4. Mediación
p. 185-230
Texte intégral
1Los mecanismos de mediación aseguran el vínculo entre las peticiones que emanan de la sociedad y la forma en que son tomadas en cuenta por el aparato del Estado.
2Su examen es, pues, interesante en más de un aspecto. En primer lugar podremos ver hasta qué punto estas peticiones, que hemos visto nacer en los capítulos precedentes, son filtradas o detenidas por las instancias de mediación y encuentran un eco en los gobiernos. En segundo lugar, veremos cómo y por quién son mediatizadas las peticiones. A través del estudio de la campaña electoral de 1985, tendremos, en tercer lugar, una idea general del funcionamiento de estos mecanismos.
3Más aún que en los capítulos precedentes, aquí tuvimos cuidado de evitar una presentación de estilo catálogo, para concentrarnos en las instancias o mecanismos reveladores de tendencias evolutivas de la Costa Rica actual. Es la razón por la cual, por ejemplo, hemos optado por hablar de solidarismo más que de cooperativismo o por presentar solamente un grupo de presión. De todas maneras, hablaremos de las instancias de presión importantes en los tres siguientes capítulos (periódico La Nación, cámaras empresariales).
INSTANCIAS DE PRESIÓN
4Las instancias de presión son extremadamente numerosas en Costa Rica. Sólo hablaremos de tres tipos: grupos de presión, sindicatos y movimiento solidarista. Los grupos de presión, porque influyen de manera decisiva en la elaboración y la elección de las políticas públicas; los sindicatos, debido a su debilidad, que es una base fundamental de la vida política; y el movimiento solidarista, por cuanto representa una tendencia nueva, rica en características dignas de conocer.
5Voluntariamente nos hemos despreocupado de otras tres instancias tradicionales: el movimiento cooperativo, que está perdiendo velocidad, la Iglesia, a la cual a menudo se acude para arbitrar conflictos sociales, de los cuales hablaremos y, sobre todo, Estados Unidos, cuyo peso gigantesco -base estructural de la vida política costarricense- se comentará más adelante.
GRUPOS DE PRESIÓN
Una tradición en Costa Rica
6Con la irrupción del café en la economía costarricense aparece el primer grupo de presión: los cafetaleros (Arias, 1974).
7La actividad minera de principios del siglo xix ya había engendrado una especie de cámara de comercio (Diputación de minería) que en 1823 ya funcionaba como grupo de presión (Araya P., 1973), antes de que los cafetaleros se organizaran en la Sociedad Económica Itineraria.
8El siglo xix constituye en Costa Rica el reino de los cabildeos. Los cafetaleros, al igual que el ejército y la Iglesia, pesan enormemente en la vida política. A principios del siglo xx, vienen a añadirse las organizaciones obreras y las compañías extranjeras (United Fruit Company -ufco- y Costa Rican Oil Corporation -croc- especialmente). Minor Keith, el presidente fundador de la ufco, es a principios de siglo el hombre más poderoso del país (Salazar M., 1980) y en 1921 su compañía logró, inclusive, meter a Costa Rica en una guerra contra Panamá.
9La lenta y laboriosa instalación de instituciones políticas sólidas, en el momento en que grupos sociales tomaban conciencia de su poderío, favoreció la eclosión y el desarrollo de numerosos grupos de presión. También no es cosa de extrañar ver, por ejemplo, al Presidente populista Calderón Guardia (1940-1944) aliarse con los comunistas y la Iglesia, después de que en 1942 tomó medidas de represalia contra los intereses alemanes (al igual que la creación de la seguridad social) que provocaron la oposición de una oligarquía del café que negociaba mucho con Alemania y contaba en sus filas con numerosas familias originarias de ese país. Aún hoy día, como en otros países de América Latina (Chile, Paraguay, Venezuela, etc...), el cabildeo alemán sigue siendo muy poderoso.
10La intervención de los grupos de presión es algo normal en Costa Rica. Para tomar un ejemplo, el 31 de mayo de 1985, el gobernador de San José presentó su dimisión, a raíz de presiones de un grupo de comerciantes que querían importar tragamonedas (ilegales en el país). Una fundación debía, en principio, encargarse de la explotación de dichas máquinas, a beneficio de la rehabilitación de los minusválidos. Pero no se habló mucho de los minusválidos durante las discusiones entre la fundación, los comerciantes y la municipalidad. Al final, los comerciantes lograron deshacerse de un hombre demasiado preocupado por hacer respetar las leyes (La Nación, 29 de mayo de 1985).
La Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (cinde)
11Es absolutamente imposible comprender la evolución de Costa Rica de los años ochenta sin examinar lo que es cinde. Esta institución, aparte de las personalidades que la fundaron, las metas que se asignó, los medios puestos para realizarlas y la ideología subyacente que lleva consigo, se encuentra en la articulación de un gran número de tendencias características del período.
12En 1982, en el momento más fuerte de la crisis y coincidiendo con la instalación del Presidente Monge, muy bien dispuesto con respecto a Estados Unidos, surge la idea de crear una organización privada para promover el desarrollo económico del país. Un documento de síntesis, publicado en 1984, explica: "La búsqueda de una forma de organización distinta que, de cierta forma, completaría las que ya existían y de un instrumento manejable que asociarían esfuerzos de diversos orígenes, en la meta común de movilizar las energías del país y de superar la crisis, coincidió con el buen recibimiento que recibió la iniciativa de parte de la administración y del congreso de los Estados Unidos" (cinde, 1984, p.2). El folleto oficial de presentación de cinde es mucho más directo: "es una asociación privada, sin fines de lucro, fundada por personas de los sectores empresariales, académicos y profesionales, y destinada a canalizar los recursos obtenidos de una donación de la Agencia para el Desarrollo Internacional (aid) de los Estados Unidos de América" (cinde, 1985, p.5). Sin embargo, es muy difícil saber si cinde es efectivamente una creación de la aid o sólo se beneficia de sus donaciones. No obstante, es cierto que la aparición de cinde debe relacionarse con el aumento sustancial de la ayuda económica norteamericana (Capítulo 6). El monto de la donación inicial alcanzó los doce millones de dólares, lo que representaba un 23 % del total de la ayuda financiera norteamericana acordada en 1982.
13Según Lilia de Berrocal54, cinde se propone intervenir en tres direcciones: ayudando ante todo a los organismos privados a aumentar su productividad y su eficacia, contribuyendo a crear un clima favorable a la inversión y asegurando la promoción de las exportaciones, esencialmente en el marco de la "Iniciativa para la Cuenca del Caribe" ("Caribbean Basin Initiative" -cbi -) de la Administración Reagan55. Este último punto es el más importante ya que, por intermedio de la cbi, se quiere llegar a una verdadera "sociedad de exportación de productos no-tradicionales" (flores, cítricos, mariscos, peces exóticos, etc...). Además, en enero de 1983, la aid otorga a Costa Rica setenta millones de dólares para la creación de un "Centro para la Promoción de Inversiones y de Exportaciones" (cenpro), que depende directamente del Presidente, y de un ministerio de exportaciones (Edelman, 1985).
14Desde su creación, cinde organiza sus intervenciones alrededor de tres programas: un programa con "Organizaciones Privadas Voluntarias" (llamado opv), un programa de "Producción, Inversión y Exportación" (pie), y un programa de "Motivación y Comunicaciones" (mc).
15El programa opv consiste en apoyar las organizaciones privadas que se encargan de mejorar la calidad de la vida de los costarricenses de bajos recursos, a través del empleo y la producción. Programas de formación, de asistencia técnica y de investigación son organizados en beneficio de las cooperativas, de las pequeñas industrias o de los artesanos. cinde trabajó, en esta meta, con el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (incae) y financió la creación del "Centro de Investigación y de Formación Político-Administrativa" (ciapa).
16El programa pie proporciona ideas, formación, asistencia técnica, información, promoción y un apoyo financiero al sector privado para ayudarle a exportar productos no tradicionales. cinde también se preocupa por atraer los capitales norteamericanos creando, con el cenpro, un clima favorable para las inversiones (esforzándose sobre todo por simplificar los trámites administrativos).
17El objetivo del programa mc pretende "lograr que los diferentes sectores del país, comprendan la necesidad de hacer un esfuerzo extraordinario en inversión y producción exportable, como vía para superar la crisis económica" (cinde, 1985, p. 10). mc se encarga por consiguiente de las relaciones públicas de cinde gracias a la organización de coloquios, seminarios, campañas publicitarias o la publicación de lujosos folletos.
18En 1984 nace un cuarto programa, el procap, "Programa de Capacitación", que se ofrece para mejorar los recursos humanos del sector privado, otorgar becas de estudio para ir a Estados Unidos y organizar seminarios. Finalmente, en junio de 1985, cinde lanzó un Programa Agrícola y Agroindustrial Privado (paap), destinado a dar un impulso a la exportación de productos agrícolas.
19cinde no se limita a intervenir en el campo económico o financiero. Su creación respondió, claramente, a un objetivo político de transformación de la sociedad conforme a las concepciones del Informe Kissinger, que contemplaba la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (cbi)56. Examinaremos en el capítulo 7 el abanico de las personalidades que participaron en los trabajos preliminares de cinde y demostraremos que todos los sectores estaban representados.
