VII. Alfonso VIII en Castilla, Fernando II en León
Texte intégral
1. E pues que avedes oýdo de los fechos del rey don Sancho
1E pues que avedes oýdo de los fechos del rey don Sancho, digámosvos cómmo reynó su fijo don Alfonso [el octauo], en la era de mill e çiento e nouenta e ocho años.
2E el rey don Alfonso, syendo niño pequeño de quatro años, algunos de los suyos, por meter desacuerdo entre los reys1, fuéronse para el rey don Fernando, su týo, e consejáronle que mientra que era niño, que le destoruase e que le entrasse el reyno. E fízolo asý: tomóle villas e castillos e aldeas2, e puso achaque que lo fazía porque el rey don Sancho feziera fazer omenaje a todos [los] que tenían fortaleças d’él o tierra, que las non diesen a omne del mundo synon a su fijo, quando oviese quinçe años.
3E el rey don Sancho dexó su fijo en guarda 126r°a a don Alfonso e (sic)3 a don Garçía Fernández de Castro, que lo crió bien e lealmente después el rey finó. E estonçe vinieron a él Garçi Fernández de Aça4, e el conde don Enrique, e el conde don Áluaro, que eran ermanos, fijos del5 don Pedro de Lara e de la condesa doña Eua; e Garçi Gonçález era su hermano de madre, e era fijo del conde don Garçía, el Crespo de Grañón. E consejaron a don Garçi Fernández de Castro que diesse el niño en guarda al ynfante6 don Enrrique, que era muncho poderoso e muncho amado de las Asturias, e por razón daría el desacuerdo que era en la tierra e a él que le farían quanto él mandase e que lo onrrarían commo a su mayor7.
4E don Garçi Fernández, que era bueno e onrrado e non se cataua de la mala verdat, e era omne de grand corazón, e cryó el ynfante desque naçió e fízole muy grande, pero por partyr contienda de la tierra e por la grand segurança que le fazía el conde8, creyólos e acomendóles el rey. E ellos reçibiéronlo e diéronlo a Garçi Fernández d’Aça9.
5E él non era omne de grande bolliçio nin despendedor, e mandó a sus hermanos que donde auría él de qué, diese al rey quanto oviese menester. E ellos, quando esto oyeron, plógoles muncho, e dixiéronle que le diesem al conde don Enrique e que él le daría lo que oviese menester. E él diógelo estonçe.
6E don Garçi Fernández fue omne bueno e que fizo mucho bien, mas non ovo fijo ninguno. E fizo bien dozientos cavalleros por su mano, e ouo vn ermano que ouo nonbre Ruy Fernández el Caluo. E éste ouo quatro fijos: Fernán Ruyz, 126r°b Áluar Ruyz e Pero Ruyz10, e vna fija que dixieron doña Sancha Ruyz, que fue mugier [de don Áluar] Ruyz de Guzmán.
2. Cuenta la estoria que los condes, después que ouieron el rey en su poder
7Cuenta la estoria que los condes, después que ouieron el rey en su poder, estendiéronse más que non deuieran. Et quando esto vio don Garçi Fernández, demandóles que les diesen el rey, así commo le avían prometido. E ellos escarneçían d’él e teníanlo por loco. Et sobre esto entró entr’ellos debdo malo, porque ovieron después muchas (sic)11 entre los de Castro e los de Lara, et ovo ý munchas muertes de la vna parte e de la otra, así que por esto podiera el rey perder estonçe la mayor parte de Castilla e de la Estremadura. E el conde don Enrique e sus hermanos, temiéndose mucho, dexaron al rey en guarda a los de Soria en la collaçión de Santa Cruz.
8E entretanto finó Garçi Fernández, e fue enterrado en Sant Christóual de Veas. E estonce el conde don Enrrique dio12 la tierra a los sobrinos que don Garçi Fernández tenía d’él, mas ellos non ge la quesieron dar fasta que el rey fuese de edat de quinçe años, así commo el rey don Sancho mandara. E por esto vino el conde don Enrique e sus hermanos e desoterraron el cuerpo de Garçi Fernández, deziendo que era traydor, fasta que sus sobrinos diessen la tierra, mas los sobrinos saluáronlo de trayçión, ca dixieron que nunca el rey le demandara la tierra por sý mesmo, e pues que muerto era, sin culpa fincaua. E fue juzgado por corte que non auían qué le dezir13, e fue tornado a su sepultura. E desý quisieron de cabo echar esta culpa a los sobrinos, mas ellos dixieron que non darían 126v°a la tierra fasta que aquél viniese, que darían la tierra a su señor muy de grado14.
