El archivo notarial de la Cerdanya como fuente histórica
Genealogía y estructuras familiares
p. 191-202
Texte intégral
1El objeto de esta contribución es la presentación del fondo notarial del distrito de Puigcerdà. Por una parte, se describirá su volumen, cronología, territorio que comprende y se comparará con los otros fondos notariales del Pirineo catalán para apreciar su singularidad. Se expondrán también los fundamentos de su nacimiento y las claves de su configuración y conservación a lo largo del tiempo. Esta amplia presentación pretende servir de base para entender los frutos, en materia de conocimiento histórico, que esta fuente documental está dando en el campo de las estructuras familiares en la Cerdanya, la evolución de la propiedad de la tierra y otras dinámicas asociadas.
Situación y dependencia orgánica
2El fondo notarial de Puigcerdà se encuentra custodiado en el Arxiu Comarcal de la Cerdanya (ACCE), centro que pertenece a la Xarxa d’Arxius Comarcals del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. El Arxiu Comarcal de la Cerdanya fue creado en 1989 a partir del fondo del Ajuntament de Puigcerdà y del fondo notarial de Puigcerdà. A lo largo de los 31 años de funcionamiento han ingresado diferentes fondos del ámbito de la comarca de la Cerdanya creados por las Administraciones públicas (local, autonómica, estatal) y los particulares (instituciones, empresas, familias, personas). Actualmente el ACCE custodia 1 038,31 metros lineales de documentación textual y más de 415 000 documentos no textuales (fotografía, video, carteles, mapas, planos, etc.) siendo el único centro de archivo en la comarca de la Cerdanya1.
3El ACCE se encuentra situado en el centro de la villa de Puigcerdà, capital de la comarca de la Cerdanya. Se trata de una pequeña población de 9 258 habitantes situada a 1 200 m de altura en el Pirineo de Girona.
El fondo notarial de Puigcerdà: datos básicos
4El fondo notarial de Puigcerdà tiene un volumen de 203,2 metros lineales con un total de 4 869 protocolos que van desde 1260 hasta 1960. Esta cronología extrema tiene una importante laguna en el período 1800-1937, aproximadamente, producida por el incendio de la notaría de Puigcerdà durante la Guerra Civil española.
5En 1983 los archiveros Salvador Galceran y Sebastià Bosom elaboraron un catálogo del fondo que publicó la Fundació Noguera con el título de Catàleg de protocols de Puigcerdà2 dentro de su colección de inventarios de los archivos notariales de Catalunya. Esta ha sido la herramienta principal de referencia y ordenación del fondo hasta que en 2014 se revisaron físicamente todos los protocolos y se informatizó el catálogo, que desde entonces es consultable en Internet a través del buscador de documentos Arxius en línia3.
6El fondo notarial de Puigcerdà es un fondo totalmente vivo. El notario de Puigcerdà, que es también el notario archivero del distrito notarial, es responsable de los protocolos de las notarías del distrito que hoy son las de Puigcerdà, Camprodon y Ripoll.
Estructura territorial del fondo
7El distrito notarial de Puigcerdà se crea como tal con la demarcación notarial de 18664 cuando se le adjudican 5 notarías, una para cada una de las siguientes poblaciones del partido judicial: Camprodon, Ripoll, Ribes de Freser, Sant Joan de les Abadesses y Puigcerdà, la última, cabeza de partido. Esta primera demarcación va a tener gran transcendencia desde el punto de vista archivístico, ya que es el origen del mapa archivístico notarial catalán, que nace tomando como fundamento los distritos notariales5. Tres años después, en 18696, se crean los archivos generales de los distritos notariales y nace el archivo notarial del distrito de Puigcerdà. En este momento Puigcerdà empieza a concentrar todos los protocolos antiguos producidos en el territorio de su distrito y se forma la estructura que aún conserva el fondo.