20La coalición funciona claramente como un poderoso grupo de presión, dando su opinión, con gran publicidad, en los periódicos, sobre numerosos aspectos de la vida política y económica nacional57. cinde es muy escuchado58 y constituye, en cierta forma, una vanguardia desde el punto de vista político-económico. De manera significativa, el 4 de octubre de 1985, después de dos años y medio de actividades, cinde decidió dotarse de una estructura permanente y aumentar de trece a veintitrés el número de sus asociados, no obstante que, inicialmente, había sido previsto que funcionara por cuatro años. Esto no sorprendió a nadie, ya que cinde se había vuelto una verdadera institución en el país.
21Finalmente hay que notar que esta asociación no constituye un grupo exclusivo. A través de sus programas y su propaganda, cinde insiste siempre tanto sobre la importancia de que todos los costarricenses tomen conciencia de la necesidad de exportar, como sobre las modificaciones que hay que impulsar en las políticas públicas para ir en el sentido previsto. Es así como en 1983 se lanzó el eslogan "Haga lo que haga, hágalo mejor". Más tarde, en setiembre de 1984, se hizo una gran campaña sobre el tema "La empresa privada produce libertad"; finalmente, en marzo de 1985, mostraban un "clip" en la televisión, cuyo refrán decía: "Con el esfuerzo de todos y la cooperación de cada uno, produciremos más, exportaremos más y todos viviremos mejor. Hay que exportar para progresar. Si somos costarricenses, pongamos a Costa Rica en acción".
LOS SINDICATOS
22Entre 1949 y 1970, el sindicalismo se debilita fuertemente. La represión no es la única causa de ello. La política reformista llevada por el pln también acelera la tendencia. El Estado se vuelve asistencialista y "con la creación de mecanismos oficiales de negociación, como el Consejo Nacional de Salarios (1949), el debate sobre aspectos salariales entre empleados y empleadores se trasladó de lugar, fuera de las unidades de trabajo, dejando paulatinamente a los sindicatos fuera del ámbito de las negociaciones, cuando menos directamente" (cepas, 1985, p.6). Además, el pln parece rechazar la utilización de ciertas organizaciones sindicales que le son afines, como la cctrn, y prefiere apoyar otras organizaciones como las cooperativas59.
23En 1947, había 228 sindicatos (ibid, p.4); en 1955 sólo quedan 107 (Abarca, 1978, p.45), los más importantes en las zonas bananeras.
24A partir de los años sesenta, la industrialización modifica poco a poco el paisaje sindical costarricense. En 1972 se crea la Central de Trabajadores Costarricenses (ctc) y en 1966, la cctrn llega a ser la Confederación Costarricense de Trabajadores Demócratas (cctd). La estructura ocupacional del país se modifica sensiblemente a partir de 1970, y se asiste a un nuevo auge del movimiento obrero.
25Entre 1976 y 1979, se registra una nueva disminución del número de sindicatos, lo que corresponde, además, a una baja de la inflación. A partir de 1980, el número aumenta nuevamente, pero en una proporción mucho menor que entre 1970 y 1974, pese a que la crisis que se atraviesa es más grave, lo que podría denotar "una disminución durante los últimos años en la capacidad organizativa y movilizadora de las confederaciones" (cepas, 1985, p.57)
26En 1985 en el país existían cinco confederaciones sindicales:
- La Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos (cctd), de tendencia socialdemócrata y vinculada al pln. Defiende la dignidad del hombre, el bienestar del trabajador y de su familia y la justicia social.
- La Central de Trabajadores Costarricenses (ctc) que existe desde 1972, se define como doctrinaria, ideológica, revolucionaria, clasista, unitaria, independiente, autónoma y democrática.
- La Confederación Auténtica de Trabajadores Demócratas (catd) apareció en 1971, después del retiro de la Unión de Taxistas de la cctd, y se define como socialdemócrata.
- La Confederación Unitaria de Trabajadores (cut) fue fundada en noviembre de 1980. Es la sucesora de la Confederación General de Trabajadores Costarricenses (cgtc) fundada en 1953. Su ambición ha sido unir al movimiento sindical, sin embargo ha fracasado por las divisiones de la izquierda.
- La Confederación Nacional de Trabajadores (cnt) nació de un cisma dentro de la cctd en 1983 y se caracteriza por un profundo anticomunismo.
27A pesar de numerosas tentativas de unificación, se constata una importante fragmentación del movimiento sindical, agravado por el hecho de que muchos sindicatos no se afilian con respecto a las confederaciones. En efecto, de 100 sindicatos, 46 eran independientes en 1984 (mtss, 1985).
28La cctd y la cut son las dos centrales más importantes con, respectivamente, 21 % y 19 % de los sindicatos.
29Las tasas de afiliación dan pruebas de las diferencias sensibles entre las confederaciones. Así, los sindicatos independientes que representan el 46 % del total de los sindicatos, sólo reagrupan un 34 % de los afiliados (mtss, 1985).
30A la inversa, la cut reagrupa un 19 % de sindicatos, pero un 30 % de los trabajadores sindicalizados.
31La distribución por sector institucional es también muy significativa. Los sindicatos son más numerosos en el sector privado (55 %), sin embargo los sindicatos independientes son mayoritarios en el sector público (54 %). En cambio, las tasas de afiliación invierten estas tendencias: el 63 % de los trabajadores sindicalizados se encuentra en el sector público, y el 51 % de los afiliados a un sindicato independiente, trabajan en el sector privado (mtss, 1985).
32La distribución geográfica hace resaltar una enorme preponderancia de la provincia de San José (un 60 % de los sindicatos y un 70 % de los afiliados). Ciertas confederaciones claramente dominan algunas provincias, como la cut en Limón (un 42 % de los sindicatos) y en Heredia (un 63 % de los afiliados) (mtss, 1985).
33Se observa que el tamaño promedio de los sindicatos es relativamente modesto (406 afiliados), pero existe una disparidad importante entre los 1641 sindicados en promedio para la catd y los 177 de la ctc.
34Un examen de la lista de los sindicatos inscritos en cada confederación revela que un pequeño número de ellos domina el paisaje sindical. Es así que la Asociación Nacional de Empleados Públicos (anep), con sus 10.026 afiliados, reagrupa casi el 40 % del total de los trabajadores afiliados a la cut en San José; de la misma manera, el Sindicato de Educadores Costarricenses (sec) concentra un 63 % de los afiliados a la catd en San José; finalmente la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agrícolas Costarricenses, reúne un 95 % del total de los afiliados a los sindicatos independientes en la provincia de Cartago.
35La división y el reducido tamaño no son los únicos responsables del desnivel del sindicalismo costarricense.
36Pasemos al hecho de que no se cuenta entre los sindicatos a la muy poderosa Asociación Nacional de Educadores (ande), que reúne a 26.000 miembros (el 85 % de los educadores del país). Aunque quiera dar la impresión de ser apolítica, la ande es tan poderosa que, según las palabras de uno de sus responsables, "la opinión pública sigue sus orientaciones"60.
37A las dificultades de una legislación a todas luces hostil, se agregan experiencias desafortunadas en las cuales la responsabilidad de los dirigentes sindicales no es la última. Basta con un ejemplo: aparte de las luchas cotidianas por el mantenimiento del poder adquisitivo en un contexto de austeridad, la punta de lanza del movimiento sindical costarricense se encuentra, y siempre se encontró, en las plantaciones de banano, particularmente, en los últimos años, en el Pacífico Sur.
38El 10 de julio de 1984, la Unión de Trabajadores de Golfito (utg) -afiliada a la cut- desencadenó una huelga en las doce plantaciones de palma africana y las nueve de banano de la Compañía Bananera de Costa Rica (United Brands Company). Esta huelga, apoyada por tres mil trabajadores, tenía como objetivo fundamental obtener un sustancial aumento de salario (un 60 %)61. La compañía por su parte, proponía aumentos de un 8,5 a un 35 %, según las categorías.
39En las semanas que siguieron, las respectivas posiciones se endurecieron y el conflicto se volvió rápidamente un asunto de Estado. En un ambiente de gran tensión, los sectores de derecha orquestaron una campaña de propaganda para denunciar una "conspiración comunista en el país" (véase capítulos 7 y 8). El 16 de agosto el Presidente decretó el estado de emergencia en el sur y envió a 300 guardias civiles. La intransigencia de los sindicatos junto a la de la compañía y el Gobierno, hizo que los enfrentamientos se multiplicaran. A fines del mes de agosto ya había dos muertos y trece millones de dólares de pérdidas. Las peticiones de los sindicatos volvieron a descender para fijarse en un 40 % de aumento. Finalmente, el 11 de octubre los trabajadores reanudaron poco a poco el trabajo, desanimados y desilusionados: perdieron 55,3 millones de colones (aproximadamente un millón de dólares) en salarios y la utg no pedía más que un 16 % a un 20 % de aumento, lo que correspondía a lo que proponía la compañía al darse inicio el conflicto.