9Desý cresçió el griesgo entr’ellos, et la tierra que deuían guardar fielmente e en paz, echáronla a mal corriendo vnos a otros e faziéndose muncho mal. E tanto creçió el desacuerdo entr’ellos por que el rey don Fernando de León leuó doze años los pechos de Castilla e de Toledo, e de todos los otros [pechos] e derechos.
10E desý el conde don Enrique viose en tan grande afruenta que fizo omenaje al rey de León que le diese por vasallo al rey don Alfonso, que era niño pequeño15. E estonçe vínose el rey de León para Soria a reçebir por su vassallo al rey, asý commo ge lo prometiera el conde don Enrrique. E feçieron concejo los de Soria e los omes buenos a que el rey fuera encomendado, e dixieron así al conde don Enrrique:
—Ahéuos aquí vuestro señor que nos distes, e dámosvoslo libre e quito sin premia nenguna, e uós asý lo guardat.
11Estonçe tomaron el niño e leuáronlo al rey, su tío. E él començólo de falagar e el niño començó de llorar. E estonçe dixo el conde don Enrique:
—Señor, el rey llora porque está entre estas gentes e non se conosçe16. Mas señor, liéuelo a su ama e callará, e desý adozirlo han.
12E estonçe tomólo el ayo en los braços e leuólo a su ama por acallantallo17.
3. Cuenta la estoria que vn cauallero, Pero Moñoz de Fuente Almexía
13Cuenta la estoria que vn cauallero, Pero Moñoz de Fuente Almexía, que era bueno e leal, e touo él al rey so la capa e caualgó vn cauallo, e fuese quanto pudo fuyendo con el niño. E metióse aquel día mismo con él en Sant Esteuan de Gor-126v°b maz, ca el rey de León e los condes e los ricos omes estauan atendiendo en el conçejo de Soria que dormiese el niño e que lo troxiesen. E quando vieron que tardaua, demandó el rey por él, ca estaua ya enojado atendiéndolo. E quando fueron por él, dixo el ayo que vn cauallero fuera por él e lo leuara a su tío el rey. E pues que non fallauan el niño, fízose grand ruydo por la villa. E los condes veyéronse en grand cuyta e en vergüença, e dixieron al rey de León que yrían buscar el niño e que ge lo traerían, segunt que lo auían puesto con él.
14E llegaron essa noche a Sant Esteuam. Mas el conde don Nuño adelantóse de los otros et fuese onde possaua el rey, e tomólo e fuyó con él para Atiença, asý que por su señor non auía cura del omenaje que auía fecho al rey de León. E estonçe el rey tóuose por engañado e ouo grand pessar. E enbió luego vn cauallero que retasse al conde don Enrrique e que le llamase perjuro e desleal. E el conde, por librar su señor de seruiçio18 de otro ninguno, non dio por ello nada e tornóse el cauallero para el rey de León, que repuesta non le tornó. E el conde vino ant’el rey e llamólo desleal e traydor e denostól’19. E el conde dixo que dixiese quanto dezir quesiese, mas él libraría a su señor de seruidunbre, e que tomase en el su cuerpo qual vengança quesiese, ca él nunca le daría su señor nin fería ende en consejo. E estonçe el rey demandó consejo qué faría en tal pleyto commo aquél. E respondióle Fernán Ruyz el Castellano e díxole:
—De derecho non le podedes prender nin dezir 127r°a mal al conde don Enrique por esta razón: ca él guardó lo que devía. E non le podedes ál dezir synon20 fizo byen e derecho e lealtad. E non tengades más ojo21 por aver el rey, ca lealtat de castellanos vos lo an tollido.
15Estonçe todos los de la corte tovieron por bien quanto dixiera Fernán Ruyz. E el rey por esto dyolo por quito del omenaje que le feçiera el conde don Enrrique.
4. Cuenta la estoria que pues que el rey don Fernando de León non pudo auer el rey don Alfonso en su poder
16Cuenta la estoria que pues que el rey don Fernando de León non pudo auer el rey don Alfonso en su poder, su sobrino, tornóse para su tierra. E en tornándose, tomó todas las maravillas22 e castillos de la Estremadura, fueras muy pocos que estauan por el niño no muy seguramente, ca aùn él non era quitado de la tecta de su ama. E era segudado commo si fuese culpado de la muerte, e deseredado commo si de derecho non toviese de heredar, o commo sy non fuese nieto del emperador, fijo de su fijo mayor que deuiera heredar enteramente a Castilla e León. ¿Qué mal feçiera el que fablar non sabía nin avía entendimiento de conosçer a sý mismo, fueras tanto que lo querían desheredar de balde?