8En este punto hay que hacer un paréntesis para explicar cuáles fueron las circunstancias históricas del momento que hicieron recaer el archivo notarial de distrito en Puigcerdà. Cuando en 1834 se crearon los partidos judiciales7, los pueblos de Cerdanya y el alto Ripollès quedaron comprendidos dentro del partido judicial de Ribes con capital de partido en la población ripollesa de Ribes de Freser. En ese mismo año 1834, el juzgado tuvo que ser provisionalmente trasladado a Puigcerdà a causa de la ocupación por parte de las tropas carlistas de la población de Ribes de Freser. La sede provisional se mantuvo en Puigcerdà hasta que en marzo de 1861 una real orden del Ministerio de Gobernación estableció definitivamente la capitalidad del partido judicial en Puigcerdà y su denominación oficial como Juzgado de Primera Instancia de Puigcerdà8. El hecho de que posteriormente la legislación notarial adoptase los distritos judiciales como planta para los distritos notariales supuso la instalación de la capital del distrito notarial del partido en Puigcerdà y, por extensión, la concentración de libros antiguos en esta villa, los cuales hoy forman el fondo notarial de Puigcerdà.
9Desde su creación en 1866, el distrito notarial de Puigcerdà comprendió las actuales comarcas de la Cerdanya y del Ripollès, un territorio que en ese momento ya había sufrido dos divisiones territoriales que afectaban de manera muy directa a la estructura administrativa del Pirineo y que, por lo tanto, tuvieron repercusión en la producción de protocolos notariales y, sobre todo, en su agrupación y conservación en la cabeza de distrito.
10En 1659, el Tratado de los Pirineos dividió en dos partes el condado de Cerdanya, pasando las 33 poblaciones del nordeste a la soberanía francesa. Los habitantes de estos pueblos siguieron acudiendo al notario de Puigcerdà como habían hecho siempre, hasta que en 1722 se instaló en Sallagosa la primera oficina notarial francesa. A ella acudieron en adelante los vecinos de todas las poblaciones de la Cerdanya francesa y Capcir9. Esto supone que las actas notariales de la parte hoy francesa de la Cerdanya anteriores al siglo xviii se conserven en el archivo notarial de Puigcerdà.
11Posteriormente, en 1833 la división provincial del Estado moderno español impondría una nueva frontera dentro de la Cerdanya histórica. Los municipios de Prats i Sansor, Bellver, Lles y Martinet pasan a depender de la provincia de Lleida y del partido judicial de la Seu d’Urgell, mientras que el resto de los pueblos de Cerdanya quedan dentro de la provincia de Girona. Con la creación de los archivos generales de distrito en 1869, los protocolos de estos municipios van a pertenecer al Archivo General del distrito notarial de la Seu d’Urgell.
Estructura cronológica y territorial del fondo
12El fondo notarial de Puigcerdà es un complejo compendio de documentos, los cuales se estructuran, en un primer nivel, en dos ejes básicos: lugar de origen de la notaria y cronología. Con esta simple pauta hemos elaborado un gráfico para ver de manera rápida la estructura del fondo (gráf. 1).
13En este gráfico se puede observar que la notaría de Puigcerdà es la más amplia. Comprende desde mediados del siglo xiii hasta finales del xviii, y continúa hasta hoy, después de 1940. Tiene un total de 3 343 unidades de descripción. Salta a la vista también la gran pérdida documental desde finales del xviii hasta 1940. Esta lamentable laguna fue causada por la destrucción de la oficina notarial de Puigcerdà en 1936, que en ese momento custodiaba los protocolos del siglo xix y principios del xx. Por entonces, los más antiguos estaban almacenados en los bajos del Ayuntamiento de Puigcerdà y se conservaron. Por último, hay que apuntar que los protocolos de Sant Joan de les Abadesses que vemos reflejados en el cuadro se conservan en la misma parroquia de Sant Joan a pesar de formar parte del distrito notarial de Puigcerdà y estar descritos en nuestro catálogo. Lo mismo pasa con una parte de los protocolos notariales de Ripoll que se encuentran el Arxiu Comarcal del Ripollès.
14Para conocer la importancia del fondo notarial de Puigcerdà respecto a los otros archivos notariales del Pirineo catalán, hemos comparado los volúmenes y cronologías conservadas de cada uno de ellos (cuadro 1):
Cuadro 1. — Número de protocolos conservados en los distritos notariales del Pirineo catalán
Distrito notarial | Número de protocolos conservados |
Puigcerdà | 4 869 |
Berga | 3 764 |
La Seu d’Urgell | 2 249 |
Tremp | 1 207 |
Sort | 1 195 |
Vielha e Mijaran | 156 |
Fuente: elaboración propia, a partir de los datos recogidos en Pagarolas i Sabaté (coord.), 2005, pp. 121-200.
15En cuanto a las cronologías, solo Berga, la Seu d’Urgell y Puigcerdà conservan protocolos medievales. En los otros distritos tienen libros a partir de la época moderna.
