Anexo I. Biografia de Augusto C. Sandino
p. 197-206
Texte intégral
Juventud
1El 14 de julio de 1895, Gregorio Sandino, agricultor de Niquinohomo, se presenta en el registro civil de la municipalidad para declarar el nacimiento, el 18 de mayo de ese mismo año, del niño Augusto Nicolás, hijo natural de Margarita Calderón, empleada doméstica.
2Descendiente de españoles inmigrados a Nicaragua, don Gregorio Sandino es heredero de muchas tierras y propiedades. Mestizo erudito, es a inicios de siglo el cultivador más rico de la localidad, que cuenta en 1895 unos 1,000 habitantes. De su matrimonio con una hija de buena familia del mismo pueblo, América Tiffer, don Gregorio tiene tres hijos: Asunción, América y Sócrates.
3Augusto Nicolás Calderón Sandino es, pues, como dice él mismo, “un hijo del amor o un bastardo según los convencionalismos sociales”.1 Los nacimientos ilegítimos son frecuentes en el país: 39.4% según el censo de 1920. El pueblo natal de Sandino, con 54%, está muy por encima de este promedio.
4Durante la lucha armada, los admiradores de Sandino en el extranjero le atribuyen el nombre de César, en vez de Calderón. Sandino siempre se negó a llamarse Augusto César. Todos sus escritos están firmados Augusto C. Sandino, y la única alusión a este segundo nombre de pila es relatada por el dominicano Gregorio Gilbert con estas palabras: “Nunca he pretendido que me llamen César. Que los amigos de mi causa y míos en particular quieran atribuirme el nombre de César es cosa de la que yo no he tenido que ver para nada, ni mucho menos me interesa.”2
5Reconocido por un padre que no se preocupa por su suerte, Sandino vive su infancia en la pobreza y las privaciones, recolectando café al lado de su madre: “Abrí los ojos en la miseria y fui creciendo en la miseria. Desde que pude andar lo hice bajo los cafetales ayudando a mi madre (...) Así es como fui creciendo o quizá por eso es que no crecí. ”3
6A la edad de nueve años, un acontecimiento marca particularmente a Sandino. Margarita Calderón es encarcelada con su hijo por no poder pagar sus deudas: “El disgusto y el maltrato brutal produjeron a mi madre un aborto que le ocasionó una fuerte hemorragia, casi mortal. Ya mí, solo me tocó asistirla. ”4 Allí nacen las primeras reflexiones de Sandino sobre la injusticia, las cuales orientarán su destino algunos años después: “Pensé en mil atrocidades y venganzas feroces, pero dándome cuenta de mi impotencia recuerdo vívidamente cómo reflexioné con filosofía infantil: ¿Por qué Dios es así? ¿Por qué dirán que la autoridad es el brazo de la ley? (...) qué carajo, Dios y la vida son una pura mierda. Sólo a los pobres nos joden. ”5
7Algunos meses después del incidente de la cárcel, la madre de Sandino abandona el pueblo para seguir a un hombre a Granada. Huérfano, Sandino se refugia en casa de su abuela. En 1907, cuando Sandino tiene 12 años, el destino coloca frente a frente, en una calle del pueblo, al padre y al hijo. Sandino cuenta la discusión que tuvo lugar entre ambos: “Le interpelé llorando pero enérgicamente: óigame señor, ¿soy su hijo o no? y mi padre contestó: sí hijo, yo soy tu padre. Yo le repliqué: ¿por qué no me trata Ud. como trata a Sócrates? Me levantó hasta su pecho, me besó y me abrazó fuerte y largo. Y me llevó a su casa.” 6
8En 1907, el liberal José Santos Zelaya está en el poder. La enseñanza se ha vuelto obligatoria. Sandino asiste a la escuela primaria del pueblo y admite haber sido un alumno poco asiduo: “Fui pésimo estudiante, pues casi todo el tiempo lo pasaba fabricando soldados de cera.”7 Según el periodista Carleton Beals, Sandino habría cursado estudios en el Instituto Nacional de Oriente, de Granada.8 Sandino nunca alude a ello.