17E el conde don Nuño e el conde don Enrique e Garçi Gonçález tomaron su señor e fuéronse con él para Çorita, e moraron ý con él yaquanto. E dende fuéronse con él para Huete, que tenía estonçe don Fernand Ruyz de Castro. E queríale23 toller la villa e la tierra que tenía, e cuydáuangela toller con el rey que tenían en poder. E don Fernán Ruyz non ge la quería dar, 127r°b e defendiéndose con esta razón, deziendo que el rey don Sancho mandara que le non diesen la tierra fasta que ouiese quinçe años. E el conde don Enrrique fizo guardar al rey bien arredrado de la villa, e mandó que sy viesen bienandante, que se veniesen para él, e si por aventura d’otra guisa acaeçiese, que se fuesen con él para Zorita.
5. Cuenta la estoria que don Fernán Ruyz de Castro, sentiéndose muncho apremiado de los condes
18Cuenta la estoria que don Fernán Ruyz de Castro, sentiéndose muncho apremiado de los condes, salió a ellos a canpo por lidiar con ellos. Otrosí el conde don Enrrique, desque ouo ordenado su fazienda cómmo feçiesen del rey, fuese con su poder para don Fernán Ruyz, que lo estaua attendiendo. E lydiaron en vno, pero que don Fernán Ruyz mudó sus armas con miedo de la lança del conde don Enrrique, que fería mortalmente. E desque fue mezclada la lid, el conde don Enrrique non cató por otro synon por don Fernán Ruyz. E endereçó para el que tenía las sus armas, e cuydando que era él, diole tal lançada que non le touo por las armas que tenía, e dio con el muerto en tierra. E dixo a grandes bozes:
—¡Ferildos, que muerto es don Fernán Ruyz!
19E estonçe vino don Fernán Ruyz de trauiesso:
—¡Mentira es, que yo só don Fernán Ruyz!
20E diole tan grande ferida que dio con él en tierra. E allý dixo el conde don Enrrique a don Fernán Ruyz:
—¡Artero, artero, mas non buen cauallero!
21E ante que dende se leuantase, el conde dio con él muerto. E fue presso el conde don Nuño. Estonçe Garçi Gonçález24 fuyó con el rey e metióse 127v°a en Çorita. E dende leuólo para Áuila, e los de Áuila reçebieron bien a su señor e gozáronse con él. E duró ý el rey tres años.
22E desque ouo el rey diez años, veniéronse a él sus ricos omes e sus vasallos e feciéronlo andar por la tierra cada lugar. E fue cobrado lo que le tenía forçado su týo, el rey don Fernando de León; e fueron con él çiento e çinquenta caualleros de Áuila, que lo guardauan e andauan con él por la tierra.
6. Cuenta la estoria que don Fernán Ruyz de Castro, teniendo presso al conde don Nuño
23Cuenta la estoria que don Fernán Ruyz de Castro, teniendo presso al conde don Nuño, que le enbió mouer pletesía que lo soltasse e que leuaría a su hermano el conde don Enrrique a enterrar, e tal ora commo fuese soterrado, que tornaría a su presión, e d’esto que le faría omenaje e otros con él. E Fernán Ruyz, non se catando de engaño, tóuolo por bien e fíçol’ tal omenaje él e otros fijosdalgo con él. Estonçe [soltólo de la presión e] leuólo a su hermano, el conde don Enrrique, e nunca lo quisso enterrar, por non venir al omenaje que feçiera, que quando oviesse enterrado a su hermano, que se tornasse a la presión; e por esto non lo enterró e pússolo en su ataút en vna torre. E quando don Fernán Ruyz vio que non venía, enbióle dezir que se tornase a su pressión, sy non, que le enbiaría dezir mal por ello. E el conde don Nuño enbióle dezir que non era tenudo de tornar a su pressión [fasta que enterrase a su hermano, que él nunca cuydava enterrar, nin tornar a su presión], et que si sobre esto le enbiaua a dezir mal por ello, que él le respondería a ello cada que quesiesse. E don Fernán Ruyz tóuose por engañado. 127v°b
7. Cuenta la estoria que andando el rey don Alfonso por su tierra
24Cuenta la estoria que andando el rey don Alfonso por su tierra, segunt que auedes oýdo, llególe mandado cómmo se le alçara Lope de Arenas con Çurita. E el rey sacó su hueste e fue sobre él, e çercólo. E el conde don Lope non era ý nin lo sopo, ca el conde don Nuño, porque lo desamaua, non quiso enbiar por él. E el conde don Lope, quando lo sopo, vino aý muy bien guisado e dio al rey muy buen lugar señalado para que guardase25, ca non tenía por bien de lo conbatir, ca tenía Lope de Arenas el castillo muy bien basteçido de armas e de viandas. E teniendo el rey çercado el castillo muy bien en derredor, enbióle dezir Lope de Arenas que quería venir a la su merced e avenirse con él, e que mandase entrar en el castillo al conde don Nuño o al conde don Huster, o con quien fablase su pletesía. E los condes entraron allá, mas luego fueron pressos e bien recabdados, e el rey muy amançellado por los condes e por el escarnio grande que reçebiera de Lope de Arenas.