El nacimiento del notariado en Cerdanya
16La investigadora norteamericana Elizabeth Comuzzi ha analizado en profundidad el origen y desarrollo del notariado en Puigcerdà10, y localiza la primera firma de un escribano público trabajando en la Cerdanya en 1206. Pero esto no es todo: los análisis de las fuentes existentes llevan a Comuzzi a sugerir que podía haber habido escribanía pública en Puigcerdà en las décadas de 1170-1180, casi en el mismo momento de la fundación de esta población. En las décadas de 1220-1230 el notariado se habría desarrollado en Puigcerdà hasta el punto de haber espacio para dos notarías al mismo tiempo y emplear, en cada una de ellas, diferentes escribas. El primer protocolo notarial conservado está fechado en 1260 (fig. 1).
17La situación de los notarios en Puigcerdà se normaliza cuando en 1264 el rey Jaime I el Conquistador concede escribanía pública y la potestad para nombrar notarios mediante el pago de un censo anual. Establece que los notarios serán escogidos por los cónsules y no podrán ser religiosos11. A lo largo de los siglos vemos cómo la villa de Puigcerdà lucha para defender este privilegio y actúa contra todo aquel que ejerza de notario en la Cerdanya sin estar autorizado por el Consulado12. De esta manera, a partir de finales del siglo xiii se fragua un colectivo que será de suma importancia para la vida política y comercial de la Cerdanya: los notarios, que provienen de las élites locales y estarán siempre estrechamente vinculados a los poderes públicos.
Tipología de los libros
18Antes de la homogeneización del trabajo de los notarios en el siglo xiv, estos crean diferentes tipos de libros según el origen de los individuos que intervienen en el acta notarial. Así, tenemos los libros firmitatis, que incluyen las actas firmes de los habitantes de Puigcerdà. Hasta 13 libros firmitatis llevan en la portada el dibujo de un castillo, siempre con la misma forma (dos torres laterales con otra torre central más alta). Sebastià Bosom apuntó que esta imagen que se repite podría tratarse de una simplificación del castillo de Puigcerdà13 (fig. 2).
19Por otra parte se encuentran los libros extraneorum, que recogen las actas de los llamados «extranjeros», término que hace referencia a personas de los otros pueblos de Cerdanya. Otra división habitual son los libros de deudas, debitorum, o los clásicos testamentorum. En la categoría de libros especiales encontramos los boaciorum, que incluyen contratos sobre ganado, los panneriorum, con contratos sobre producción textil (paños) y finalmente los iudeorum, reservados a las actas de la comunidad judía de Puigcerdà14.
La investigación de las estructuras familiares en el fondo notarial
20Una vez presentado el fondo y descrito su abasto, contenido y particularidades, ya podemos intuir que se trata de una documentación imprescindible para cualquier investigación histórica sobre el territorio de la Cerdanya y el Ripollès. Para lo que nos ocupa, el estudio de los patrimonios, la familia y las estructuras familiares, es también una fuente esencial, más si tenemos en cuenta que los grandes fondos patrimoniales de la zona se encuentran todavía en manos privadas. En este sentido vamos a comentar los distintos tipos de investigaciones que se han desarrollado sobre este fondo.
El peso de la investigación genealógica
21La práctica desaparición de los libros parroquiales en Cerdanya (Guerra Civil española) ha convertido el fondo notarial en la única fuente de información existente sobre vínculos familiares en el pasado. A pesar del vacío documental del siglo xix al que nos hemos referido anteriormente, la integridad del fondo en las épocas medievales y modernas ha dado pie a muchas investigaciones genealógicas. Además, la Cerdanya y el Ripollès han sido siempre zonas de exportación de población, de manera que mucha gente tiene sus orígenes en nuestro territorio.
22En general, el perfil del genealogista es una persona que de manera amateur se dedica a buscar sus antepasados por motivos personales y familiares. Los trabajos resultantes son de nivel muy desigual y quedan habitualmente en el ámbito privado. Un trabajo genealógico que vale la pena destacar es el de la familia Bonada de la Vall de Ribes. Se trata de una investigación muy singular que ha retrocedido hasta el siglo xiv y que relaciona la historia de la familia Bonada (14 generaciones) con la historia del entorno que acoge a esta familia, la Vall de Ribes. Los Bonada son una familia de payeses humildes vinculados a menudo a las instituciones locales (consulados y notarías, etc.) que intervienen en diferentes eventos históricos. Este sería un ejemplo de un trabajo genealógico privado que, por su buena factura, pasa a ser de interés público15.
