:
Generar políticas económicas y comerciales que tengan un efecto positivo en el empleo y los ingresos de las trabajadoras, adoptar medidas concretas para abordar el desempleo, en particular, el desempleo de las mujeres en el largo plazo.
Analizar desde una perspectiva de género las políticas y los programas, las inversiones, el empleo, los mercados y todos los aspectos pertinentes de la economía en relación con sus efectos en la pobreza, la desigualdad y particularmente en la mujer.
Adoptar medidas adecuadas, que tengan en cuenta el papel y las funciones reproductoras de la mujer, para eliminar las prácticas discriminatorias de los empleadores como el no contrato o el despido de mujeres en estado de gestación o de lactancia y la exigencia de pruebas de utilización de anticonceptivos. Adoptar disposición eficaces para garantizar que las mujeres embarazadas, las que se encuentran con licencia de maternidad o las que se reintegran al mercado laboral después de tener hijos, no sufran discriminación alguna.
Establecer los mecanismos necesarios que permita la plena participación de la mujer, en condiciones de igualdad, en la formulación de políticas y en la definición de estructuras. Ello, mediante su participación en organismos como los ministerios de hacienda y comercio, las comisiones económicas nacionales, los institutos de investigación económica y los órganos internacionales pertinentes.
Lograr que las políticas nacionales relacionadas con los acuerdos comerciales internacionales y regionales, no tengan efectos perjudiciales en las nuevas y las tradicionales actividades económicas de la mujer.
Vigilar que todas las empresas, incluidas las empresas transnacionales, cumplan las leyes y los códigos nacionales, las normas de seguridad social, los acuerdos, y los instrumentos y convenios internacionales vigentes, incluidos los relativos al medio ambiente.
11Todos estos argumentos permiten visualizar el aporte de la perspectiva de género en los Acuerdos Comerciales.
12Cuando hablamos de globalización, evocamos generalmente a la internacionalización de los procesos productivos, a la transferencia de tecnología, al incremento en el comercio mundial, al aumento de los flujos migratorios, a la revolución de las comunicaciones electrónicas, entre otros. Sin embargo, existen otros dos fenómenos que resaltan por sus impactos en la conformación económica mundial: los procesos de liberalización económica en los países en desarrollo y la internacionalización de las finanzas. En este contexto se vislumbra dos escenarios posibles para las mujeres:
El comercio internacional y la apertura financiera como instrumentos que profundizarán la subordinación de las mujeres: las mujeres se verían afectadas por la continuidad de los patrones y determinantes de los roles de género asignados.
Si se integra las consideraciones de género en las políticas económicas y comerciales, se podrán crear las bases para mejorar el nivel y la calidad de vida de las mujeres. Ello permitiría facilitar el acceso de las mujeres a los recursos y a la toma de decisiones, transformar los trabajos llamados “malos” en “buenos” y apoyar la sustentabilidad de las comunidades locales.
13En los diversos países del mundo la globalización afecta a las mujeres y a los hombres de manera diferenciada. En algunos lugares, la reestructuración global ha reforzado un mercado laboral en base al sexo, en el que las mujeres, respecto a los hombres, tienen menores oportunidades.
Los retos de las mujeres mexicanas ante los acuerdos comerciales
14En los últimos años, el gobierno mexicano ha priorizado el comercio internacional con los países del norte, NAFTA es la experiencia más reciente. La lección dejada de esta experiencia es que los Acuerdos de Libre Comercio e Inversión se negocian y se firman de manera secreta. En efecto, los Acuerdos se han suscrito sin tener en cuenta a la población, la que se verá directamente afectada en sus derechos. Por ello, el grupo de trabajo “Ciudadan@s de México ante la Unión Europea”, del que formo parte, ha venido promoviendo la participación ciudadana en el Acuerdo de colaboración económica, coordinación política y cooperación comercial entre la Unión Europea y México. Este grupo se propone lograr los siguientes objetivos:
Estimular la participación activa de la sociedad civil, tanto de México como de cada uno de los países de la Unión Europea, en acciones de cabildeo en torno al Acuerdo.
Compartir con los participantes del foro “Ciudadan@s de México ante la Unión Europea” y con todos los interesados en el tema, las críticas, las preocupaciones y las propuestas alternativas en torno al Acuerdo.
Informar a los ciudadanos europeos sobre nuestra posición respecto al Acuerdo firmado entre México y la Unión Europea, la finalidad es la elaboración de una agenda común entre las organizaciones de la sociedad civil europea y mexicana. Esta agenda será la base del encuentro de organizaciones mexicanas y europeas programado para mediados de 1998.
Interceder en el Congreso Mexicano y el Parlamento Europeo para que presionen a los gobiernos con miras a reconsiderar el Acuerdo, ya que las negociaciones se han realizado sin tener en cuenta la opinión pública ni las expectativas de la sociedad civil.
15En este contexto, las integrantes de la mesa de género proponemos la necesidad de incluir en el Acuerdo la perspectiva de equidad entre los géneros, ello implica un tratamiento diferenciado por grupos, con la finalidad de eliminar la desigualdad y promover la autonomía.