25E salió vn su omne que auía nonbre Dominguillo del Castillo e vínose para el rey. E díxole que si le feçiese merçed e algo, que él aguisaría cómmo le diesse el castillo. E dixo el rey que ge lo faría muy granadamente. E estonçe dixo Dominguillo:
—Señor, dadme vn ome a quien dé vn<a> ferida de que salga sangre, e desque lo feriere, yré fuyendo contra el castillo. E los de la hueste vayan en pos de mí 128r°a dando bozes: «¡Prendedlo!», e yo diré que ferý a vno de los mejores omes de la hueste, «e que estonçes sería tornado a su priuança, e que estonçe que él guisaría cómmo le diese el castillo».
26E el rey dixo que dónde podría él auer omne que se dexasse ferir. E estaua ý vn toledano que auié nonbre Pero Díez, e dixo:
—Señor, por tal que vós cobredes a Zorita, yo quiero esperar vna ferida.
27E estonçe Dominguillo feriól’ con vn cochillo malo que traýa, de guisa que non moriese nin veniese a peligro. E comenzó de fuyr contra el castillo, e los de la hueste dando boçes en pos él fasta que lo metieron en el castillo. E Lope de Arenas preguntóle cómmo venía. E díxole Dominguillo:
—Yo maté vno de los onrrados omnes que estauan fuera fablando con el rey, que lo consejaua26 vuestro daño.
28E d’esto plugo muncho a Lope de Arenas, e desí amólo de allý adelante e púsolo por guarda sobre los otros veladores.
8. Dize el cuento que Lope de Arenas, estando vn día afeytando su barua
29Dize el cuento que Lope de Arenas, estando vn día afeytando su barua e non estando ý otro ome sinon el alfajeme, entró Dominguillo [con] vn venablo en la mano e díxole Lope de Arenas:
—¿Cómmo andas Dominguillo, o qué demandas?
30E él dixo:
—Señor, cayó esta noche vna vela e non puede ome ý estar. E mandadla adobar.
31E en deziendo esto, diole tal golpe del venablo que nunca jamás fabló. E salióse del castillo por vn foraco que tenía fecho e vínose para el rey, e dixo:
—Señor, conplido 128r°b he lo que uos prometí. Mandat entrar en <e>l castillo, que non ay quien uos lo defienda. E sabet27 que Lope de Arenas nunca más vos deseruirá, ca yo le di tal golpe d’este venablo que luego cayó muerto.
32E contóle todo el fecho commo le acaeçiera. E estando en esto, salió al rey vn sobrino de Lope de Arenas que le dio el castillo. E era ya ý con el rey en su ayuda el conde don Lope con grand gente de moros, sus vasallos. E enbióle estonçe el rey dende e gradeçióle muncho quanta onrra le feziera. E otrosý, quando el conde don Lope vio que el castillo era tomado, otro día maña<na> mouió dende. E estonçe el conde don Nuño, quando vio que se yua don Lope, fuese para el rey e díxol’:
—Señor, el conde don Lope vino aquí en vuestro seruiçio muy bien guisado e agora vasse. Conviene que le galardonedes el gran seruiçio que vos ha fecho sin que lo vós llamásedes para ello.
33Estonçe caualgó el rey e fue en pos él fasta que lo alcançó, e díxole:
—Conde, vós me auedes fecho muncho seruiçio por que yo só tenudo de vos fazer syenpre por ello muncho bien e muncha merçed. E quiero que tengades de mí más tierra que fasta aquí tenedes.
34E el conde respondió:
—Señor, muncho vos agradesco quanto me querades dar, mas en mayor merçed vos tengo porque me conosçedes el seruiçio que vos fize. E yo, señor, para el vuestro seruicio non deuo ser llamado, ca el derecho llama a todo leal vasallo quando su señor lo ha mester para su seruiçio. E yo, señor, non vine acá por leuar pecho de uós mas por 128v°a guardar mi derecho. E cierto sed, señor, que d’esta uez non leuaré nin tomaré de uós cosa alguna que me dedes, ca mi seruiçio sería alongado, e demás dirían que non veniera yo por uós mas por el conde don Nuño. Mas a otra sazón verná que vos faré yo seruiçio e tomaré yo de vos lo que me diéredes, ca loado sea Dios, yo he con que vos sirua e he voluntad de uos seruir.
35E estonçe fuese el conde su vía e el rey fuese para su real.