23No es menos cierto que las genealogías son una potente herramienta para completar la información sobre un período o problemática histórica concreta. Este es el caso de los estudios de Marc Conesa sobre la familia Sicart de Santa Llocaia, que van a tener un papel fundamental durante la guerra de Sucesión a la Corona de España a principios del siglo xviii16. También es el caso de los trabajos sobre la fragua y el hierro en el Pirineo catalán de época moderna de Josep Sánchez Vicents y Roser Comas Angelet. Estos investigadores se han sumergido en las genealogías de las familias propietarias de las fraguas de Cerdanya y Conflent para observar cómo, cuándo y desde dónde se introdujo la tecnología de la fragua en nuestro territorio17.
24En el Arxiu Comarcal de la Cerdanya, y atendiendo a la altísima consulta por motivos genealógicos, hemos creado una colección de genealogías de Cerdanya donde concentramos los trabajos que los investigadores nos quieran depositar para compartir con otros usuarios. En nuestro archivo, la consulta de protocolos notariales por genealogistas es, para el 2018, del 31,9 % sobre 1 207 libros consultados y, para el 2019, del 49,2 % sobre 1 256 libros consultados18.
Las investigaciones sobre estructuras familiares
25En el campo de las investigaciones sobre estructuras familiares ha sido sobre todo la historiografía de tradición francesa la que ha profundizado más en el estudio de la forma de la casa/familia ceretana. Las tesis de Elisabeth Bille, Seigneurs, maisons et vacants, la Cerdagne du xe au xive siècle y Marc Conesa, D’herbe, de terre et de sang : la Cerdagne du xive au xixe siècle, han aportado una visión amplia de la sociedad de la Cerdanya a partir del estudio de sus estructuras familiares y económicas sobre la longue durée. Sus investigaciones, entre otros aspectos, han buscado reformular la vieja idea de la famille-souche y el inmovilismo de la sociedad pirenaica, cuya base, la casa, se reproduce a lo largo de los siglos a través de generaciones de herederos únicos que conservan el nombre, los bienes y la fama de la familia.
26Elisabeth Bille empieza su trabajo en el siglo ix con las escasas fuentes existentes para ese período, que provienen sobre todo de los cartularios monásticos y episcopales y que dan cierta luz sobre la capa más aristocrática de la sociedad. Al llegar a la segunda mitad del siglo xiii, con la aparición del notariado en la capital de la Cerdanya, surgen desde la penumbra el mundo rural y el mundo urbano, las élites locales, la pequeña nobleza, los comerciantes y nuevas dinámicas económicas que se pueden analizar a pequeña escala. En este contexto se plantea, por ejemplo, cuál fue la influencia del notariado en la fórmula de designación del heredero19. En su opinión, y en la línea de la reciente historiografía catalana, el notariado impulsó la unificación de las prácticas sucesorias. El notariado proporcionaba en ese momento una cobertura jurídica homogénea y rompía así las prácticas sincréticas antiguas. El resultado fue la afirmación de un sistema sucesorio enfocado a garantizar la integridad de la unidad doméstica a través de las generaciones.
27Para la época moderna, las investigaciones de Marc Conesa nos aportan información sobre los intercambios matrimoniales y la transmisión del patrimonio en las familias ceretanas a partir del estudio sistemático de grandes volúmenes de capítulos matrimoniales. Conesa utiliza un corpus documental de 725 contratos matrimoniales en tres períodos diferentes —1640-1659, 1700-1709, 1740-1750— con el objetivo de caracterizar los intercambios matrimoniales y el funcionamiento de la transmisión del patrimonio20. En su tesis profundiza sobre otros aspectos de las estructuras familiares como las bodas entre herederos, herederas y segundones, la fórmula de designación del heredero o las tipologías familiares (extensas o nucleares) y su relación con la medida de las haciendas. Todos los aspectos están siempre vinculados a las características productivas y políticas del espacio. En este sentido, cabe destacar su investigación Mariages et frontières. Les systemes matrimoniaux en Cerdagne française et espagnole (1640-1750) sobre el origen de los cónyuges para visualizar cómo la partición del territorio de 1659 condiciona los matrimonios entre familias de los dos lados de la frontera21.
