Entrevista a Juan Antonio Porto 31.10.96.
p. 397-399
Texte intégral
1 – Primero, te queria preguntar algo sobre Beltenebros. ¿Te acuerdas que en el libro de Muñoz Molina había dos personajes que se llamaban Rebeca Osorio, y que la segunda acababa confesando a Darman que era la hija de la primera? En la película, sin embargo, las dos mujeres son distintas y no hay parentesco entre ellas. ¿A quién se debe esto: a ti, a Mario Camus o a Pilar?
– Nos pusimos de acuerdo. Bueno, Pilar llegó la última, y lo dio por bueno. En realidad, nos parecía que el hecho de que fueran madre e hija no contribuía más que a la confusión. Me daba la sensación de que eso complicaba los tiempos, que ya son bastante complicados, porque Pilar tiene esa mania del flash-back, como ocurre otra vez en la última, Tu nombre envenena mis sueños. El flash-back sólo puede funcionar si la realidad de que se parte es hoy.
2 – En cuanto al problema de Rebeca Osorio, es verdad que así résulta más sencillo. Sin embargo, le quita algo a la película, y es que en el libro se sugiere la posibilidad del incesto: la hija puede serlo de Walter como de Valdivia.
– Si, se forma un terreno resbaladizo. La novela, no la acabé de entender muy bien nunca, lo cual no me importa. Hay cosas que no entiendo bien y que me gustan.
3 – ¿Qué te parece la última película, la de Tu nombre...?
– La novela no es una gran cosa. Leguina es un chico con talento, pero como se dedica a otra cosa, sólo escribe en sus ratos libres. Lo más importante de la película era la estructura, porque la novela no acaba de tener un punto de vista.
4 – Pero el cambio del punto de vista es algo muy frecuente en la Nueva Narrativa...
– Lo que pasa es que Pilar siempre cuenta su vida. A lo mejor, no le pasó eso, pero le gustaría que le hubiera pasado.
5 – Y ¿qué pasó con El perro del hortelano? Después de las interrupciones que sufrió el rodaje, esta película parece tener una mala suerte persistente.
– A los productores les da miedo sacarla ahora, por el verso, al que ya no éstá acostumbrado el público. Adolfo Marsillach, antes, explicaba a los actores que lo dijeran como si fuera prosa. Pues no, porque el teatro no es natural. Ningún arte es natural, pero el más convencional de todos es el teatro.
6 – O quizás la ópera, aún más.
– Sí, es porque yo a la ópera, la llamo también teatro, digamos. En Hamlet, donde mueren todos, al final, resucitan todos para recibir los aplausos. Pero a mi me parece un error decir el verso como si fuera prosa. Hay que decirlo como verso, y es una vuelta de tornillo más a la convención.
7 – Otra cosa. ¿Por qué tendrá Pilar esa prevención contra la investigación universitaria? ¿Será por miedo a que le descubran aspectos de su obra, o interpretaciones que no le gustan?
– No sé. Yo siempre hago primera un trabajo de investigación. Nadie va a comprar el pan en la película, pero yo quiero saber cuánto costaba un kilo de pan y cuánto era el salario básico. Yo necesito el contexto, conocer muchas cosas de la vida cotidiana para que no salgan por error cosas que no había.
8 – Me parece que Pilar admira y valora ese trabajo de preparación que es el tuyo. En cambio, lo que no le gusta es el trabajo de investigación que viene después, que se propone estudiar la obra y que es el mío. Pero, bueno, vamos a dejar ese tema...
9 En mayo, cuando asistí un día al rodaje de Tu nombre envenena mis sueños, en el bar Chicote, me extrañó la poca libertad de interpretación (para no decir ninguna) que deja Pilar a los actores. Yo asistí por ejemplo al plano en que el hermano de Julia Buendía está hablando con el inspecter Barciela, y le dice: « ¿Sabías que los dos que fueron asesinados eran compañeros del amante de mi hermana? » Y el actor, Aitor Merino, decía: « ¿Tengo que levantar el brazo con el cigarro después de decir esto o antes? » Y la script (porque Pilar no se dirigía personalmente a los actores) le contestaba: « No, no, antes, antes ».
– Pero en los cambios de plano, cuando se trata de hacer plano y contraplano, antes de cortar, a lo mejor le venía bien este movimiento. Y este movimiento hace mucho más fluido el cambio, para pasar al rostro del otro actor. Además, Pilar no le puede decir esto al actor, porque entonces se sentiría manipulado. Un actor está para ser manipulado, pero no se quiere sentir así.
10 – Algo más que quería preguntarte. ¿Te acuerdas de la secuencia de Gary Cooper... en que Andrea y el actor de A puerta cerrada están hablando? Le dice el actor que será mejor que su problema no se lo cuente a nadie, porque entre la gente de la profesión no existe mucha solidaridad. Y Pilar dijo en varias entrevistas que figuran en la prensa que su generación era una généración insolidaria. Y tú, ¿qué opinas?
– Lo que pasa es que Pilar es muy complicada, y como si dijéramos, hay gente que rompe con ella. Yo participé de una manera activa en el homenaje que se le hizo en el festival de Valladolid, cuando fue acusada de corrupción. Hasta que no estuviera sobreseído el caso, armaron la escandalera los periódicos.
Estando Director del Festival Fernando Lara, ese año escogió homenajear a Pilar Miré. Y cuando se decidió el festival, podía ser condenada. Luego, cuando se cerró el festival, vimos: « ¡absuelta! » Pues había que jugársela, y aquí me tienes...
Me acuerdo también, cuando tenía que acudir todos los meses al Juzgado, para firmar y dejar constancia de su presencia, de que no se había escapado, yo fui con ella. Era un gesto de solidaridad. Pero ella se crea muchas enemistades.
11 – Un último detalle: me pregunto si no se vuelve a repetir en la última película un pequeño fallo del guión que ya existía en El pájaro de la felicidad. En Tu nombre..., Barciela, antiguo Inspecter de policía, se ha vuelto profesor de matemáticas. Y en El pájaro..., Enrique, el ex marido de Carmen...
– Daniel Dicenta, que se murió hace poco. Le daba a la botella...
12 – Como en la película Hablamos esta noche. Pues, en El pájaro..., dice que de médico, se ha vuelto veterinario. Son detalles que me parecen inverosímiles. ¿Me equivoco?
– No, efectivamente, yo creo que no hay convalidación. Ser veterinario es más dificil porque los animales no dicen: « Me duele aquí ». Son dos carreras distintas. Y la anatomía caballar o del vacuno es otra, hay que estudiarla. Y en el caso de Tu nombre..., un policía, en aquellos tiempos, no hacía la carrera de matemáticas, era un analfabeto. Un policía con principios tan nobles, no existe. Es un poco pintar como querer, como se dice en español. Eso es de una fábula de Samaniego, y quedó esta expresión hecha; es falsificar la realidad en función de necesidades narrativas. Enfonces, un elevado porcentaje de los espectadores no ha vivido eso y no se da cuenta. Por ejemplo, todas las películas de la postguerra, para mi, tienen demasiada luz. Y los pasillos de casa tenían luz para no darte contra los muebles, no para ver. Así, está bien la teoría, pero en la práctica, está poco verosímil. Además, en la película, fuman mucho, comen mucho, y no era así. Cuando ibas a un restaurante, ténías que entregar un cupón. La guerra española terminé en el 39, y el mercado libre empezó en otoño de 1951. Y la hostilidad de los otros países duré mucho también. Hubo un momento en que no jugábamos ni siquiera para los internacionales de fútbol. Sólo jugábamos contra Portugal, y nada más...
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