9En octubre de 1912, la guerra civil está en su momento más candente. El general Zeledón, encabezando a las tropas liberales, resiste al ejército conservador y a las tropas estadounidenses. Testigo del último combate del general Zeledón, Sandino cuenta: “El 4 de octubre de 1912, en la madrugada yendo yo en camino a una de las haciendas de mi padre, escuché descargas de fusilería (...) Se oía arreciar un formidable combate que se había entablado entre 2,000 soldados de la marina unidos a 15,000 vendepatrias contra 500 hombres del General Zeledón”.9 Ese mismo día matan a Zeledón, y Sandino ve pasar el cuerpo acribillado por las balas, tirado en una carreta, camino a Catarina, pueblo ubicado a dos kilómetros de Niquinohomo, donde sería enterrado.
10Años de 1913 ó 1916: no hay claridad sobre la fecha de la primera fuga de Sandino. En todo caso, después de un altercado entre la esposa de don Gregorio y Sandino, este último decide abandonar el hogar paterno: “Resolví irme del hogar paterno donde mi madrastra me trataba peor que a un sirviente. Nunca me permitió sentarme a la mesa a comer con la familia sino que todo ese tiempo yo comí en la cocina con los sirvientes.”10
11Sandino sale a pie hacia la frontera con Costa Rica y trabaja durante cuatro meses como ayudante de mecánico en la hacienda de su tío. De allí sale para Rivas, y después a San Juan del Sur, donde se embarca como mecánico. Tenemos poca información sobre esos años pasados en el mar. En 1933, Sandino explica sencillamente: “Viajé por mucho tiempo, cambiando de barcos y aprendí a maquinista (...) Economicé dinero y regresé a Niquinohomo a fines de 1919.”11
12En 1919, Sandino tiene 24 años. Con sus ahorros abre un comercio de granos: “Con mi ayuda, mi padre llegó a controlar el negocio de frijoles de toda aquella región y duplicó su capital.”12
13El negocio marcha bien y Sandino considera casarse con su prima Mercedes. Según su hermano Sócrates, Sandino habría sido nombrado, en Niquinohomo, responsable de propaganda del candidato liberal a la presidencia, José Esteban González, en su contienda electoral contra el conservador Diego Manuel Chamorro en 1920.13
Exilio
14A finales de 1920, para evitar ser encarcelado, Sandino se ve obligado a huir nuevamente del pueblo. Hay rumores de que está cortejando a una joven viuda. Un domingo, en la iglesia del pueblo, el hermano de la joven, Dagoberto Rivas, insulta y abofetea a Sandino. Este responde inmediatamente hiriendo de un balazo a su adversario. Disparos en una iglesia, es más que suficiente para provocar un escándalo en el pueblo. Para evitar un juicio, Sandino decide huir. Después de haber pasado un mes en Bluefields, en la Costa Atlántica, bajo un nombre falso, Sandino cruza la frontera y llega a Honduras. Durante dos años trabaja como mecánico en el ingenio de azúcar de Montecristo, en el puerto de La Ceiba.