36E el rey fue creçiendo, e salyó de buen entendimiento e de buenas maneras. E fue andando por su reyno a todas partes e reçebió28 todas las villas e los castillos que le auía tomado su tío, el rey don Fernando de León. E ouo después munchas faziendas con él, e grand contienda, con co<n>sejo del conde don Nuño e de otros buenos omes que lo seruieron siempre lealmente. E maguer que de las villas non avía fecho pleyto omenaje al rey de León por fuerça commo non deuían, quando veýan su señor natural, luego ge las dauan e lo reçebían muy bien; porque muchos d’ellos lazeraron después, ca les fizo muncho mal el rey don Fernando. Mas ellos más querían ser deseredados e lazerados que non desconoçidos nin aleuosos a su señor, el rey don Alfonso, tanto que cobró todo lo suyo e fizo muy grand guerra al rey de León, veniéndole en miente quanto mal le d’él veniera quando era niño; e non quedauan acalonándogelo muy crudamente, asý que lo sentía en el reyno de León, e pesáuales ya muy muncho de quanto mal les auían fecho a Castilla.
37E desque ouo el rey muy bien parado su fecho e su reyno, mandó 128v°b a los de Áuila que se tornasen para sus casas e tóuose d’ellos por bien seruido. E estonçe venieron a él todos los ricos omes e diéronle la tierra que tenían d'él ante del plazo que el rey don Sancho mandara.
9. Agora contaremos cómmo fue cassado el rey don Alfonso
38Agora contaremos cómmo fue cassado el rey don Alfonso e mandó fazer cortes en Burgos.
39E venieron ý muy grandes gentes de condes e de ricos omes e de perlados, e de otros omnes onrrados, e ovieron su acuerdo en vno, pues que el rey avía doze años, que asaz era tiempo que lo cassasen. E enbiáronle demandar a dona Leonor, fija <de> don Enrique, rey de Inglaterra, que era de nueue años, para que fuese su mugier; e fueron mensajeros dos obispos e dos ricos omes. E el rey de Ynglaterra diógela de muy buenamente e fízoles muncho bien e muncha honrra. E venieron con la ynfanta para Burgos, e fueron muy bien reçebidos. E fízoles ý el rey sus bodas con ella muy nobles e muy ricas; e fueron ý munchas gentes de Castilla, e de León, e de Aragón, e de Nauarra, e de Ynglaterra, e de otras partes. E dio el rey a sus bodas munchas nobles donas e fizo munchas nobleças. E la dueña salió muy buena e muy cuerda e enseñada, e era muy fermosa e de buen donayre; e ésta fue hermana de Enrique e de<l> rey Jouen e del rey Ricarte, que fue muy buen rey e esforçado que más non podría ser; e el duc de Bretaña e el rey Johan sin Tierra, e ovo dos hermanas: la vna fue reyna 129r°a de Cecilya, la otra duquesa de Sansoña.
10. E pues que el rey don Alfonso ouo pasados todos estos trabajos
40E pues que el rey don Alfonso ouo pasados todos estos trabajos en el comienço quando reynó e fue casado según que auedes oýdo, fuese para Toledo con su mugier doña Leonor. E estando ý, pagóse muncho de vna jodía que ý auía muy fermosa, e olvidó la mugier. E encerróse con ella grant tienpo, en guisa que lo non podían partir d’ella por ninguna manera nin se pagaua tanto de otra cosa ninguna. E segund cuenta el arçobispo don Rodrigo, estudo encerrado poco menos con ella siete años, que non se menbraua de sí nin de su reyno nin de otra cosa ninguna.
41E estonçe ovieron su acuerdo los omes buenos del reyno cómo posiesen algún recabdo en aquel fecho tan malo e tan desaguisado. E acordaron que la matasen e que asý cobrarían su señor, que tenían por perdido. E con este acuerdo fuéronse para allá e entraron al rey deziendo que querían fablar con él. E demientra los vnos fablauan con el rey, entraron los otros onde estaua la judía en muy nobles estrados, e degolláronla a ella e a quantos estauan con ella, e desý fuéronse su carrera. E desque lo el rey sopo, fue muy cuytado, que non sabía qué se fazer, tan grand era el amor que con ella avía. E estonçe trauaron con el rey sus vasallos e sacáronlo de Toledo, e leuáronlo a vn lugar que llaman Yllescas, que es a çinco leguas de Toledo.
42E allý estando el rey en la noche en su cámara, cuydando en la judía, apareçiól’ vn ángel que le dixo:
—Alfon-129r°b so, aùn cuydas en el mal fecho de que Dios tomó de ti grand deseruiçio. Mal fazes, e caramente te será demandado a ty e a tus pueblos.