40Esta huelga fue la más larga y más costosa de toda la historia del país. Sin duda fue, igualmente, la más desastrosa para el sindicalismo. Este, en efecto, se desacreditó totalmente en la población. No sólo fracasó en obtener los aumentos salariales anhelados, sino que no pudo impedir ningún despido. Además, el Gobierno hizo todo tipo de concesiones para que la compañía no se fuera del país. Más tarde, la utg, la cut y todos los sindicatos, fueron acusados de querer arruinar la economía del país y de organizar una conspiración comunista.
41Gracias, especialmente, a las violentas campañas de la prensa, el sindicalismo llegó a ser tan impopular en Costa Rica, que no sería del todo una exageración considerar su desaparición completa. En este asunto, la cut sin duda evaluó muy mal la determinación de la compañía de buscar un pretexto para abandonar actividades que, después de todo, no eran rentables. Además, la utg fue víctima del cisma surgido en el partido comunista, por lo que puede ser que una tendencia haya querido, "hasta el final", perjudicar a la otra.
42Con esta experiencia a cuestas, los sindicatos han tenido que enfrentar el ascenso de otra forma de organización que trata de tomar su puesto: las asociaciones solidaristas.
EL SOLIDARISMO
Aparición del movimiento: la "doctrina solidarista del ahorro desproletarizante"
43Es en 1947, pocos meses antes de la guerra civil, en un contexto de extrema polarización de la sociedad, que Alberto Martén, conocido político, abogado y gerente de empresa, lanza un llamamiento a realizar una "revolución pacífica" por medio de la unión entre los obreros y empresarios para resolver los problemas económicos del país. Propuso, con este fin, crear una oficina de coordinación económica que organizara la concertación. Según él, se trataba de "un plan económico, es decir integral. Busca la eficiencia y la cooperación. Como resultado de ambos, la riqueza. Por medio de la distribución equitativa de ésta, la justicia social. Su filosofía económica es la solidaridad. Condena la lucha de clases por razones de ética y de eficiencia. Es también institucional. No defiende a patrones ni a trabajadores como clases ni como individuos. Protege la empresa como institución, como unidad económica, como fuente de producción de la que todos derivan su riqueza" (Martén, 1947, citado por Blanco, 1984, p.14).
44El "Plan Martén" se basa en la constitución de un fondo de ahorro a disposición de los trabajadores, constituido de aportaciones patronales (un 5 % de la planilla) y de aportaciones propias de los empleados. De esta manera nace la solidaridad entre empresarios y obreros, que trae la paz social en la empresa y ofrece beneficios materiales. Martén califica su idea de "doctrina solidarista del ahorro desproletarizante".
45A partir de 1951, lo que se llama el Movimiento Solidarista Costarricense (msc), comenzó a extenderse con la creación de asociaciones solidaristas en las empresas. Sin embargo, al principio el éxito fue limitado. En 1955 sólo existían 35 asociaciones.
46El solidarismo se vio favorecido en aquellos años por el hecho de que el sindicalismo estaba reducido a la casi clandestinidad, las perspectivas ofrecidas por el reformismo liberacionista eran prometedoras, y el clima social se mostraba relativamente apacible. No hay que olvidarse de que, a este respecto, "el Plan Martén es una respuesta económica y social al desarrollo del comunismo en nuestro país" (Blanco, 1984, p. 15), muy poderoso antes de los eventos de 1948 y, por lo tanto, una propuesta de organización alternativa y competidora del sindicalismo.
La importancia actual del Movimiento Solidarista Costarricense
47De treinta y cinco en 1955, el número de asociaciones pasa a noventa y ocho en 1979. A partir de 1979, coincidiendo con el comienzo de la crisis económica, la evolución de los acontecimientos se hace en detrimento del sindicalismo, que había conocido hasta entonces un período de auge.
48El giro a la derecha de la sociedad costarricense, que comentaremos más adelante, se manifiesta claramente al pasar el número de asociaciones de 216 en 1981 a 500 en 1983 y, luego, a 735 en 1984 (cepas, septiembre de 1985). En 1985, las estimaciones de la Unión Solidarista Costarricense (usc), según sus dirigentes, contaban con 1.200 empresas y 250.000 trabajadores asociados62.
49El movimiento solidarista conoció, pues, un auge extraordinario desde 1979, consagrado y legitimado por la adopción el 17 de octubre de 1984 de una "ley solidarista". Las asociaciones solidaristas estaban hasta entonces sometidas a la "ley general de asociaciones civiles" que estipula que las asociaciones sólo pueden ejercer actividades sin fines de lucro. Ahora bien, la principal actividad de las asociaciones solidaristas consiste justamente en invertir el dinero ahorrado conjuntamente por los empresarios y los empleados y en distribuir los dividendos. Es así como se violó abiertamente la ley durante treinta y tres años. La ley No. 6970, promulgada el 28 de noviembre de 1984, crea un registro especial para las asociaciones solidaristas y les autoriza a ejercer actividades lucrativas, con lo que vuelve el contexto legal más favorable a este tipo de organización que a los sindicatos.
50¿Cómo explicar este éxito?
51Es cierto, y los dirigentes de la usc ponen el acento sobre este punto, que las asociaciones solidaristas aportan un gran número de ventajas materiales al trabajador. La "caja de ahorro de la asociación solidarista" puede otorgarle préstamos ventajosos para financiar los estudios de sus hijos, para construir una casa, para aprovechar el tiempo libre, etc. Además, las asociaciones invierten en un gran número de servicios: tiendas, servicios médicos, restaurantes de empresa, centros recreativos, que ofrecen precios muy bajos. Finalmente, el trabajador recibe dividendos sobre los beneficios de inversiones realizadas, a prorrata de su participación en la caja.
52El éxito del solidarismo refleja más bien el advenimiento de una nueva orientación ideológica en la sociedad costarricense. Trataremos de precisar los componentes de esta ideología, pero antes examinemos aquí las "bases filosóficas del solidarismo", tales como aparecen, bajo forma de una historieta titulada "El solidarismo, herramienta para el bienestar", en la guía oficial del movimiento (USC, 1985).
53El solidarismo reconoce la existencia de dos factores diferentes en la empresa: el empresario quien aporta su competencia, localiza los recursos y asume los riesgos, y el obrero quien aporta la mano de obra, su creatividad, sus conocimientos, su lealtad, su iniciativa y su entusiasmo. Los dos sectores son interdependientes y solidarios. Juntos producen la riqueza. Para lograrla, la empresa debe crear un clima apropiado. El solidarismo lo hace estimulando el "desarrollo integral" del trabajador a través de las actividades deportivas, culturales y educativas. "La asociación así establecida genera solidaridad humana, entendimiento, justicia social, paz y progreso" (ibid, p.49).
54Al aplicar esta idea de armonía social, el solidarismo desarticula cualquier toma de conciencia de clase, lo que se hace evidente en el hecho de que la mayoría de las asociaciones se encuentra en los sectores de la industria y en las grandes empresas (Blanco, Navarro, 1982). El 67,1 % de las asociaciones se halla en empresas de más de cien empleados, las cuales representan un 29,6 % del total de las empresas del país (Cámara de Industrias, 1985).
55La usc es, además, un poderoso grupo de presión, que constituye, aproximadamente, un 30 % de la fuerza de trabajo del país. Es apoyada por las principales instancias de presión del sector privado Asociación Nacional para el Desarrollo Económico (anfe), Instituto Costarricense del Sector Empresarial (incosem), Asociación Costarricense de Gerentes y Empresarios (acoge), Cámara de Industrias, Cámara de Comercio, Unión de Cámaras Patronales, etc.), por la prensa (especialmente La Nación), por el Gobierno y la Iglesia. Esta última tomó parte activa en el éxito del movimiento al asociarse a la difusión del mensaje solidarista, especialmente en la Escuela Social Juan xxiii, desde 1971.
56Sin duda hay que ver en esta yuxtaposición de discursos sobre la armonía social una razón del éxito del solidarismo. Este movimiento constituye, a este respecto, un componente fundamental de la "ofensiva neoconservadora" (Soto, 1985b) que caracteriza la Costa Rica de los años ochenta, y de la cual hablaremos. En este sentido, el movimiento insiste sobre sus orígenes y su filosofía "claramente costarricenses", al contrario de otras organizaciones a las que acusa de importar su ideología (sindicalismo, comunismo).
LOS PARTIDOS POLÍTICOS
57La temprana aparición del juego democrático en Costa Rica no dio lugar en seguida a la creación de partidos políticos. Es cierto que los diferentes modos de exclusión del sufragio distanciaban, en el siglo xix, a más de un 90 % de la población del voto y no se hacía sentir ninguna encuadramiento del electorado por una organización partidaria63.
58El período que se extiende desde la Independencia a 1889 constituye la "prehistoria" de los partidos (Manigat, 1969). A partir de ese año aparecen los primeros, que, con sus características, marcan profundamente la evolución posterior del panorama político.