16Hasta hoy en día el análisis de género ha realizado aportes desde una perspectiva nacional, el reto es que este análisis, sin descuidar el plano nacional, pueda realizarse desde una perspectiva global. Ello significa que los intereses, las prioridades y las perspectivas de las mujeres no deben ser excluidos en la definición e implementación de las políticas económicas.
17Los cambios que constantemente se vienen realizando en las modalidades de comercio, deben tener en perspectiva la creación de fuentes de empleo para las mujeres. Aunque esto es lo que ha venido sucediendo, también es cierto que las nuevas fuentes de empleo han profundizado las desigualdades entre hombres y mujeres
18Los derechos de las mujeres trabajadoras deben permanecer en el centro de las negociaciones laborales, de tal manera que se eliminen las prácticas discriminatorias que actualmente usan los empleadores (no contrato o despido de mujeres debido al embarazo, exigencia de exámenes de ingravidez).
19Lograr la equiparación de los derechos de las mujeres mexicanas con los de las mujeres europeas en situaciones como la de “igual pago a igual trabajo” que en nuestro país todavía no es una realidad.
20Para lograr todo lo anterior es imprescindible una mayor presencia de la mujeres en las esferas donde se toman las decisiones (ministerios, organismos internacionales), la finalidad es de promover que un mayor número de mujeres tengan acceso al capital y su control, al crédito y otros recursos, a la tecnología y a la capacitación. Asimismo, es necesario sensibilizar a las organizaciones sociales y a las autoridades comerciales, económicas y políticas de la pertinencia de incluir las demandas del género femenino en todas las negociaciones del Acuerdo.
Bibliographie
ARROYO A., PEÑALOZAA., Espejismo y realidad: el TLC tres años después, análisis y pro - puestas desde la sociedad civil, Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, México D. F., abril 1997.
COMISION DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS, Propuesta de decisión del Consejo relativa a la celebración del Acuerdo de colaboración económica, coordinación política y cooperación comercial entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, y los Estados Unidos Mexicanos, Bruselas, octubre 1997.
Documento base de la mesa de género, Foro Ciudadan@smexican@s ante la Unión Europea, México D. F., noviembre de 1997.
MEJIA Rocío, Hacia un nuevo siglo con equidad e igualdad, Ponencia presentada en la mesa de género, Foro Ciudadan@smexican@s ante la Unión Europea, México D.F., noviembre de 1997.
Primer informe de organizaciones sociales mexicanas en torno al Acuerdo de Colaboración Económica, Coordinación política y Cooperación Comercial entre la Unión Europea y México, México, Marzo 1998, Mimeo.
SEDEPAC A. C., Los retos al pleno ejercicio de los derechos humanos de las trabajadoras de la industria maquiladora de exportación en México. Ponencia presentada en la mesa de género, Foro Ciudadan @ s mexican @ s ante la Unión Europea. México D. F., noviembre de 1997.
WIDE Mujeres en el desarrollo en Europa, Informe sobre la IV Conferencia Anual de WIDE Mujeres y Comercio, IEPALA,. Madrid, Boletín 1997:9-10., Mayo 1997.
Auteur
Economista, Grupo de Educación Popular con Mujeres A. C. (GEM), Mexico.
Le texte seul est utilisable sous licence Creative Commons - Attribution - Pas d'Utilisation Commerciale - Pas de Modification 4.0 International - CC BY-NC-ND 4.0. Les autres éléments (illustrations, fichiers annexes importés) sont « Tous droits réservés », sauf mention contraire.
Les silences pudiques de l'économie
Économie et rapports sociaux entre hommes et femmes
Yvonne Preiswerk et Anne Zwahlen (dir.)
1998
Tant qu’on a la santé
Les déterminants socio-économiques et culturels de la santé dans les relations sociales entre les femmes et les hommes
Yvonne Preiswerk et Mary-Josée Burnier (dir.)
1999
Quel genre d’homme ?
Construction sociale de la masculinité, relations de genre et développement
Christine Verschuur (dir.)
2000
Hommes armés, femmes aguerries
Rapports de genre en situations de conflit armé
Fenneke Reysoo (dir.)
2001
On m'appelle à régner
Mondialisation, pouvoirs et rapports de genre
Fenneke Reysoo et Christine Verschuur (dir.)
2003
Femmes en mouvement
Genre, migrations et nouvelle division internationale du travail
Fenneke Reysoo et Christine Verschuur (dir.)
2004
Vents d'Est, vents d'Ouest
Mouvements de femmes et féminismes anticoloniaux
Christine Verschuur (dir.)
2009
Chic, chèque, choc
Transactions autour des corps et stratégies amoureuses contemporaines
Françoise Grange Omokaro et Fenneke Reysoo (dir.)
2012
Des brèches dans la ville
Organisations urbaines, environnement et transformation des rapports de genre
Christine Verschuur et François Hainard (dir.)
2006