43Estonçe el rey demandóle quién era el que aquello le dezía. E díxol’ commo era el ángel mensajero de Dios, que venía allý por su mandado a dezirle aquello. E el rey fincó los ynojos ante él, pediéndole merçed que rogase Dios por él. E el ángel le dixo con grand saña:
—Teme a Dios, que çierto está que te lo demandará. E por este peccado que tú feziste tan sin aventura29, non fincará de ti quien regne en el reyno que tú regnas, mas fincará en linaje de tu fijo30. E de aquí adelante, pártete de mal fazer e de mal obrar e non fagas cosa por que Dios tome mayor saña de ti.
44Estonçe desapareçiól’, e fincó la cámara llena de claridat muy grande e de tan grande olor e tan bueno e tan saboroso que marauilla era. E el rey fincó muy triste de lo que le dixiera el ángel. E de allý adelante temió syempre a Dios e fizo sienpre buenas obras, e emendó mucho en su vida, e fizo muncho bien, segunt que vos lo contará la estoria.
11. E porque auemos dicho de los trabajos del rey don Alfonso
45E porque auemos dicho de los trabajos del rey don Alfonso que ouo al comienço quando reynó, e de todo lo ál que auedes oýdo, por ende conviene que uos digamos del rey don Fernando, su tío de León, que era hermano de su padre, de los buenos fechos que fizo.
46Este rey don Fernando, fijo del emperador, fue muy esforçado e muy franco e aventurado en armas, e fizo muncho bien a las órdenes, ca les 129v°a dio muy grandes donadios. Mas después que31 el rey don Alfonso su fijo, que reynó en pos él, tornó muncho a sý, porque vio que le feziera su padre muy sin razón, ca atán conpañero era de las órdenes que non cataua por propio, e era más amado que non temido de los del su reyno. E fue casado con doña Hurraca, fija del rey de Portogal, e ovo en ella vn fijo a que dixieron don Alfonso. Enpero que era yerno del rey de Portogal, muy poco estaua en paz.
47E estonçe el rey don Fernando, por consejo de vn omne que se veniera para él del rey de Portogal, que avía nonbre Rodrigo, e veniérase con su yra, e pobló Çibdat Rodrigo. E de allý fizo muncho mal a Portogal. E pobló Ledesma en término de Salamanca, e pobló Granada en término de Coria, e pobló Venauente, e Valençia, e Villalpando, e Mayorga, e Mansilla, e Castro Tarafe.
48E estonçe era Salamanca muy poblada villa, e avía grandes términos mayores que villa del reyno de León. E pesóles muncho porque les tomaua el rey su término, e alçáronse al rey. E ovieron en su ayuda a los de Ávila, e lidiaron con el rey en Val de Musto, e fue su caudillo Muño Muya32. E venciólos el rey don Fernando, e prisso a Muño Rauia e mandól’ descabeçar. E desí los de Salamanca pedieron merçed al rey que los perdonase. E fízolo por tal que le diesen la villa.
12. Cuenta la estoria que el rey don Fernando de León ovo saña
49Cuenta la estoria que el rey don Fernando de León ovo saña [de] don Fernán Ruyz de Castro, e tollióle la tierra que d’él tenía e 129v°b echóle de la tierra. E él fuese para los moros e juntó luego tan grande hueste de moros e fuese sobre Çibdat Rodrigo. E cuydóla tomar ante que se alçase, e apercebiéronse los de la villa33. Mas vino sant Ysidro en visión al thesorero de la yglesia e díxole cómmo vn prínçipe christiano, con grand poder de moros, cómmo venía sobre la çibdat, e él, que lo dixiese al rey que lo acorriese. E él fízolo asý. E el rey don Fernando gradeçiógelo muncho a Dios e acorrió a la villa.
50E aùn estonçe non era aùn bien acabada la çerca, e posieron madera de archas e escaños, e asý se defendieron los de la villa fasta que llegó el rey e lydió con los moros. E mató tantos d’ellos que fue grand marauilla, e captiuó munchos d'ellos, e fueron vençidos e malandantes, pero que don Fernán Ruyz paróse en vn lugar con su gente, que non se quiso vençer. E el rey mesurado (sic)34, e vio cómmo don Fernán Ruyz non se quería vençer, aviendo grand sabor de querer para sí los omes buenos e ardites, trexo pletesía con don Fernán Ruyz que se veniese para él e fuese su vassallo, e que le daría muy buena tierra que toviese d’él.