EL LEGADO HISTÓRICO
59Entre 1889 y la guerra civil de 1948, sobresalen dos tendencias: los partidos personalistas y los partidos ideológicos.
Los partidos personalistas
60Las circunstancias de la aparición de los primeros partidos son muy importantes. Hasta 1889, era una costumbre que el Presidente designara a su sucesor e hiciera confirmar su decisión por las urnas o bien que esperara a ser derrocado por el ejército. Las "leyes liberales" de 1884, al reformar el sistema educativo en detrimento de la Iglesia, forzaron a ésta a buscar una expresión política para reconquistar sus privilegios. En la elección presidencial de 1889, la Iglesia, organizada en la asociación "Unión Católica de Costa Rica", se opuso a la voluntad del Presidente Bernardo Soto de hacer elegir a su sucesor, el liberal Ascensión Esquivel. En esta lucha se asoció con el Partido Constitucional Democrático, creado el 30 de junio de 1889 por Rafael Iglesias Castro para apoyar la candidatura de José Joaquín Rodríguez, contra la de Esquivel. Por su lado, el Presidente Soto, fundó el Partido Liberal Progresista para apoyar a Esquivel.
61La intrusión de la Iglesia en la política lleva a dos consecuencias contradictorias. Por una parte, la movilización del pueblo, la cual promoverá la Iglesia entre las dos vueltas de la elección para hacer respetar los resultados, abre la vía a la organización futura de partidos políticos. La dimensión "pueblo" ya no podrá ser completamente ignorada por los gobernantes. Por otra parte, la agresividad de la Iglesia perturba el juego de las rivalidades internas en la oligarquía de los cafetaleros. A partir de las elecciones legislativas de 1891, el Partido Liberal Progresista del candidato oficial vencido en 1889, se une al nuevo Presidente Rodríguez para combatir al Partido Unión Católica, creado en esta ocasión a partir de la Unión Católica de Costa Rica. Esta coalición, que se nombró Partido Nacional, ganó las elecciones y luego se deshizo.
62Mientras la Iglesia trataba de introducir el debate ideológico en el juego político (contra la laicización de la enseñanza y, a través de ella, del liberalismo), en las luchas intestinas entre cafetaleros, el papel del factor ideológico se hacía menos importante. La unión sagrada de las grandes familias se realizaba tan pronto como su hegemonía era amenazada: primera fuerza política del país en 1894, la Iglesia se ve inhabilitada constitucionalmente de toda actividad política en 1895 (Salazar M., 1980).
63La Iglesia, por lo tanto, con sus acciones, provocó una "perturbación desencadenadora". De allí en adelante, en cada elección, los diversos grupos se organizaron en partidos políticos, pero siempre alrededor de una personalidad.
64La primera generación de partidos, hasta 1920, se marca, en efecto, con el sello del "personalismo". Según la expresión de Leslie Manigat, los partidos "personalistas", son aplastados por el "peso de individuos carismáticos" (Manigat, 1969, p.12). Se habla más bien del "esquivelismo" que del Partido Liberal Progresista, o del "rodriguismo" que del Partido Constitucional Democrático. Esta característica nunca se desprenderá de los partidos políticos costarricenses, y hoy día se habla corrientemente del calderonismo, del figuerismo, o del arismo.
65Hasta 1920 las organizaciones partidistas sólo existieron en las campañas eleccionarias y no poseían estructura alguna. En esto no se parecían a los "partidos históricos" (liberales y conservadores) tan característicos en la vida política de los demás países de América Latina (Tableau des..., 1969).
66Sin embargo, entre las dos guerras, una segunda generación de partidos se parecía más a los "partidos modernos" latinoamericanos.
Los partidos ideológicos
67La religión desempeñó nuevamente un papel importante en la aparición de la tendencia ideológica. Sin embargo, el primer movimiento doctrinario estuvo nuevamente ligado a una personalidad: el reformismo de Jorge Volio.
68Volio era un cura muy influenciado por la encíclica papal "Rerum Novarum", de la cual se impregnó durante sus estudios en Lovaina (Bélgica). En 1915 abandonó su cargo sacerdotal. En 1919 participó en los levantamientos contra el dictador Tinoco y llegó a ser general. En 1922, fue elegido diputado, lo que le aseguró una tribuna para preparar las elecciones presidenciales de 1924. Fundó en 1923 el Partido Reformista, partido que, decía: "quiere reemplazar los ídolos por los ideales" (Monge, 1980, p.292). Por primera vez, artesanos y campesinos son tomados en cuenta en el discurso político de este "tribuno de la plebe" (Acuña, 1972). Todas las grandes ideas que luego serán defendidas por la corriente socialcristiana o por los socialdemócratas (y hasta por los comunistas) se encuentran en germen en el reformismo de Volio: reforma agraria, justicia social o soberanía nacional (en 1912 Estados Unidos intervienen militarmente en Nicaragua).
69Desafortunadamente para Volio, en los años veinte bajo la dominación de la oligarquía del café, la vida política es sofocada por dos monstruos, dos patriarcas: Cleto Gonzalez Víquez y Ricardo Jiménez, quienes de 1906 a 1936 monopolizan el poder, durante treinta años.
70Durante las elecciones presidenciales de 1924, Volio se vio obligado a aliarse con Don Ricardo para que por lo menos se le reconocieran sus ideas. Pero esto jamás se lo perdonará la plebe64.
71Sin embargo, en 1926, Volio se vuelve a oponer a Jiménez, entonces Presidente, en las elecciones para diputados y hasta usará las armas contra él, antes de ir a parar a un hospital siquiátrico en Europa. El Partido Reformista, pese a todo muy personalista, desapareció. No obstante, su corta existencia dejó profundas huellas. Sus ideas se difundieron: la "cuestión social" ya no se podrá eludir. Para las capas más necesitadas fue un movimiento importante, pues a partir de él pudieron reivindicar su propia representación. Finalmente, el compromiso de una parte de la Iglesia Católica con las luchas reformistas, anticipó la alianza entre la Iglesia y los comunistas en los años cuarenta.
72Una parte de los simpatizantes del Partido Reformista participó en 1931 en la formación del Partido Comunista (después Partido Vanguardia Popular-pvp), segundo partido ideológico en la historia del país. A imagen y semejanza del Partido Reformista, este partido ha estado íntimamente ligado a la personalidad de su fundador, Manuel Mora Valverde, quien hasta hace poco lo dirigía.
73Antes del período 1940-1948, el PVP condujo de manera directa numerosos conflictos sociales, entre los cuales está la famosa huelga de 1934. Su alianza con los gobiernos del Dr. Calderón Guardia y el Lic. Teodoro Picado y luego su puesta fuera de ley, después de la guerra de 1948 (hasta 1975), le obligaron a adoptar posiciones ideológicas de "bajo perfil" en torno a la necesidad de "consolidar" la democracia burguesa costarricense. Es notable -la personalidad de Mora tiene mucho que ver con esto- el hecho de que el aislamiento y la clandestinidad del pvp no lo hayan lanzado a una lucha armada.
74Después del comunismo, aparecieron la socialde-mocracia y el calderonismo, movimientos con componentes ideológicos y personalistas. Estas tres ramas aún subsisten hoy en día. Nos dedicaremos ahora a analizarlos.
EL CUADRO POLÍTICO CONTEMPORÁNEO
El "efecto 1948"
75La aparición del reformismo en los años veinte, del comunismo en los treinta y, finalmente, de las corrientes socialcristiana y socialdemócrata en los cuarenta, modificaron de manera irreversible el panorama político costarricense e imprimieron una tendencia a la polarización de la sociedad. Los eventos de 194865 sancionaron de manera dramática esta evolución y estructuraron de manera duradera el paisaje político costarricense.
76El doctor Rafael Angel Calderón Guardia, elegido Presidente en 1940, fue un hombre muy preocupado por la "cuestión social". Como Volio, estudió en Lovaina y se inspiró en la doctrina social de la Iglesia Católica. Elegido gracias al apoyo de la oligarquía cafetalera, Calderón rápidamente se encontró desgarrado entre su voluntad de no ir contra ese apoyo y su sensibilidad en relación con los problemas de los más necesitados.
77Las realizaciones de Calderón, en el sentido de una revolución social tranquila, fueron impresionantes: apertura de la Universidad de Costa Rica66, creación de un capítulo constitucional sobre garantías sociales, fundación de la Caja Costarricense de Seguro Social, promulgación del Código de Trabajo.
78Estas medidas atrajeron la simpatía de los sectores progresistas, pero no la de los cafetaleros. Además, después de que Costa Rica fue el primer país en declarar la guerra a las fuerzas del Eje en 1941, se cometieron numerosos abusos contra los empresarios alemanes, miembros influyentes de la oligarquía desde fines del siglo pasado. Por eso, a partir de 1942, Calderón perdió el respaldo de los sectores dominantes. En su lugar tuvo que recurrir a los comunistas y a la Iglesia Católica. Esta "triple alianza" no nació con facilidad. Se necesitaron de largas negociaciones entre Manuel Mora y el Arzobispo Sanabria, para que juntos decidieran apoyar a Calderón. Mora tuvo que hacer concesiones ideológicas, adherirse a un programa de gobierno y cambiar el nombre de su partido (pasó a llamarse "Partido de Vanguardia Popular" (pvp). Sin embargo, a cambio obtuvo la "bendición" de la Iglesia y la garantía de que ciertas reformas sociales serían llevadas a cabo por el sucesor de Calderón. Por otro lado, la oligarquía se aseguró el sostén de la social-democracia naciente, que critica muy severamente al régimen populista de Calderón.