15Sensible a la injusticia desde su más tierna infancia, Sandino valora sobremanera el honor y la dignidad. El mismo confiesa que a los 11 años, antes de encontrarse con su padre, hubiera podido convertirse en vagabundo y criminal, pero optó por forjarse un lugar en la escala social.14 Desde La Ceiba, Sandino explica a su prima María Mercedes en una carta, con fecha de 1921, las razones de su gesto en la iglesia: “Estaba en la hora del honor y de la delicadeza personal y si yo no hubiera protestado en la forma que lo hice, a esta hora tú misma me tendrías como cobarde (...) No confundas el amor que te guardo con el derecho de cobrar mi honor.”15
16Seis años más tarde, en plena lucha armada, Sandino escribe a su esposa Blanca Arauz una carta similar a la anterior: “Prefiero perder tu amor y morir en lucha abierta contra el asesino invasor, antes que permitir que tú, yo y nuestros hijos, si los tuviéramos, sobreviviéramos en el oprobio que solamente pueden aceptar los cobardes e irresolutos.”16
17Hay pocos documentos sobre la estancia de Sandino en Honduras. El 25 de septiembre de 1921 escribe a María Mercedes: “Yo estoy ganando bien y eso es lo que me da esperanza de recoger pronto dinero para mi viaje.” 17 En 1922, Sandino explica a su padre: “Existen miles de hombres que no pueden regresar a su casa porque derrochan la plata. Esa vida no es para un hombre que desee distinguirse en algo y por eso hago cuanto esté de mi parte por salir lo más pronto posible.”18
18En 1923, Sandino abandona el puerto hondureño de manera algo precipitada ya que, como él mismo confiesa: “Otra vez por asuntos de faldas tuve que irme de la costa norte de Honduras a Guatemala.” 19 Después de una estancia en Puerto Barrios va a Quiroga, donde lo contratan como mecánico en una hacienda bananera de la United Fruit Co. A finales de 1923 decide ir a México, donde ocupa distintos empleos: comerciante en la capital, obrero de la South Pensylvania Oil Co. en Tampico, y empleado de la PMF Co, en Alamo. Sólo este último empleo nos es confirmado por una carta que él dirige a su prima el 15 de marzo de 1925.20 El 17 de agosto se instala en Cerro Azul, cerca de Tampico, donde trabaja como gerente de una gasolinera de la compañía petrolera estadounidense Huasteca Petroleum Co.
Compañías petroleras y Constitución mexicana
19Para una mejor comprensión del ambiente político y social en las compañías petroleras del estado de Veracruz en 1925, nos referiremos a dos artículos de la Constitución mexicana de 1917: el artículo 27, que nacionaliza el subsuelo mexicano prometiendo una indemnización a los expropiados; y el artículo 123, relativo a las condiciones socioeconómicas del trabajo. Los propietarios norteamericanos reaccionan fuertemente ante la Constitución de 1917, temiendo que esas disposiciones tengan una aplicación retroactiva en sus posesiones. La tensión alcanza un nivel crítico cuando, en 1921, el presidente Alvaro Obregón quiere imponer una tasa de exportación al petróleo y replantear la legitimidad de los derechos adquiridos antes de 1917. El conflicto se resuelve con la firma de los tratados de Bucareli, en 1923, y el restablecimiento temporal del statu quo.
20En el aspecto laboral, además de una serie de regulaciones del trabajo, se reconoce a los trabajadores el derecho de sindicalización, de huelga y de paro. Después de varios congresos, los sindicatos existentes se organizan en dos centrales obreras: la CROM (Confederación Regional Obrera Mexicana) y la CGT (Confederación General de Trabajadores). Esta última, de filiación anarco-sindical, preconiza la lucha de clases y excluye toda acción o colaboración política con el gobierno, con la finalidad de establecer el comunismo libertario. La CROM, de tendencia oficialista, tiene como principal objetivo defender los derechos laborales establecidos en la Constitución. Su política de colaboración oficial es más evidente cuando el presidente Plutarco Calles nombra a Luis Morones, dirigente de la CROM, como Ministro del Trabajo en 1924.
21En el estado de Veracruz, donde se concentra la mayoría de las compañías petroleras estadounidenses, existe un fuerte sentimiento antiyanqui. Nadie ha olvidado la ocupación militar del puerto de Veracruz en 1914. Además, se organizan movimientos campesinos de resistencia apoyados por sucesivos gobernadores del estado: Adalberto Tejada (1920-1924) y Heriberto Jara (1924-1929). Ambos, de clara posición antiintervencionista, enfrentan directamente las políticas de las compañías extranjeras.
22Esta pugna es sustentada, a su vez, por la lucha del movimiento sindical y sus reivindicaciones sociales. Después de la recesión económica de 1921-1923, según el sindicalista mexicano Miguel Angel Velazco, “el gobernador Tejada facilitó, promovió la organización de los sindicatos, los protegió y designó como inspectores del trabajo a compañeros que eran dirigentes sindicales a nivel regional.”
Sindicatos en la Huasteca Petroleum Co.