51E estonçe fincó don Fernán Ruyz con el rey de León, mas con todo esto nunca quisso estar quedo. E començó su contienda con los condes de Castilla e lidió con ellos en Canpos, en vn lugar que dizen Lóbrega, e vençiólos. E mató a su suegro el conde don Osorio, que era con los castellanos, e mató <a> Áluar Gonçález, hermano de Ruy Gonçález, e mató a otros munchos, e prisso e vençió los otros. E prisso el conde 130r°a don Nuño e a Ruy Gonçález. E don Fernán Ruyz dixo al conde don Nuño que ya lo él tenía en la presión, que non veniera al omenaje de la otra presión. E el conde dixo que non era tenudo de venir a ella, pues que non era enterrado su hermano. Pero al cabo, don Fernán Ruyz, con mesura e con bondat, teniendo que se onrraría en ello, díxole que feçiese omenaje que se tornase a su presión a plazo çierto e día señalado, e que los dexaría yr a soterrar a su hermano Áluar Gonçález, e que folgasen en su tierra fasta que fuesen sanos de las feridas. E ellos gradeçiérongelo muncho, pero que el conde don Nuño cuydó que ge lo dezía en ramo de locura o de escarnio35. Mas don Fernán Ruyz, teniéndoles en poco, conplióles todo lo que les prometió. E ellos feziéronle omenaje de venir a él día çierto. E soltólos e enbiólos para Castilla.
52E quando vio venir el plazo a que avían de venir a la presión, sopieron cómmo don Fernán Ruyz era en Dueñas cabo Palençia. E venieron ý con quinientos caualleros e dixieron:
—Hahénos aquí al omenaje a que avíamos de venir a la vuestra presión.
53E don Fernán Ruyz vio que si los quesiera prender, que [se le defenderían], e vio que non tenía36 guisado de fazer ý más; e por esta razón non trauó d’ellos. E estonçe afrontáronle, e tomaron d’ello testimonio cómmo se dauan a presión e non los prendía ninguno. E fuéronse su camino.
54E don Fernán Ruyz fincó en Dueñas. E pues que ovo muerto al conde don Osorio, su suegro, dexó a la fija con que era casado, e ella con37130r°b Pero de Artas; e ovo en ella a Rodrigo Pérez de Villalobos. E el rey don Alfonso casó don Fernán Ruyz con doña Esteuanía, su hermana de padre, e ovo en ella a don Pero Fernández el castellano, que fue de grand fazienda, e omne muncho honrrado.
13. Cuenta la estoria que el rey don Alfonso de Portogal
55Cuenta la estoria que el rey don Alfonso de Portogal, con gran pesar que ovo porque dexara la fija el rey don Fernando de León e otrosý porque poblara Çibdat Rodrigo, onde le venía muncho daño, e con el pesar que ovo, enbió a su fijo don Sancho con grand hueste sobr’ella. E estonçe avía guerra el rey don Fernando con el rey don Alfonso, su sobrino. E partió su gente, e dexó la meatat por fronteros contra Castilla e con la otra meatad fuese para Çibdat Rodrigo. E fallóse con el ynfante don Sancho en vn lugar que diçen Algunar38. E allý lidiaron, e fueron vençidos los portogaleses, e morieron ý munchos e prisso munchos d’ellos. Mas el rey era muy poderoso39 e soltó los pressos todos e mandólos yr su vía. E quando lo sopo el rey de Portogal, fincó muy sañudo e fizo muy gran guerra a Galiçia, e tomó toda tierra de Lymia e de Toro, e otros munchos lugares.
56E mouióse con grande hueste sobre Badajoz, e çercó la villa, e conbatióla tanto que por fuerça ge la ovieron los moros de desanparar. E alçáronse en el castillo de Badajoz, era conquista el rey don Fernando (sic)40. E quando supo cómmo la tenía çercada el rey 130v°a de Portogal, pesóle muncho, e sacó su hueste la mayor que él pudo; e fue vençido el rey de Portogal, e començó de yr fuyendo contra la çibdat, e la gente del rey don Fernando yendo en pos ellos, feriendo e matando, tan reçio entraron por las puertas de la villa que se quebrantó el rey de Portogal la pierna en el berrojo41 de las puertas de la villa. E entraron con ellos de buelta feriendo e matando, e fue luego presso el rey de Portogal e traýdo ante el rey don Fernando.
57E reçebiólo muy bien, e assentólo çerca de sý e fízol’ mucha onrra. E el rey de Portogal tóuose por maltrecho, e arrepentiéndose muncho por quanto se mouiera contra el rey don Fernando, e pedióle merçed que pues le tenía presso, que tomase omenaje d’él e del reyno, e de su cuerpo que feçiesse su plazer. Mas el rey don Fernando, commo era muy buen rey e manso e poderoso42, nin quisso ninguna cosa de su reyno mas ovo abenençia con él que le tornase lo que le avía tomado en Galliçia e que lo soltaría e que le dexaría yr a su reyno e a guareçer de la pierna, e desque fuese sano, tal ora commo caualgase en bestia, que se tornase e ser luego presso del rey don Fernando43. E fízole tal omenaje el rey de Portogal.