79En efecto, a partir de 1940, un grupo de jóvenes intelectuales, en su mayoría estudiantes de derecho, se organizó en un "Centro para el Estudio de Problemas Nacionales" y criticó la generación de 1889, llamada generación del "Olimpo", personificada por Ricardo Jiménez y Cleto González. Desde 1942 el Centro echó en cara a Calderón la corrupción y el "brochismo" que reinaba en la administración, al mismo tiempo que manifestaba su oposición a los cafetaleros y a los comunistas.
80En 1944 Calderón logró hacer elegir a su sucesor, Teodoro Picado, con una elección fraudulenta.
81Aumentando cada vez más sus críticas, el Centro se unió al Partido Acción Democrática, de José Figueres, para formar el 11 de marzo de 1945 el Partido Socialdemócrata. En esta época José Figueres era un joven propietario agrícola, quien el 8 de julio de 1942 había dirigido a Calderón, a través de un discurso que llegó a ser famoso, violentas críticas sobre la política social y sobre la sumisión a los norteamericanos. Su discurso, emitido por radio, fue interrumpido por el Gobierno, el cual luego lo mandó al exilio a México. Durante su exilio, que lo convirtió para muchos costarricenses en un mártir, Figueres conoció a numerosos refugiados de los países de América Central y del Caribe sometidos a dictaduras y firmó con ellos un pacto para "liberar", primero a Costa Rica, luego a los otros países (especialmente a Nicaragua y a la República Dominicana).
82Cuando se puso en marcha la campaña electoral de 1948, la situación era explosiva. Por un lado, se encontraba Calderón, que quería volver al poder, apoyado por los comunistas y la Iglesia y, por otro, la oposición que reunía a la vez a la oligarquía y a la socialdemocracia alrededor de tres puntos básicos: anticomunismo, anticalderonismo y defensa de la pureza del sufragio.
83Ya hemos señalado las circunstancias que desencadenaron la guerra y la llevaron al desenlace que conocemos. Es importante subrayar ahora que si el "Pacto de la Embajada de México" puso fin a los enfrentamientos, el "Pacto de Ochomogo"67 puso en evidencia la convergencia de voluntades reformistas entre los dos dirigentes: los comunistas aceptaron deponer las armas si las garantías sociales eran preservadas, lo que Figueres aceptó. Figueres echó así las bases del consenso nacional que más tarde supo imponer. En efecto, después de haber neutralizado a los cafetaleros, al llevárselos a la guerra civil contra el calderonismo y el comunismo, a los comunistas se les confisca su principal caballo de batalla: las reformas sociales.
84Figueres decidió quedarse en el poder dieciocho meses más e iniciar profundas reformas, de acuerdo con lo que un politólogo costarricense llama un "transformismo autoritario" (Schifter, 1981).
85Las elecciones para una Asamblea Constituyente, realizadas el 3 de setiembre de 1948, revelaron que Figueres era ampliamente minoritario en el país.
86En 1949, Figueres entregó el poder a Ulate (el auténtico vencedor de las elecciones de 1948). Luego fundó en 1951 el Partido Liberación Nacional (pln). En 1953 este partido ganó las elecciones generales. A partir de entonces, en Costa Rica ha existido un pln muy fuerte frente a varios partidos que lo combaten. La oligarquía (Stone, 1982) y el proletariado (Rojas B., 1978), fueron los grandes perdedores del decenio 1940-1950.
El Partido Liberación Nacional
87El PLN ha sido, pues, el gran actor de la vida política costarricense contemporánea. Las elecciones de febrero de 1986 (Dabene, 1986c), y la magnífica labor del Presidente Arias nuevamente dieron pruebas de eso. Cuatro características singularizan al pln: sus raíces históricas, sus referencias ideológicas, sus rasgos personalistas y su pragmatismo.
88Acabamos de examinar las circunstancias históricas de la creación del pln. Siempre hay que volver a los años 1920-1959, que fueron años de transición, para entender a este partido. La mayoría de los actores de 1948 ya desapareció, pero el pln sigue representando la oposición al "caldero-comunismo"68. Las lealtades nacidas durante la guerra no han sido abandonadas, aunque la renovación actual de los dirigentes del partido las borra un poco.
89Las referencias ideológicas del partido son inseparables de este contexto histórico. Son bastante diversas. Tradicionalmente se señalan tres (Schifter, 1982): la socialdemocracia europea, el aprismo peruano y el liberalismo norteamericano.
90El pln se caracteriza por su voluntad de reformar "por arriba" a la sociedad costarricense, al quitarle viejas costumbres de corrupción heredadas de la generación de 1889 y asignarle un gran proyecto de modernización. Rodrigo Facio, el gran intelectual inspirador de la socialdemocracia en Costa Rica, proponía en el Centro para el Estudio de Problemas Nacionales, la nacionalización de las empresas de capital extranjero, reorganización completa de la economía con base en el cooperativismo, descentralización y planificación, para crear un "socialismo democrático tico" (Romero, 1982). Orientado a la reorganización y reforma y no a revolución, el pln es profundamente anticomunista. Al mismo tiempo, el pln a veces quiere ser antimperialista y adopta en este sentido posiciones ambiguas.
91Sin duda hay que ver en el antimperialismo y la voluntad de nacionalizar algunas riquezas nacionales la huella del apra. En 1929, la visita de Víctor Raúl Haya de la Torre (fundador de dicho movimiento) a Costa Rica, dio lugar a la creación de una sección costarricense del apra y dejó profundas huellas entre los intelectuales de la época. Sin embargo, el pln no tiene ni el radicalismo del apra ni, sobre todo, sus referencias indígenas (Bourricaud, 1967).
92Las concepciones económicas del pln encuentran claramente su inspiración en el New Deal norteamericano. El modelo económico es el del Estado benefactor. El 19 de junio de 1948, Figueres, en un discurso transmitido por radio, anunciaba: "La política económica de la Junta Fundadora de la Segunda República tendiente a la industrialización del país y a la explotación intensa de todos sus recursos naturales no podría llevarse a cabo sin un control efectivo de la política crediticia.Para lograrlo se impone la nacionalización de los bancos particulares" (Rovira, 1983, p.48). Notemos que en esta época, la voluntad de modernizar el país se conjuga con una estrategia política de debilitamiento de los sectores económicos dominantes (cafetaleros sobre todo). El pln reconocía el carácter esencialmente agroexportador de la economía costarricense y defendía la idea de que sólo la industrialización podía generar riquezas nuevas susceptibles de ser redistribuidas. Aquí encontramos las concepciones de la cepal, muy de moda a partir de los años cincuenta. En este sentido, el proyecto del pln asignaba un papel primordial al Estado. Este no sólo debía crear condiciones favorables para el desarrollo del sector privado, sino, además, saber sustituirlo en campos muy sensibles de la economía o poco rentables.
93Ese modelo de economía mixta, hoy es muy seriamente cuestionado en el propio pln, como veremos más adelante69. La obstrucción de la burocracia, el semifracaso de la industrialización y la quiebra de las instituciones autónomas hacen que el partido lo haya ido abandonando. Las divergencias subsisten sobre la manera en que se debe liberalizar la economía, pero desde que el Presidente Arias nombró al presidente de cinde, Fernando Naranjo, en el Ministerio de Hacienda, todo pareciera indicar que las tendencias más liberales hayan ganado más y más influencia.
94El componente más original y más eficaz, en términos de construcción de un consenso, de la ideología del pln, es sin duda el mito histórico que ha sabido desarrollar. Ya nos hemos referido a este "gran relato" que escribieron los intelectuales del pln y que presenta una "conciencia falsificada" (Bodenheimer, 1970) de la realidad nacional. A través de este relato, los liberacionistas se presentan como los herederos y los salvadores de la idiosincrasia costarricense. Toda la habilidad del pln ha consistido en apoyarse sobre una realidad histórica atípica para idealizarla. A ello contribuyeron en especial destacados ensayistas como Rodrigo Facio (autor de una excelente historia económica del país) y Carlos Monge (historiador cuasi-oficial y quien fue, significativamente, responsable de propaganda del Centro para el Estudio de Problemas Nacionales).
95A semejanza de los mitos indígenas para ciertos partidos mexicanos o peruanos, la historia constituye para el PLN una fuente constante e inagotable de legitimidad. La guerra de 1948 fue legítima porque Calderón era un demonio antidemocrático, aliado, además, a los comunistas. La irrupción en la vida política era necesaria porque permitió consolidar las bases de la democracia costarricense. El trabajo de propaganda cumplido, sobre todo en el campo de la educación (Fernández L., 1981), ha permitido borrar el "golpe de Estado" de Figueres y sus dieciocho meses de dictadura y banalizar una imagen de "pilar" del régimen a través del partido y los hombres.