23En 1924 se registraron 33 sindicatos petroleros en el estado de Veracruz, en su mayoría influenciados por la CGT, entre éstos, el Sindicato Petrolero de Obreros y Empleados de la Huasteca, establecido en la refinería de Mata Redondo.21 En septiembre de 1924, el sindicato inicia una huelga por su reconocimiento como tal, un convenio colectivo de trabajo y aumentos salariales. Al ganar la lucha, el sindicato se extiende a ocho campos de la compañía. Entre ellos, Cerro Azul, donde está el pozo de mayor rendimiento, que llega a ser la filial más importante. El gobierno de Calles aprueba una nueva ley con la idea de mantener una sola central sindical, y decreta que únicamente será reconocido el sindicato con representación mayoritaria en la empresa. En este contexto legal, y ante la creciente popularidad de la CGT, la Huasteca promueve la organización de su sindicato blanco, el Sindicato Unico, dirigido por el jefe de la “guardia blanca” de la compañía.
24En 1925 se inicia con una fuerte lucha proselitista entre los dos sindicatos para obtener el reconocimiento oficial. El sindicato de Mata Redonda reclama la extensión de las condiciones del convenio de septiembre a los otros campos de la compañía. Esta rechaza la demanda y el sindicato declara la huelga. Para entonces, marzo de 1925, la superioridad del sindicato cegetista es evidente. Constituido en Federación con 3,000 afiliados, frente a 650 del Sindicato Unico, fácilmente logra la generalización del paro por más de cuatro meses.
25Con base en estos datos es fácil comprender que en algunos estudios se afirme que Sandino estuvo afiliado al sindicato CGT de Cerro Azul. Sin embargo, sin excluir los posibles contactos que pudo haber tenido mientras estuvo trabajando en Cerro Azul con algunos anarco-sindicalistas de Tampico y Veracruz, Sandino no militó en las filas de la CGT, por la sencilla razón que durante ese período la Federación ya no existía... Lo que sí pudimos constatar es que estuvo afiliado al Sindicato Unico, el cual, finalmente, logró ser impuesto por la compañía.
26Al inicio de la huelga el Sindicato Unico solicita apoyo a Luis Morones, quien ayuda a la redacción de un Memorial dirigido al presidente Calles el 10 de marzo de 1925.22 Manipulando los objetivos de la lucha con fines políticos, el Memorial denuncia como origen del conflicto la acción de los agitadores de la CGT para la propagación de ideas bolcheviques. La Federación, apoyada por los gobernadores de Veracruz y Tamaulipas, refuta la acusación y reivindica los objetivos de la huelga: la extensión del Convenio de Mata Redonda y su reconocimiento sindical. En mayo, miembros del Sindicato Unico asesinan a un obrero cegetista. La Federación refuerza la huelga y exige el despido inmediato de 14 miembros del otro sindicato. La tensión aumenta, la posición del sindicato cegetista se mantiene inflexible y la compañía tampoco cede. El presidente Calles declara ilegal el paro, considerándolo como “un conflicto de índole personal”, en lo cual coincide con los petroleros extranjeros. Luego se retira de las conversaciones, no sin antes haber hecho presión para que la Federación rompa con la CGT y se adhiera a la CROM.23
27En julio, después de tres meses de paro sin solución, la compañía publica una lista del personal que está dispuesta a reenganchar sin represalias. Algunos obreros regresan; 2,000 huelguistas son cesados con 50 pesos y un pase de tren, después de confirmar en un recibo que ya no tienen ninguna relación con la petrolera. La Federación es disuelta de facto. A principios de agosto, la compañía reconoce al Sindicato Unico como titular del contrato del trabajo. Presenta la lista de trabajadores que necesita, con las condiciones siguientes: contrato individual y afiliación al Sindicato Unico.
28El desenlace de la huelga significa un serio revés para el movimiento sindical: se pierde todo lo ganado el año anterior. También es una derrota para la CGT que, con ese conflicto, conoce el inicio de la ofensiva que enfrentará con la CROM y el gobierno de Calles.