58E desý fuese para su reyno. E mandó entregar al rey don Fernando quanto le tomara en Gallizia. E desque fue sano, nunca jamás quisso sobir en bestia, por non venir al omenaje a poder del rey de León. E de allý adelante siempre andido en andas en cuellos de omes fasta morió. 130v°b
14. Dize la estoria que desque el rey don Fernando ovo presso al rey de Portogal
59Dize la estoria que desque el rey don Fernando ovo presso al rey de Portogal e desçercada la villa de Badajoz, salieron los moros al rey de la villa e conosçiéronle señorío con la villa e con el castillo; e feçiéronle pleyto e omenaje de conoscer señorío. E él dixo (sic)44 ý por su alcayde vn moro que auía nonbre Abén Abel, e dexóle la villa en guarda. Mas pues que vio el moro que el rey era tornado a su reyno, non quisso más ser su vasallo e fízose vasallo del Miramamolín, e fizo después grand guerra al rey don Fernando.
60E desí los moros, commo sopieron que el rey de Portogal non sobía en bestia por raçón [de la pierna], ayuntáronse grand poder d’ellos e entráronle por el reyno, façiéndole quanto mal podían. E fuéronlo çe<r>car en Santarent. E quando esto sopo el rey don Fernando, caualgó muy apriesa con quanta gente pudo aver e fue en su ayuda por lo deçercar. Mas quando lo oyó el rey don Alfonso de Portogal cómmo venía el rey de León, ovo muy grand miedo que venía con saña d’él en ayuda de los moros. E otrosí, quando sopieron los moros cómmo venía, deçercaron la villa e fuéronse su vía. Muncho le plogo e le gradeçió el rey de Portogal quanto bien e quanta merçed e ayude (sic)45 le feçiera en lo deçercar.
61E desý tornóse el rey para su tierra. E porque era ya quito de su mugier doña Hurraca, fija del rey de Portogal, que era su cormana, cassó entonçe con dona Theresa, fija del conde don Fernando, que fuera mugier del conde don Nuño. E después morió esta doña Theresa e casó el rey don Fernando con doña Hurraca 131r°a López, fija del conde don Lope de Nájara; e ovo en ella dos fijos: don Sancho e don Garçía. E este rey don Fernando reynó treynta e siete años46, e finó en Benauente en la era de mill e çiento e doze años, e fue enterrado en la yglesia de Santyago.
Notes de bas de page
1 G : « entre los regnos ».
2 G : om. [e aldeas].
3 G : « dexó en guarda a su fijo don Alfonso ».
4 G : « Garçi Gonçales de Aça ».
5 G : add. « conde ».
6 G : « conde ».
7 G : « commo a su señor mayor ».
8 G : « el conde don Enrrique ».
9 G : « Garçi Gonçales d’Aça ».
10 G : « Pero Ruys e Garçi Ruys ».
11 G : « munchas lides ».
12 G : « demandó ».
13 G : « que non auían por qué le dezir mal ».
14 G : « dixieron que non darían la tierra synon al rey quando ouiese quinze años, e quando aquel tienpo viniese, que darían la tierra a su señor muy de grado ».
15 Absence de signe d’abréviation sur le n.
16 G : « porque está entre gentes que non conosçe ».
17 G : om. [por acallantallo].
18 G : « de sobgeçión ».
19 G : « E el rrey llamólo desleal e traydor e denostólo ».
20 G : add. « que ».
21 G : « enojo ».
22 G : « todas las más villas ».
23 G : « E queríanle ».
24 G : « Garçi Sanches ».
25 G : « e diole el rrey vn lugar señalado que guardase ».
26 G : « que le consejauan ».
27 G : « Et sed seguro ».
28 G : « recobró ».
29 G : « tan syn obra ».
30 G : « en el linaje de tu fija ».
31 G : om. [que].
32 G : « Nuño Rrauia ».
33 G : « E cuydóla tomar ante que se aperçibiesen los de la villa ».
34 G : « Et el rrey era muy bueno e mesurado ».
35 G : « cuydó que ge lo dezía commo en rramo de escarnio ».
36 G : « non tenían ».
37 G : « e ella casó ».
38 G : « Algaña ».
39 G : « muy piadoso ».
40 G : « E alçáronse en el castillo —e Badajos era conquista del rrey don Ferrando ».
41 G : « ferrojo ».
42 G : « e piadoso ».
43 G : « que se torrnase luego a su prisión. E el rey don Ferrando soltólo ».
44 G : « dexó ».
45 G : « e quanta ayuda ».
46 Absence de signe d’abréviation sur le n.
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