96Para el pln, los hombres, sus ilustres personalidades, son tan importantes como la ideología y tal vez mucho más. El mito dice que la generación de 1948, al igual que la de 1889, fue una generación "elegida", encargada de guiar a Costa Rica hacia la democracia y el progreso. Sin llegar a estos extremos, hay que reconocer que el pln es ante todo la obra de dos hombres: Rodrigo Facio, el ideólogo, y José Figueres, el hombre de acción.
97El hombre que los costarricenses llamaron hasta su muerte, cariñosamente, "Don Pepe", ha sido excepcional, una verdadera "leyenda viva" (Realidad, N° 11, 1985). Muchos lo idolatraban, otros lo odiaban, pero todos lo respetaban. Bajo la administración Monge, Figueres todavía gozaba de un estatuto aparte como embajador itinerante, lo que le permitía actuar con gran independencia e, incluso, comportarse a veces como un segundo Presidente.
98Sin embargo, 1986 marca un giro. Por primera vez se eligió un Presidente que no pertenecía a la generación de 1948. Las elecciones de 1990 confirmaron esta tendencia.
99El último rasgo original del pln es su pragmatismo. El pln no se parece ni al Partido Revolucionario Institucional (pri) mexicano, en la medida en que nunca impuso un sistema de partido único, ni tampoco al apra peruano por cuanto éste, antes de la elección de Alan García en 1985, nunca había llegado al poder. El pln ha ganado seis veces la Presidencia de la República entre 1953 y 1990, mientras que sus adversarios sólo cuatro veces. Vale la pena observar que más veces, aún, el pln ha ganado la mayoría en la asamblea (ver cuadro N°. 13).
100El pln es, pues, un partido de poder, como por ejemplo el partido Acción Democrática (ad) en Venezuela, por lo que sus referencias ideológicas muy a menudo ceden el paso a un cierto pragmatismo. Lo notaremos mas adelante al estudiar las políticas públicas implementadas por gobiernos del pln. La constante voluntad de este partido de ampliar su clientela política lo empuja a favorecer a las capas medias, sin olvidarse de su discurso reformista en dirección de los desfavorecidos (Delgado, 1983)70.
Cuadro 13; RESULTADOS DE LAS ELECCIONES 1963-1990

Fuente: Tribunal Supremo de Elecciones
101En resumen, el desarrollo de un partido moderno, en un país en transición (English, 1971), que sabe mezclar referencias ideológicas de acuerdo con su época, promueve una poderosa intervención simbólica y posee un líder carismático, han contribuido fuertemente a la estabilidad de las instituciones.
La búsqueda de identidad de los partidos "antiPLN"
102La fusión de tendencias ideológicas y personalistas, típica de muchos partidos políticos latinoamericanos, es particularmente evidente en lo que se refiere a los partidos antipln.
103Las reformas sociales de Calderón, realizadas en un momento en que no se podía contar con el apoyo comunista (el Partido Vanguardia Popular se oponía a la desnacionalización de la distribución de la gasolina), dieron origen a un movimiento populista: el calderonismo. El calderonismo fue un "populismo no transformista" (Schifter, 1981), y en eso se distingue de los otros populismos latinoamericanos: "si bien el ‘cardenismo’ en México fue un populismo desarrollado por el régimen mismo, éste se caraterizó por una ideología desarrollista fomentada por nacionalizaciones petroleras y reforma agraria. Los otros movimientos populistas latinoamericanos de importancia, como el peronismo, el getulismo y el aprismo, fueron movimientos apoyados por grandes sectores medios y, por lo tanto, de fuerte inclinación desarrollista" (Schifter, 1982, p.79-80).
104Por las razones históricas expuestas anteriormente, el pln arrebató los temas reformistas a un Calderón que estaba demasiado cerca de la oligarquía tradicional.
105La ideología sobre la cual descansa el calderonismo es la socialcristiana. Encuentra su fuente en la encíclica papal Rerum Novarum, de 1891, en la cual la Iglesia toma posición en favor de los pobres y asigna al Estado un papel de regulación de la vida social para luchar contra las desigualdades. En Costa Rica, el arzobispo Bernardo Augusto Thiel fue el primero en introducir esas ideas en el país, cuando estaba luchando contra los liberales. También fue el primero en analizar seriamente la situación socioeconómica del país y en criticar las consecuencias del liberalismo. Después, el reformismo de Jorge Volio fue también de inspiración socialcristiana, y se difundió la doctrina social de la Iglesia en el periódico La justicia social, fundado en 1902.
106A partir de 1940, la cuestión social reaparece con fuerza. El nuevo arzobispo de Costa Rica, Víctor Manuel Sanabria, consideraba en 1938 que la Iglesia no podía "colocarse al margen de la llamada cuestión social, en toda su complejidad, tanto porque entran a la parte cuestiones fundamentales de justicia (...) y de cristiana equidad, como porque, como mensajera de paz entre los hombres, atañe a su oficio prevenir y curar señalando las verdaderas causas de disensión entre los hombres y proponiendo en tan graves disputas las soluciones cristianas" (Segura, 1985, p.11). Con este tipo de predisposición, se entiende mejor por qué el arzobispo Sanabria aceptó colaborar con un gobierno apoyado por los comunistas.
107A partir de 1953, el calderonismo se encontró obligado a pactar con otros movimientos de oposición al pln, pero con posiciones ideológicas confusas. En 1958, el Partido Unión Nacional ganó las elecciones, en 1966 el Partido de Unificación Nacional, en 1978, la Coalición Unidad y en 1990 el Partido Unidad Social Cristiana. Solamente desde el "Pacto de Ojo de Agua", firmado en 1976 sobre la base de la ideología socialcristiana, la oposición se presenta unida.
108En 1982, se crea el Partido Unidad Social-Cristiana (pusc) para apoyar la candidatura de Rafael Angel Calderón Fournier, hijo de Calderón Guardia, en las elecciones de 1986.
109La "Carta doctrinaria ideológica" del pusc presenta principios generales que promueven la "realización de la persona humana". El Estado, por ejemplo, es una "organización política perfectible, cuyo propósito fundamental es realizar el bien común, entendiendo este como el conjunto de condiciones materiales y espirituales que faciliten la realización plena de la persona humana" (Segura, 1985, p.26). El objetivo es crear una "sociedad pluralista, más justa, más libre, más participativa y más solidaria" (Ibid, p.26). Para ellos es necesario hacer reformas como la de la estructura agraria que sirva para "incorporar en forma plena la población rural al desarrollo social, económico y político de la nación" (Ibid, p.27).
110El congreso ideológico socialcristiano de octubre de 1984, y los programas de gobierno del pusc para 1986 y 1990, hacían mención de un nuevo "pacto nacional" para todos los costarricenses. En el plano social, se trataba de un "pacto social" que buscaba el "desarrollo integral de la persona". Pero, para "alcanzar un desarrollo social que permita a todos los costarricenses y en especial a los más necesitados progresar aceleradamente en sus realizaciones, es indispensable cambiar la acción paternalista de un Estado que elimina incentivos y crea dependencia, por una acción estatal de apoyo que promueva la acción voluntaria de ayuda mutua y que haga brotar las fuerzas internas necesarias para producir la superación personal" (pusc, 1985 II, p.3)71. Este proyecto social lo completan uno económico que debe apoyarse sobre las "fuerzas vivas" del país y uno político que "supere las diferencias entre sociedad civil y política, acentuadas por el intervencionismo social demócrata de los últimos años" (pusc, 1985 III, p.3).
111Cabe hacer tres observaciones. En primer lugar, el pusc quiere ser el heredero del calderonismo de los años cuarenta. Se dice que el pacto social debe desarrollarse "sobre la base de la gran reforma social desarrollada en el gobierno del Dr. Rafael Angel Calderón Guardia" (pusc, 1985 II, p.3). El hecho de que el propio hijo de Calderón Guardia encabece el pusc facilita, para el público, la identificación con el movimiento populista.
112En segundo lugar, parece que las concesiones hechas a los neoliberales se combinan bien con las inquietudes socialcristianas: el desmantelamiento del Estado se hará en beneficio del bien común y la realización de la persona. No obstante, esta impresión debe corregirse. Si se estudia la trayectoria política, de ciertos políticos de izquierda que militan hoy en día en el pusc, y se analizan los debates económicos (sobre codesa o la banca nacionalizada), el antiestatismo y la voluntad de desmantelar la estructura del Estado benefactor, dominan en el pusc y tienen un origen anterior a la adopción de la ideología socialcristiana. Esta sirve solamente para esconder las tesis neoliberales (capítulo 7).