Sandino y el sindicalismo en Cerro Azul
29Es en ese contexto de retroceso social y represión sindical que Sandino llega a Cerro Azul, el 17 de agosto de 1925. Para ser contratado tiene que afiliarse al Sindicato Unico, tal como lo exige la compañía y como nos lo confirmó David Brande, compañero de trabajo de Sandino.24 Por su parte, Miguel Angel Velazco nos explicó que para ese entonces: “Los núcleos dirigentes de los sindicatos se convirtieron en monopolizadores del trabajo de tal manera que un obrero no podía entrar a trabajar sino a través del sindicato, es decir a través de los líderes sindicales”.
30Durante el período en que Sandino trabaja en Cerro Azul no se registra ningún movimiento huelguista en la compañía. De manera general, la movilización sindical en las petroleras entra en descenso ante las derrotas sufridas y la lucha por la hegemonía entre las direcciones de los sindicatos. Sin embargo, aunque es impuesto por la compañía y luego infiltrado por la CROM, el Sindicato Unico mantiene una lucha por la reivindicación común a todo el movimiento social, cualquiera que sea su origen político: el cumplimiento de las leyes del trabajo del artículo 123 de la Constitución. Velazco nos contó que “la lucha por el cumplimiento de las leyes del trabajo era el motor principal, el motivo que condujo a los obreros a organizarse (...) Nuestra labor como sindicalistas era perseguir las violaciones a la ley, particularmente las violaciones a la jornada de ocho horas que, en muchas partes, no se respetaba.” En el Memorial al presidente Calles, el Sindicato Unico describía las conquistas sociales logradas en la compañía: un salario mínimo de cuatro pesos, habitaciones cómodas, atención médica, caja de ahorros y escuelas para los niños en todos los campos. David Brande nos confirmó esta última información al precisar que, en Cerro Azul, la escuela para los trabajadores y sus hijos estuvo abierta a partir de 1925.
31Como miembro del sindicato, Sandino tiene la obligación de asistir a las asambleas. De los testimonios que recogimos, sabemos que la temática de esas reuniones giraba alrededor del cumplimiento de las leyes del trabajo. No pensamos que haya tenido más compromisos sindicales, pues, según David Brande, Sandino era muy discreto, muy trabajador, no se metía en nada y ni siquiera salía de paseo los fines de semana.
32Es poco probable que logremos conocer todo lo que Sandino experimentó en sus seis años de exilio, particularmente en México. Es históricamente más importante lograr descifrar los elementos de su pensamiento político que pudieron haberse inspirado en los acontecimientos que el líder nicaragüense presenció en su exilio, y a los que nos referiremos a lo largo de este trabajo. Algunos años más tarde, en una entrevista, Sandino declara sin mayores precisiones que estuvo sindicalizado en México.25 A su regreso a Nicaragua, hace suyos los colores rojo y negro del anarquismo. La bandera rojinegra será no sólo el símbolo de la lucha antiimperialista, consagrada por la consigna “Patria o libertad”, sino también el estandarte de las clases explotadas contra la injusticia social.
El nacionalismo del gobierno de Calles
33Otro acontecimiento, político y económico, que Sandino retiene es el enfrentamiento entre el gobierno de Calles y las compañías petroleras ante la nueva ley del petróleo, en diciembre de 1925. Según ésta, las compañías deben solicitar al gobierno federal la confirmación de sus derechos sobre las propiedades adquiridas antes de 1917; asimismo estipula que las concesiones otorgadas a perpetuidad tendrán una vigencia restringida a 50 años. El 31 de diciembre Calles declara en su mensaje anual a la Nación que el sistema de reformas nacionalistas “no había sido inspirado por animadversión a extranjeros ya que, al contrario, se aceptaba la colaboración internacional para el desarrollo del país pero siempre y cuando ésta tenga por valladar restrictivo el respeto a las leyes mexicanas sin perjuicio de los intereses nacionales.”26