28Existe también un trabajo remarcable sobre la casa ceretana desde una perspectiva un poco diferente y a través de una metodología etnográfica. Se trata de la investigación de Pujadas, Soronellas y Casal publicada en 2007 con el título Cada casa és un món22, un estudio monográfico sobre la casa ceretana con una perspectiva holística, teniendo en cuenta desde las genealogías familiares, prácticas sociales, cambios de la casa como unidad de producción, hasta un análisis de su estructura formal y arquitectónica. Se trata de un trabajo de campo que se sirvió también de la documentación notarial, pero no la de archivo sino las copias privadas que las familias estudiadas conservaban en sus archivos particulares. De alguna manera este trabajo toma una perspectiva poco habitual, ya que no está construido desde el análisis teórico de la bibliografía y documentación, sino que parte de la realidad del territorio con el estudio de 17 casas de dimensiones, patrimonios y condiciones ambientales distintas.
29Un aspecto que tal vez se haya descuidado un poco, por centrarse siempre en el rol del heredero, es el papel de los segundones en el mantenimiento de los patrimonios familiares. Los segundones, liberados de la responsabilidad de la conservación del mas, van a ejercer una gran variedad de papeles en la sociedad ceretana; uno de los más clásicos es la dedicación al clero. Pero también esta dedicación, especialmente cuando se trata de clero secular, tiene su impacto económico en el patrimonio familiar. Este sistema potente y olvidado lo vemos en el Colegio de Presbíteros de Santa María de Puigcerdà, la institución religiosa más importante de la comarca a nivel de rentas y propiedades, a la cual solo tenían acceso los miembros de las familias más distinguidas de Puigcerdà. Un acceso restringido que solo se podía obtener con la aportación de una dotación significativa. Formar parte del Colegio no era tan solo un signo de distinción, sino que también daba derecho a las llamadas «distribuciones», es decir, al repartimiento personal entre sus miembros de las rentas del patrimonio de la institución23. Los presbíteros, al testar, dejaban su patrimonio personal de nuevo a sus sobrinos, de manera que la dote que la familia había invertido en la carrera sacerdotal del segundón volvía acrecentada en una o dos generaciones.
Una vía para explorar: las estructuras familiares en los mismos notarios
30Un aspecto singular del estamento notarial de Cerdanya que tiene mucho que ver con las estructuras familiares y con la práctica notarial y el estatus de sus miembros es el hecho de que nos encontramos auténticas dinastías notariales. Como ya se ha indicado antes, los notarios de Puigcerdà forman parte de la élite local y están estrechamente vinculados al gobierno de la población como cónsules o secretarios del Consulado (recordemos que es esta institución quien nombra a los notarios como establece el privilegio real de 1264 y será así hasta la Nueva Planta borbónica en 1715). Así, a partir del siglo xvi aparecen familias que generación tras generación ejercerán el oficio notarial: en Puigcerdà encontramos a los Montaner (3 generaciones, s. xvi), Ortodó (2 generaciones, s. xvi), Ferran (5 generaciones, s. xvii-xix) y Raurez (7 generaciones, s. xvii-xix24); en la Vall de Ribes, los Bonada y Llozer; y en Sant Joan de les Abadesses, los Isalguer.
31En alguna ocasión podemos observar cómo estas familias se unen entre ellos, como los Martí de Puigcerdà (2 generaciones, s. xviii), que se enlazan con los Arajol de Bellver (3 generaciones). La unión de dos estirpes de notarios de poblaciones distintas sirve para renovar alianzas y consolidar las posiciones dominantes dentro de la sociedad ceretana25. Se trata de una un mecanismo muy poco estudiado pero que nos aportaría una visión más cercana a las dinámicas sociales dentro del mundo urbano de Cerdanya, un mundo que existe y se mezcla perfectamente con el de las grandes familias de base rural.
32El fondo notarial de Puigcerdà es uno de los más ricos del Pirineo catalán en volumen, y extensión territorial y cronológica. La tradición notarial propia de nuestro territorio convierte a los notarios en testimonio de toda clase de eventos, transacciones y pactos entre gente de toda condición. Por este motivo los libros notariales, desde su aparición en el siglo xiii, dan luz sobre las dinámicas sociales. Su peso será tan importante que llegarán a condicionar determinadas prácticas ancestrales como, por ejemplo, las sucesiones patrimoniales. Es, por tanto, una fuente indispensable para sumergirse en la evolución de las estructuras familiares, pero la misma fuente resulta también un factor condicionante de estas estructuras.