113En tercer lugar, la referencia negativa al pln es constante. En una publicación titulada "Nueve preguntas y respuestas sobre el pusc", que salió durante la campaña de 1985, el pusc se define siempre en relación con el pln:
- Pregunta: "¿Quién dirige al pusc?" Respuesta: "Costarricenses, mientras el pln está a las órdenes de Willy Brant";
- Pregunta: "Por qué el pusc es diferente ahora?" Respuesta: "Porque se preocupa de la gente, mientras que el pln piensa solamente en robar las finanzas públicas"
114Durante la campaña de 1985, el pln hablaba de Costa Rica y de su democracia, y el pusc hablaba del pln. En 1990, el pusc supo corregir este error, y el que estuvo constantemente a la defensiva fue el pln.
115La oposición al pln sufre de una crisis de identidad crónica. Calderón "junior" no tiene el carisma de su padre y el calderonismo depende demasiado de una personalidad. Olvidadas las oposiciones y el odio del 48, el pusc, al igual que el pln, tiene dificultades para definirse. Los dos partidos tienen el mismo discurso económico y el costarricense usa su voto para castigar al gobierno que tuvo malos resultados económicos o, simplemente, como ocurrió en 1990, para experimentar un cambio después de dos administraciones consecutivas del pln. En este sentido, resulta cada vez más difícil que la izquierda se presente como alternativa.
La izquierda en pedazos
116Como lo afirma Manuel Solís, "la causa de la crisis de la izquierda es un problema no debatido, permanece ignorado, casi reprimido, en la acepción freudiana del término" (Solís, 1985, p.2). El trabajo de Solís, en el cual nos inspiramos en este apartado, es el único que analiza una evidencia: el "fracaso como alternativa política" (ibid, p.5) de la izquierda costarricense. En las elecciones de 1990 logró, para Presidente, menos del 1 % del electorado, después de haber representado un 16 % en las elecciones diputadiles de 1942. La explicación que nos da Solís se basa en la constatación de que los partidos de la izquierda se alejaron de la realidad nacional y que las posiciones defendidas por ellos eran muy dogmáticas e inflexibles.
117Ya hemos señalado que después del 48, la izquierda fue acosada por el pln. También hemos dicho que hay que poner atención al hecho de que la aplicación del artículo 98 no empujó al pvp hacia posiciones más radicales. Más bien, durante este período, Mora dio pruebas de un reformismo sorprendente. Así, por ejemplo, Mora declaró a Enrique Benavides que la tarea prioritaria de Costa Rica siempre había sido "la defensa de su autodeterminación, de su independencia como nación y de su sistema político de vida" (Benavides, 1976, p.22). Mora añadía que "una posición marxista bien entendida debe apoyar un desarrollo de la economía nacional y en general una política desarrollista que no enajene nuestras riquezas a monopolios extranjeros" (ibid, p.26). Solís opina que Mora "se percibe como un depurador y un complementador del sistema político costarricense" (Solís, 1985, p.35).
118Es cierto que para el PVP la revolución debe hacerse en dos etapas: primero liberar el país de la dominación imperialista, pactando si es necesario con la burguesía antimperialista, realizar una reforma agraria y después avanzar hacia el socialismo.
119La marginalización de la izquierda, por lo tanto, no se debe a que haya tomado posiciones extremistas, sino más bien al hecho de que "para el costarricense promedio la historia nacional, desde los años cincuenta hasta los sesenta, ha sido una historia de progreso sin necesidad de comunistas, es más, al margen de ellos y en buena medida contra ellos" (ibid, p.42).
120En reacción contra varias tesis y actitudes del pvp, en los años sesenta aparecieron otras formaciones políticas de izquierda que marcaron un retorno a la retórica ortodoxa y radical. Bajo la influencia de la revolución cubana, el tema de la revolución llega al primer plano en los discursos del Movimiento Revolucionario del Pueblo (mrp) y del Partido Socialista Costarricense (psc). Habiendo sido posible la revolución en Cuba, país latinoamericano subdesarrollado, para ellos tenía que ser posible en todo el continente y, por lo tanto, en Costa Rica. Enfatizaban en los "factores subjetivos" de la revolución y la movilización de las masas. Al contrario de la teoría de las etapas del pvp, el mrp y el psc preconizaban un esfuerzo de movilización para crear condiciones sociales y políticas que aproximaran el socialismo, en el marco de la concepción leninista de la lucha de clases. El recurso a la violencia no lo excluían, aún cuando ésta nunca apareció.
121La polémica de los años setenta entre el pvp y el mrp-psc fue puramente teórica. Se hablaba de un "esquema reducido" (el del mrp-psc) en relación con un "ampliado" (el del pvp), lo que no impidió a ambas tendencias a aliarse para las elecciones, como en 1978 (Ferreto, 1981).
122En este sentido, la aparición en la misma época del Frente Popular (fp) de Rodolfo Cerdas, brinda una novedad. De inspiración antimperialista, este movimiento utilizaba "un lenguaje y una simbología diferente... reivindican la historia nacional y los gestos más importantes" (Solís, 1985, p.77): al lado del "Ché", se encuentra, por ejemplo, Juan Santamaría. El socialismo es un objetivo a largo plazo. Pero a corto plazo, la alternativa es la "nueva democracia", un proyecto que debe reunir a todos los costarricenses.
123La originalidad de este movimiento es el curso que sigue su pensamiento. El proyecto político se elabora con base en un estudio cuidadoso de la historia de la sociedad costarricense, que se encuentra en el libro de Cerdas, La Crisis de la democracia liberal en Costa Rica (1972). La ambición de Cerdas era crear un nuevo "centro para el estudio de los problemas nacionales" de izquierda. Y de hecho, la lectura que hace Cerdas de la historia nacional se parece a la de Rodrigo Facio cuando subraya las contradicciones de economía cerrada versus economía abierta durante la colonia, burguesía versus aristocracia... La época contemporánea estaba, según él, marcada por el imperialismo y su "nueva democracia es un nuevo capitalismo, más nacional, más desarrollado, y menos dependiente" (Solís, 1985, p.88).
124Solís observa, con razón que la influencia del pensamiento de Mao es importante en la toma de posición del fp, como en sus análisis de la situación internacional o en su búsqueda de una burguesía nacional. En todo caso, esta referencia maoísta (nunca reconocida) permite entender el giro conservador de Cerdas. Según él, la integración centroamericana produjo una burguesía industrial cómplice del imperialismo norteamericano y apoyada por el pln (Cerdas, 1972). Este partido, por otra parte, apoyó la aparición de otra fracción de la burguesía, la burguesía de Estado, dependiente del aparato burocrático estatal y aliada de la burguesía industrial. De esta manera, se pasa de una oposición tradicional al imperialismo norteamericano, a una oposición doctrinaria a los regímenes burocratizados cuyo modelo es la Unión Soviética. "La ‘antiburguesía burocrática’ y ‘anti-izquierda vinculada con la urss", lleva a una proximidad con la derecha" (Solís, 1985, p.96).
125Cerdas fue elegido diputado en 1978. Luego el fp se convirtió en Partido Nacional Democrático y éste posteriormente desaparece.
126Desde los años setenta hasta 1983, "la política se convierte en el negocio de pactar" (Ibid, p.99). En 1978 y 1982, la izquierda se presentó unida y ganó, respectivamente, tres y cuatro diputados.
127En 1983, el pvp se dividió. Manuel Mora fue despojado de su puesto de secretario general por primera vez en cincuenta años. El "comunismo a la tica" sufrió los ataques de Amoldo Ferreto y Humberto Vargas Carbonell pasó a ser el nuevo secretario general.
128El cisma en el pvp tuvo repercusiones en toda la izquierda. En las elecciones de 1986, las alianzas se transforman. En 1982, Pueblo Unido agrupaba toda la izquierda, pero en 1986, esta coalición se constituyó sin el pvp. Este, por su parte, organiza, con una pequeña organización llamada Frente Amplio Democrático (fad), la Alianza Popular. Al final, cada coalición obtuvo un diputado. En 1990, había tres partidos de izquierda, Pueblo Unido, Partido del Progreso y Partido Revolucionario de los Trabajadores en Lucha. Solamente el primero logró elegir un diputado.
129La debilidad estructural de la izquierda costarricense no es solamente cuestión de táctica política. Los costarricenses se acostumbraron durante más de treinta años a vivir sin la izquierda, y aún en los años de crisis aguda (1979-1983), no acudieron a buscar alternativas que juzgaban extremas. El fracaso de la huelga bananera de 1984, que se desencadenó seis meses después del cisma del pvp, demuestra que la cultura política costarricense no acepta la intransigencia.
130El 17 de marzo de 1981, cuando la Asamblea Legislativa resolvió dejar pasar por e’ territorio nacional a soldados norteamericanos, hubo dos atentados en San José cometidos por el "Movimiento Carlos Agüero Echeverría" (nombre de un guerrillero sandinista cuya madre era costarricense). En 1985, la llegada de asesores militares norteamericanos provocó una manifestación de apenas doscientas personas en la Universidad de Costa Rica. El giro conservador del conjunto de la sociedad costarricense marginaliza aún más a una izquierda estancada entre la impopularidad de los discursos radicales y la captura por otros partidos de las propuestas que le dieron prestigio en el pasado.