34El discurso es recibido como una bomba: varias compañías se niegan a acogerse a la nueva ley. El señor Doheny, dueño de la Huasteca, es su más violento opositor, y amenaza con disminuir la producción y despedir a miles de obreros. La actitud nacionalista de Calles recibe el apoyo del movimiento obrero de Veracruz. En ese contexto, en 1926, algunos compañeros de Sandino, hablando de la sumisión de los pueblos latinoamericanos ante el imperialismo, tildan a los nicaragüenses de “vendepatrias”.27 El 2 de mayo de 1926 había estallado una revuelta liberal en la Costa Atlántica de Nicaragua, en protesta contra el golpe de estado del conservador Emiliano Chamorro. El 14 de mayo Sandino presenta su renuncia a la compañía y regresa a su país. El encontró en México lo que él mismo definiría como “un caudal de vigorosa inspiración para la lucha.”28
Retorno al país
35El regreso “súbito” de Sandino tiene dos explicaciones. Tal como él mismo lo expresa en una entrevista con José Román, en 1933, en esos seis años de exilio forzoso su profundo anhelo es regresar a su patria, casarse con su prima y dedicarse al comercio: “Me sentía cansado de trabajar para otros, ya había recorrido mucho mundo y palpado la vida en varios aspectos. Además, había ahorrado una regular suma de dinero con la que pensaba regresar para contraer nupcias con mi prima Mercedes y para dedicarme al comercio en Managua.”29 Por otra parte, en una carta de principios de mayo, su padre lo invita a regresar a Nicaragua, ya que las diligencias judiciales en su contra han vencido y su novia lo está esperando.30 Según su hermano Sócrates, esa carta del padre pudiera haberlo convencido de que regresara. En su entrevista con José Román, Sandino confiesa que el motivo de su regreso tuvo que ver, además, con las reflexiones de sus compañeros mexicanos, las cuales, al herirlo en su honor, lo habían decidido a ir a combatir en su país.
36Las dos versiones no son contradictorias. Aun cuando su primera intención es regresar a instalarse en su pueblo natal, la suerte política de su país no le es indiferente: cuando adolescente ya era un fiel seguidor de su padre, connotado liberal y anti intervencionista. En 1912 quedó impresionado por el levantamiento liberal armado y la muerte de su jefe, Benjamín Zeledón. Los acontecimientos políticos que presenció en México reforzaron, indudablemente, su sentimiento patriótico.
37Al llegar a Nicaragua, en junio de 1926, Sandino no puede ir a su pueblo natal, ya que el nuevo alcalde conservador es Dagoberto Rivas, su ex rival31. Se queda en León, donde se une a un grupo de obreros para ir a trabajar a las minas de oro de San Albino, en el departamento de Nueva Segovia.
Notes de bas de page
1 Román, José. Op. cit. p. 44.
2 Gilbert, Gregorio. Op. cit. p. 307-308.
3 Román, José. Op. cit. p. 44.
4 Ibid. p. 46.
5 Ibid. p. 46.
6 Ibid. p. 47.
7 Ibid. p. 47.
8 Beals, Carleton. Op. cit. p. 82
9 El diario de Yucatán. Mérida, 4 de octubre de 1929.
10 Román, José. Op. cit. p. 49
11 Ibid. p. 54.
12 Ibid. p. 48.
13 Sandino, Sócrates. “La vida del general Sandino” en El Universal Ilustrado del 23 de febrero de 1928. AH-FSLN.
14 Román, José. Op. cit. p. 47.
15 AH-FSLN, fondo Sandino.
16 Sandino I, p. 155.
17 AH-FSLN, fondo Sandino.
18 Ibid.
19 Román, José. Op. cit. p. 55
20 AH-FSLN, fondo Sandino.
21 Benítez Juárez, Mirna. Organización / lucha sindical de los petroleros en Veracruz, 1918-1928. p. 91.
22 Archivo General de la Nación (AGN), fondo Alvaro Obregón - Plutarco Calles, caja 981, México, D.F.
23 Benítez Juárez, Mirna. Op. cit. p. 161.
24 Entrevista con David Brande, obrero de la Huasteca Petroleum Co. en Cerro Azul en 1925. Tampico, 9 de mayo de 1993.
25 Sandino II, p. 360.
26 Selser, Gregorio. El pequeño ejército loco. p.56.
27 Román, José. Op. cit. p. 56
28 “Carta a Emilio Portes Gil”, del 30 de julio de 1929. En Sandino I, p. 364-365.
29 Román, José. Op. cit. p. 55
30 AH-FSLN, fondo Sandino.
31 Torres, Edelberto. Sandino y sus pares, p.44.
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