33El volumen ingente de documentación y el predominio durante muchos años de una historiografía local muy positivista hacen de la fuente notarial que presentamos un tesoro que solo ahora se empieza a descubrir. En este sentido, cabe reconocer los trabajos de los historiadores de tradición francesa, que se han acercado a esta documentación con métodos cuantitativos que les permiten observar las dinámicas de las estructuras familiares y de las formas de propiedad de la tierra. No podríamos acabar sin evocar de nuevo el reciente trabajo de la mencionada investigadora norteamericana Elizabeth Comuzzi, Economic and demographic change through notarial sources: The example of Puigcerdà 1260-1360, que contiene el análisis más profundo realizado hasta ahora sobre el origen y funcionamiento del notariado en Puigcerdà.
Notes de bas de page
1 Datos de la Memòria d’Activitats de l’Arxiu Comarcal de la Cerdanya 2019 [en línea].
2 Bosom i Isern, Galceran i Vigué, 1983.
3 Arxius en línia es el buscador de fondos y documentos de la Xarxa d’Arxius Comarcals de la Generalitat de Catalunya y del Arxiu Nacional de Catalunya.
4 El Real Decreto de 28 de diciembre de 1866 crea la primera demarcación notarial con la enumeración de los municipios con notaría agrupados por distritos.
5 Pagarolas i Sabaté, Cases i Loscos, Tor Azorín, 2005, p. 280.
6 El Decreto Ley de 8 de enero de 1869 crea los archivos generales de distrito notarial o de partido judicial, establecidos en la población en que residiese el juzgado de primera instancia.
7 Real Decreto de 21 de abril de 1834 de «Subdivisión en partidos judiciales de la nueva división territorial de la Península e islas adyacentes».
8 Boletín Oficial de la Provincia de Girona de 7 de abril de 1862, p. 3: «Excmo. Sr.: Vista la Real orden espedida por ese Ministerio de fecha 8 de Febrero último, en la que se manifiesta que seria conveniente para la administración de Justicia declarar la capitalidad del Juzgado de Ribas establecida definitivamente en Puigcerdà. Visto el informe de la Sala de gobierno de la Audiencia de Barcelona que es del mismo parecer: Considerando que aunque es cierto que en Ribas recae la condición de centralidad, carece de todas las demás que debe tener la cabeza de un partido judicial: Considerando que si Puigcerdà no está situada tan ventajosamente encierra y llena otras condiciones importantes para ser capital de Juzgado, la Reina (q. D. g.) ha tenido a bien mandar que se establezca definitivamente la capitalidad del Juzgado de Ribas en la villa de Puigcerdà, y que en lo sucesivo se denomine partido judicial de primera instancia de Puigcerdà».
9 Estos registros notariales se encuentran actualmente depositados en los Archives départementales des Pyrénées-Orientales (ADPO), Subsérie 3E Archives Notariales.
10 Comuzzi, inédita, p. 53.
11 ACCE, Col·lecció de pergamins de l’ACCE, cu 724.
12 Comuzzi, inédita, p. 65.
13 Bosom i Isern, inédita, pp. 47-63.
14 Claude Denjean analizó en profundidad los libros iudeorum del fondo notarial de Puigcerdà para su tesis publicada: Denjean, 2004.
15 El curioso estudio sobre los Bonada ha llevado a Enric Bonada y a su padre, Pere, a recopilar tal cantidad de datos históricos sobre la Vall de Ribes que su trabajo particular se ha convertido en una investigación de evidente interés historiográfico. Véase Bonada i Dou, Bonada i Roca, 2015.
16 Conesa, 2007.
17 Este trabajo ha vaciado centenares de libros notariales del fondo de Puigcerdà y de otros lugares. Se ha publicado en artículos parciales. Por lo referente al territorio de Cerdanya, véase Comas Angelet, Sánchez Vicents, 2019.
18 Datos procedentes de los recuentos internos anuales de usuarios y unidades documentales consultadas.
19 Bille, inédita, p. 349.
20 Conesa, 2010, p. 309.
21 Id., inédita.
22 Pujadas Muñoz, Soronellas i Masdeu, Casal Fité, 2007.
23 Simon Lleixà, 2014, p. 394.
24 Garçon i Peyrí, 2009.
25 Conesa, 2010, p. 142.
Auteur
Arxiu Comarcal de la Cerdanya
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