DE LA MEDIACIÓN SELECTIVA A LA MEDIACIÓN INFORMAL: ¿INPUT O OUTPUT DEL SISTEMA?
131Se deduce de los análisis anteriores que, al nivel de los mecanismos, la estructura de la mediación es selectiva. Las demandas de las capas inferiores no son tomadas en cuenta por ningún aparato clásico de mediación ni llevadas por una instancia que emanaría de ellas.
132El examen de las campañas electorales es muy instructivo en este sentido. Se nota que los verdaderos problemas de los costarricenses más necesitados a nadie le interesan. Sólo dan lugar a promesas de campaña que nunca se cumplen72.
133De manera sorprendente, en el momento en que el tejido social se deshace peligrosamente, las fuerzas políticas de izquierda pierden su influencia. Los sindicatos poco a poco son reemplazados por asociaciones solidaristas y los partidos de izquierda se vuelven insignificantes. Esta situación se debe a los efectos acumulados de una intervención simbólica masiva de la clase dirigente y a la crisis de representatividad de la izquierda costarricense.
134Las instancias de mediación clásicas representan los intereses de las capas medias y altas, e ignoran los otros sectores populares.
135Esta estructura selectiva de la mediación corresponde bien al modelo de movilización de dos velocidades, descrito en el capítulo precedente. Al no tener ningún mecanismo instituido para presentarlas, las demandas populares se expresan a través de formas de movilización que algunas veces parecieran desesperadas, pero que son recuperadas por los canales de participación legal.
136Sin embargo, incluso en períodos de rápido empobrecimiento (1979-1983), hemos dicho que el costarricense conserva toda su confianza en el sistema. Los observadores se asombran ante la calma y pasividad que revela. Ahí donde muchos han visto la expresión de un vínculo visceral con la democracia, sería mejor señalar que Costa Rica supo conservar un estilo de relaciones sociales heredadas de la colonia y consolidadas en el siglo xix. Estas relaciones, basadas en un nexo de clientela indispensable para la supervivencia de una microsociedad colonial miserable, se desarrollaron a partir de los años treinta del siglo pasado en el marco de la economía del café (Vega C, 1982 y 1983). Toda la vida del país se basaba en una gigantesca y muy compleja red de familiares, conocidos o clientes políticos. "Durante el siglo xix y buena parte del siglo xx, grandes clanes en los cuales había docenas, incluso cientos de primos, tíos, tías y sobrinos, servían para que se hicieran las cosas. Que hay que construir una carretera para transportar los productos agrícolas, que un pago era necesario (...) que se buscaba un contrato del gobierno, generalmente se consultaba a la familia. El tío (...) el sobrino (...) el primo (...) constituyen un partido político invisible y desorganizado. Las coaliciones de estas familias muy extendidas hacían o deshacían un gobierno. (...) Tal sistema político centrado en la familia no era del todo disfuncional. Dados la simplicidad de la sociedad y el ritmo de la vida más bien tranquila en este clima tropical, las cosas funcionan bastante bien" (English, 1971, p.151).
137Este vasto sistema funcionaba como una estructura paralela de mediación informal. La mediación (y la satisfacción) de las demandas se operaba a través de este "partido político invisible". Con la modernización del país y el crecimiento acelerado de su población (multiplicada por dos entre 1930 y 1960 y luego, nuevamente, entre 1960 y 1980), las redes se han desprendido un poco y las relaciones se han despersonalizado.
138Sin embargo, la modernización, después de 1948, no provocó la desaparición de este modo de relación social, simplemente lo transformó con la intervención del pln. Los miembros del pln llegaron a ser vínculos verticales entre la clase dirigente y las capas populares.
139No ha sido necesario en Costa Rica integrar en esta estructura de mediación informal la figura del cacique, como en México. Allí "muchos de los caciques que controlan vastas regiones del agro mexicano tienen su origen en el proceso de reforma agraria, del cual fueron promotores y del cual obtuvieron su poder mediante una compleja red de compadrazgos, amistades, deudas, favores y amenazas que les permiten controlar a las comunidades campesinas" (Barta, 1980, p.29). La dimensión reducida del país y la persistencia de la pequeña propiedad permitió economizar este tipo de intermediario a veces molesto.
140Además, en Costa Rica, lo reiteramos, lo político está al alcance de la mano. Un político en campaña puede materialmente ver a todos sus conciudadanos, y escuchar sus quejas, de cabo a rabo del país. También es común en San José encontrarse con el Presidente de la República en la calle, quien se pasea sin protección alguna y se para de vez en cuando a hablar con cualquier transeúnte.
141En resumen, pareciera que en Costa Rica hay dos estructuras paralelas de mediación. Una, instituida y selectiva, puede aparecer, cuando se trata por ejemplo de elecciones, como un "output del gobierno y de la clase dirigente más que un input controlando efectivamente a las instituciones políticas y a los elegidos" (Trudeau, 1971, p.188). La otra, informal y residual, es complementaria de la primera, ya que funciona a otro nivel y sigue otra lógica. La brecha entre estas dos estructuras no sigue la separación entre clase dirigente y capas dominadas.
142La mediación instituida representa más bien una concesión al modernismo, mientras que la informal es un estigma residual de la sociedad tradicional. Para tomar nuevamente las categorías de Germani (1979), podemos decir que los costarricenses no se resolverían a pasar al grupo "secundario", por cuanto encontraron un equilibrio en la "transición" al modernismo.
143Es difícil medir la importancia de la mediación informal. La observación participante de lo vivido, lo cotidiano de los costarricenses permite, no obstante, afirmar que la inmensa mayoría de las demandas usa este canal73. Desatender este factor sería privarse de un elemento capital para explicar la estabilidad política del país.
Notes de bas de page
54 Entrevista con Lilia de Berrocal, directora del programa "Motivación y Comunicación" de cinde, el 14 de octubre de 1985.
55 Esta iniciativa permite a los países de la región exportar hacia Estados Unidos, libres de impuestos y durante doce años, productos llamados "no-tradicionales", o sea, para Costa Rica, que no sean café, bananos, carne, azúcar y arroz (sobre la eficacia de este proyecto, véase Moreau D., 1985).
56 El hecho de que el primer año de funcionamiento los directores de programa hayan trabajado de forma benévola parece acreditar esta idea de la función política de la organización.
57 Por ejemplo el 31 de julio de 1985 el cinde publicó un campo pagado titulado "Discutir de codesa ya no tiene sentido" (La Nación, 31 de julio de 1985) (véase capítulo 6 el estudio de codesa).
58 Después de un año de funcionamiento, los directores de programa ya se habían reunido cuatro veces con el presidente de la república, e "innumerables veces" con sus colaboradores, y ministros (cinde, 1984, p.6).
59 En esto, difiere de otros partidos latinoamericanos, con los cuales a menudo se le compara y, sobre todo, del pri mexicano, que organizó una "política de control" de la clase obrera gracias a sindicatos oficiales (Prevot-Schapira, 1984).
60 Entrevista con el Profesor Fernando Cordero Madrigal, responsable del sector corporativo de la ande, el 27 de noviembre de 1985.
61 La crónica de esta huelga apareció en la revista semanal Inforpress Centroamericana (Guatemala), No. 587-626.
62 Entrevista con un dirigente de la USC, el 11 de noviembre de 1985.
63 Los modos de exclusión del sufragio se estudiarán en el capítulo 7.
64 En la novela de Fallas El Taller, los artesanos hablan de la "traición" de Volio (Fallas, 1983).
65 Las referencias bibliográficas sobre estos eventos son numerosas, citemos entre otras :Bell, 1971; Schifter, 1981; Cañas, 1982; Aguilar Bulgarelli, 1983.
66 Antes en el país sólo existía una facultad de derecho.
67 Ochomogo es el nombre del paso que separa San José de Cartago y donde se reunieron los dos dirigentes, Figueres y Mora.
68 En 1990, con la elección de Rafael Angel Calderón Fournier, hijo de Calderón Guardia, y la muerte de Don Pepe Figueres, es todo un ciclo histórico el que se cierra. Pareciera que las heridas del 48 por fin se cerraron.
69 La política económica del pln se estudiará en el capítulo 6.
70 Sin embargo, durante la campaña para las elecciones de 1990, el candidato del pln, Carlos Manuel Castillo, tuvo que defender la herencia de políticas de ajuste, implementadas durante las dos administraciones liberacionistas pasadas y que golpearon fuertemente las capas medias y bajas, y es el candidato opositor, Rafael Angel Calderón, quien utilizó la retórica populista.
71 Sobre este aspecto, el programa para 1990-1994 habla de impulsar "la existencia de un Estado promotor, regulador u orientador" (pusc, 1990, p.24).
72 Una excepción podría haber sido la administración de Oscar Arias que prometió durante su campaña construir 80.000 viviendas y que afirma haber cumplido con la meta.
73 En esto Costa Rica no difiere del resto de los países latinoamericanos, y del Tercer Mundo, donde todo se hace gracias a los contactos. La muy pequeña dimensión del país y la ausencia de una dominación abrumadora de una oligarquía permite simplemente a un número más grande tener acceso a buenos contactos.
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